—Me gustaría saber qué demonios está pasando —dijo Liam.
Estaba sentado al otro lado de Zayn en la mesa grande del lugar. Zayn tenía los ojos fijos en Niall, que estaba paseando por los bordes del bar y negándose a sentarse con el resto de ellos.
Zayn no confiaba en el hombre ni un poco, pero estaba dispuesto a escuchar una explicación de alguien antes de empezar a lanzarse golpes.
La mujer que les había dejado entrar, Ava, había atrancado posteriormente la puerta y desaparecido tras una cortina. Zayn podía oírla moverse, pero no tenía idea de lo que estaba haciendo, ni tampoco le importaba. Louis estaba sentado a la derecha de Zayn, tranquilo e inusualmente aturdido.
Y a la izquierda de Zayn se sentaba Harry, que parecía irritado y áspero. No era difícil deducir que lo que Louis le había contado había metido una cuña entre ellos. Zayn esperaba que pudieran seguir juntos el tiempo suficiente para superar lo que fuera esto y resolverlo cuando volvieran a casa.
Las tablas del suelo crujieron encima de ellos, y todos miraron hacia arriba.
—¿Hay alguien más aquí? —Preguntó Owen.
Harry negó con la cabeza.
—Los suelos hacen eso —murmuró Louis. Se frotaba el puente de la nariz con dos dedos, inclinado sobre la mesa.
Zayn miró al techo de nuevo. El lugar tenía una sensación extraña, como si hubiese sido abandonada por los vivos, pero todavía estuviera ocupado. Un escalofrío le recorrió la espalda. Toda la ciudad se sentía un poco así, en realidad. Toda la basura vudú le superaba.
—Styles, por qué no nos informas —dijo Zayn, manteniendo la voz baja. Si Louis no iba a dirigir la discusión, alguien tenía que hacerlo.
Los ojos verdes de Harry le fulminaron, luego levantó la vista y su mirada siguió a Niall mientras el hombre se movía. Inhaló profundamente antes de hablar.
—Trabajé encubierto un tiempo en Miami, en el cártel Vega.
—He oído hablar de ellos —dijo Zayn—. Llegan hasta Boston a veces.
—Y más allá. Tuvieron el soplo de que tenían un topo, así que iniciaron una caza de brujas. Me detuvieron una noche conduciendo borracho y la Oficina aprovechó la oportunidad para sacarme, para salvarme a mí y la información que había robado.
Niall se acercó y todo el mundo se quedó en silencio mientras esperaban a que Harry conectara las piezas.
—Pensaba que esa parte de mi vida era historia, pero... —Harry se quedó mirando el tablero de la mesa, moviendo la cabeza.
Niall se aclaró la garganta.
—Pero. Hace aproximadamente dos años Styles se introdujo de nuevo en el cártel durante breve tiempo. Fue sacado de nuevo, sólo días antes de que Antonio de la Vega, el jefe gilipollas al cargo muriera en un accidente aéreo en el Caribe mientras regresaba a Colombia. Por supuesto, el alter ego de Harry se convirtió en el principal sospechoso dentro del cártel. Juan Carlos de la Vega tomó el control, enderezó el barco Vega, y organizó una cruzada para encontrar al hombre que mató a su hermano.
—¿Cómo llegas tú a esto? —Preguntó Louis.
Niall sacó una silla y se sentó, mirando a Louis. Su cara era inexpresiva.
—Después de que me dispararas, gracias dicho sea de paso, no podía ir a la NIA como estaba previsto. Tenía que encontrar trabajo en alguna parte.