Adoro bailar

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6 de marzo del 2018

Hola diario:
Cuatro días y mi misión termina, estoy muy nervioso.

Hace uno día llegué a Sidney, Australia. Y tengo que decirlo, llegué tan apurado aquí que no me percaté de que mis ojeras habían desaparecido luego de aquel sueño, además de que el cansancio y estrés se habían ido de mí ser.

Caminaba por la acera, mirando a la gente y buscando alguna persona especial que necesite mi ayuda.

Me detengo frente a un edificio, me pareció ser una escuela, y veo en la entrada a una joven azabache de pelo rebelde y largo, de piel blanca y ojos verdes, quien llevaba una blusa y una falda, con unos zapatos negros y una mochila de diversos colores en su espalda.

-¿No iras, Kylie?-una joven de piel morena, pelo ondulado y ojos castaños quien llevaba la misma ropa que la azabache, miraba a su contraria.

-No puedo, me gustaría practicar un poco más, ya sabes...el concurso.-la peli ondulada suspiró.

-Sé que quieres ganar el concurso, pero aunque sea debes empezar a descansar un poco-la ojicastaña se lleva una mano a su cara, frunciendo el ceño.

-Pero este fin de semana empieza el concurso... ¡Necesito practicar más!, te juro que luego de entrenar nos juntaremos las dos-su contraria bajó la cabeza, mientras la azabache se mordió el labio inferior-lo juro.

-Está bien-la morena asiente y empieza a caminar-adiós, Kylie, te diré los detalles de la fiesta.

-ok, adiós, Sabrina-la azabache sonrió de manera triste, mientras caminaba hacia el gimnasio de la escuela-no puedo dejar que mis propias emociones me desconcentren de la práctica.

Esta chica necesitaba ayuda...Y yo se la daré.

La seguí por los pasillos del Instituto, hasta que ella dobló en una esquina y entró en un gran salón vacío, con un escenario en el fondo y sillas que miraban a este, estas últimas ubicadas en el lugar en donde los alumnos jugaban.

Dejó su mochila en una silla, luego de cambiarse por una ropa deportiva y sacar un reproductor de música.

Luego de que colocara la música, empezó a bailar. Sus movimientos me sorprendían mucho, pero no podía quedar todo el ensayo viéndola bailar toda la canción.

Ya luego de unos momentos de que la joven empezó a bailar, caminé de manera invisible hacia el reproductor y pausé la música.

-¿Pero qué...?-la joven estaba con la respiración acelerada y sudaba, pero se volvió pálida al verme-¡¿U-UN FANTASMA?!-se empezó a alejar de mí.

-No, tranquila no soy un fantasma-le mostré una sonrisa-mi nombre es Ismael. Yo quiero ayudarte.

Su rostro poco a poco volvió a recobrar el color de su piel, me miran con una mezcla de sorpresa y miedo, me miraba de arriba a abajo, como si estuviera leyendo mis intenciones con ella.

-Me puedes ayudar dejando que practique-se acercó a mi, iba a reproducir la música, pero algo la detiene y me mira-necesito que me dejes sola-me empiezo a alejar de ella, mientras escuchaba la música cubrir de manera invisible el gimnasio.

Ella era la última persona que convertiría...Tenía que lograrlo.



Estaba siguiendo a Kylie, luego de haber esperado cerca de una hora para que saliera del gimnasio.

Pronto, la azabache llega a una casa de color verde pistacho, humilde, de un piso, se notaba que era pequeña y acogedora.

Diary of an angel (Saga Ángeles #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora