Joven estresado

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10 de febrero del 2018

Hola diario:

Es oficial, ya llevo un mes en la Tierra.

Aunque, tendría que estar feliz por que ya falta poco para el fin de mi misión, me encuentro súper mal...no solo por la muerte de Trifena, sino también por todo lo último que pasó:el encuentro y las palabras de "Vanidad" y el saber mi pasado por parte de Jania.

Siento que en cualquier momento explotaria de llanto o rabia.

Con muchos esfuerzos, hice todo lo posible para alejar mi dolor y aquellos pensamientos de mi mente para evitar cometer un error en el resto de mi misión...ya solo faltaban 6 personas.

Caminaba por las calles principales de Wulumuqi, una ciudad de China.

Pronto, mis ojos se dirigen a la entrada de un gran edificio, había un joven intentando entrar, de cabello negro, chaqueta de cuero y unos jeans, noté que había cansancio y estrés en su interior.

Lo seguí, me había llamado la atención.

-Hola, casa-habló el de facciones asiáticas, cuando entró en su departamento, el cual estaba vacío, dejó en el perchero su chaqueta y se sentó en el sofá-¿Me extrañaste, verdad?-empezó a golpear levemente el sofá-¿Qué quieres que te diga?, la universidad me terminará de volver loco, me estresa mucho-se levanta del sillón y se dirige a la cocina, saca algunas cosas y empieza a preparar algo.

Minutos después, con un sándwich entre sus manos, sube las escaleras de su departamento y va a su cuarto. Allí, saca de su mochila unos cuadernos y su estuche, mientras en su boca tenia el sándwich, luego, se siente frente a un escritorio de madera barnizada, llenó de papeles, lápices y libros abiertos.

-Bien-dijo, sacándose el sándwich de su boca y dejándolo en un platos-Si termino esto antes de las 5, podré distraerme jugando en la Play Station o…durmiendo.-y con esas últimas palabras, el pelinegro empezó a hacer su tarea.

Pero, unos momentos después, estaba intentando terminar un ejercicio, el cual, parecia muy difícil.

Era la hora…

-¿Pasa algo?-dije levemente, a lo cual, mi contrario se levanta de la silla y mira a todos lados, con miedo.

-¿Quién está ahí?-su voz demostraba miedo, eso no podía contradecirse.

-Yo-salí de donde estaba. Noté que el joven me seguía mirando con miedo. -Tranquilo, no te haré daño.

-Ok…-miró a otro lado y se volvió a sentar en el escritorio. Aunque aún notaba miedo y nerviosismo en su ser.

-Te lo vuelvo a repetir, no te haré daño, yo solo vengo ayudarte-dije en un tono cansado…o eso creo.

-¿Ayudarme a qué?-preguntó, comiendo lo último que quedó del sándwich.

-A que dejes de estar estresado.
-¿De verdad?-se acercó a mi y me quedó mirando-entonces ayudame.-Me tomó de la muñeca y caminamos hasta el escritorio.-Bien…ayudame por favor con este ejercicio, que no entiendo nada.

Me quedo mirando el ejercicio por varios segundos, hasta que levanto la cabeza.

-Este ejercicio está en portugués-él solo miró el papel-dice:"Hola, ¿Cómo estas?"

-Eso era entonces…-me miró y sonrió nervioso-Yo…estoy aprendiendo distintos idiomas, quiero ser traductor universal.-se siente en la silla y escribe algo en el papel.-Gracias.

Diary of an angel (Saga Ángeles #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora