Waitress ♔ WenRene

7.

Joohyun estaba por salir corriendo en cualquier momento, la situación comenzaba a aterrarla en demasía.

Soltó la mano de Seungwan, sintiéndose incómoda, y ésta, con una expresión de tristeza dibujada en su cara, fue amigablemente golpeada en el brazo por el chico.

-¡Oye! -gritó molesta, devolviéndole el ligero puñetazo-. No seas malo -comenzó a sobar su brazo por inercia-.

El chico rodó los ojos divertido y posó sus ojos en Joohyun.

-¿Tú eres su novia? -inquirió curioso-. Eres muy bonita. Seungwan no mentía en lo absoluto -suspiró-.

-Gracias -murmuró algo confundida-, disculpa, yo... no sé quién eres.

Seungwan lloriqueó en silencio, mientras continuaba acariciando su brazo. Yoongi se encogió de hombros.

-Soy el hermano de ésta torpe.

-Tú eres torpe -respondió con una expresión molesta-.

El alma de Joohyun volvió a su cuerpo y sintió que pudo respirar sin incomodidad alguna nuevamente.

-¿Hermanos?

-Sí -respondió la chica-. Asi que no es mi ex, ni mi novio -dijo asqueada-, y estate tranquila. Yo soy muy despistada y él muy flojo como para secuestrar a alguien.

-Pero qué graciosa -se burló el contrario-.

La de apellido Bae sonrió. Que hubiera un tercero en discordia y que no fuera ella le agradaba completamente. Era una situación cómica, en verdad.

-Bien, ya se conocen -suspiró Seungwan-. Ah, Joohyun, lamento tanto esto, pero tendremos que ayudar a Yoongi.

La nombrada frunció el ceño con confusión y el chico sonrió sin mostrar los dientes.

-Deben distraer a mi novio, para que yo lo tome por sorpresa y le pida matrimonio.

Joohyun asintió lentamente y dirigió su mirada a Seungwan, en busca de respuestas.

-Tú no tienes que hacer nada, no hay problema. Yo sólo debo encargarme de que Jimin, eh, su novio -aclaró-, se quede hablando conmigo unos minutos, asi no ve a Yoongi en ningún momento y le pide que se case con él sin problema alguno.

-Ya veo -murmuró la chica-.

-¿Me ayudarás? -inquirió con una sonrisa tierna-. Si no lo haces por mí, hazlo por Jimin.

-Ese pobre hombre tendrá que soportarte -dijo en son de burla su hermana, provocando que Yoongi frunciera el ceño y que Joohyun riera-.

-Te ayudaré, Seungwan -contestó-. Me parece muy dulce.

Los dos hermanos sonrieron y comenzaron a caminar hacia un centro comercial, bastante cerca de donde estaban.

Yoongi caminó con más velocidad que las contrarias y estás quedaron detrás.

-Perdona -murmuró Seungwan-. Debí avisarte. En verdad lo siento -suspiró-.

-No hay problema -dijo con honestidad-. Ayudar a los demás nunca me molestaría, además, conocí a tu hermano. Es un avance.

La contraria sonrió curiosa.

-¿Avance? -cuestionó picaresca-.

Joohyun se quedó atónita, estaba metiendo la pata nuevamente.

-Yo no...

-Qué tierna eres -sonrió-. Muchísimas gracias por no enojarte -agregó, tomando la mano ajena una vez más-. En verdad eres genial.

Joohyun sintió que se iba a desmayar en cualquier momento.

[*]

En poco tiempo llegaron a su destino; Joohyun y Seungwan fueron hasta una tienda de cosméticos, donde se encontraba la pareja de Yoongi.

El joven merodeaba como si fuese un niño pequeño, cosa que fue del agrado de ambas mujeres.

Lo que sucedió a partir de entonces fue muy rápido: Seungwan, Joohyun y Jimin charlaron, Yoongi salió de detrás de unos arbustos decorativos que había en el lugar, le pidió matrimonio al azabache y éste, luego de aceptar, comenzó a llorar junto a su ahora esposo.

-Qué día más extraño debe ser para ti, Joohyun -rió Seungwan-. Sales con una extraña, conoces a su hermano y ayudas a que éste se case con su novio.

Joohyun sonrió. Ya no se sentía nerviosa, ni estresada, ni ansiosa en lo absoluto. Entró rápidamente en confianza después de toda esa peculiar escena.

-Tal vez sea extraño, pero también es muy agradable -respondió distraída, con un tono calmo en su voz, logrando que Seungwan soltara un suspiro-, ¿qué sucede?

-Realmente eres bellísima -comentó con su vista fija en ella-.

Las tersas mejillas de Joohyun se pusieron rosas y Seungwan rió.

-Para ser una adulta te sonrojas mucho -comentó-. Vayamos por el helado, ¿sí?

Joohyun asintió animada y comenzó a caminar junto a la contraria.

-Tampoco soy tan mayor -divagó luego de un rato, con el helado ya en manos-.

-¿No? -murmuró curiosa Seungwan, tomando su batido-, ahora que lo pienso nunca me dijiste cuántos años tienes.

-Ah, tienes razón -contestó serena-, nací en 1991.

Y ésta vez, el rostro que estaba colorado no era el de Joohyun.

-¡Seungwan!, ¿estás bien? Estás completamente roja -espetó angustiada, acercando su palma para medir la temperatura ajena-.

-Todo éste tiempo te hablé informalmente -murmuró-. Y eres mi Unnie -sonrió avergonzada-. Lo siento, debió ser feo viniendo de mi parte.

Joohyun se encogió de hombros y rió agraciada. Negó ligeramente con la cabeza.

-Nada que venga de ti será alguna vez feo.