Dos hermanos

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26 de febrero del 2018

Hola diario:

Me encuentro en Manila, la capital de Filipinas y estaba recorriendo la ciudad, pronto me detengo en medio de la calle, ya que no veía ningún auto.

Pero pronto escucho un ruido y me doy la vuelta rápidamente, dándome cuenta que venía un auto de policía a una gran velocidad, y justo antes de que me chocara, me vuelvo invisible y el auto me traspasa (Se sintió MUY raro) y cuando este siguió su camino, miro como se aleja.

Cuando lo traspasé sentí la preocupación en su conductor, así que, seguí el vehículo.

Vi que el auto se detiene frente a un teléfono público y el joven de cabello rubio, piel blanca y ojos negros, entra en la cabina y aprieta unos números y se lleva el teléfono a la oreja.

-Hola, Lawrence-se quedó en silencio y se pasó una mano por sus cabellos-soy yo, Justine, sé que debes seguir molesto conmigo pero...te extraño, hermano y espero que escuches este mensaje de voz o me llames...o cualquiera de las dos...pero que sea rápido, porque mi jefe no sabe que dejé de hacer una ronda, para llamarte...-segundos pasaron de silencio, el joven suspiró.-Por favor, te extraño mucho.-colgó el teléfono y caminó con preocupación hacia el auto y se quedó unos minutos sin emprender la marcha-Sólo quiero que mi hermano y yo seamos nuevamente...Unidos.-encendió el motor y el auto empezó a ir a dónde Dios sabe.

Y yo seguí el auto, ya sabiendo que está vez tendría que convertir a dos personas.


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El joven se encontraba en la estación de policía, para avisar que terminó su turno, pronto salió del edificio y empezó a caminar hacia su casa.

Aunque tuviera esa sonrisa en su rostro mientras caminaba, sentía la preocupación y tristeza en su interior.

Luego de pensar en cómo hacerlo, por fin me decido...es la hora.

-Hola-veo que se asusta y saca un arma que tenía escondida en sus ropas, se da la vuelta y me mira con los ojos como platos.

-¿Quién eres tú?-eleva una ceja y mantiene el arma entre los dos.

-Yo soy Ismael...-no pude continuar porque el rubio me interrumpió.

-...Ismael ¿Cuánto?

-...-elevé una ceja hasta que entendí lo que dijo-no tengo apellido, yo soy un ángel y quiero ayudarte a los problemas que tienes con tu hermano.

-No sé de qué estás hablando-se dio la vuelta y siguió caminando, guardando el arma en sus ropas.

-Sabes de qué estoy hablando-volé hasta alcanzarlo y estuve volando a su alrededor.-Te estuve siguiendo desde el teléfono público.

Diary of an angel (Saga Ángeles #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora