El chico de las pecas

La vida de Anya Belivov

- ES ANIA NO ANYIA, SE PRONUNCIA ANIA, IMBÉCILES - Bufé molesta... Era un fastidio, yo estaba bien en Rusia, ¿POR QUÉ DEBO VIVIR AHORA EN ITALIA? Podría haber estudiado robotica o ciencia molecular, pero no, me inscribieron en este estúpido centro "salesiano" ¿Tecnología gráfica? Bueno, al menos eso era algo que quería estudiar, siempre me han gustado las artes... Aun así... Todo es mejor que se contable... O un vago... Salí del salón dando un portazo y me tope con una sonrisa encantadora... ¿Josue? Ah si, el chico moreno que no se cansa de llamar la atención... Bufe un poco y mire mi celular, tenía un mensaje de mi mejor amiga...

- ¿Estás? - Pronuncie en ruso llamando la atención de todos los que están aquí- Si, estoy rodeada de imbéciles, y bueno... Lo único bueno, es que siempre hay algunos son lindos - Comenté viendo a Josue y sonreí, varios chicos, me miraban- Si, todos son unos deseosos, todos se mueren por que alce la falda... 

- ¿Anya? - Mire a la chica que estaba tomando varias carpetas, tenía una coleta alta, y un olor agradable, esa mirada, ah... No era difícil

- ¿Qué? - La mire de forma tétrica, realmente no me importaba

- Disculpa, no hablo ruso... El profesor de educación pre-militar, quiere verte en su taller- Sonreí de forma dulce mientras la detalle con malicia

- Gracias - Musite en italiano- zorra - Dije en Ruso mientras me levante, tome mi bolso y camine hasta el taller de electrónica, baje las escaleras y cruce a la izquierda, entré al salón tocando la puerta, varios chicos voltearon a mi dirección, todos comenzaron a murmurar, y a reír de forma pícara, al fondo, junto a la ventana, tras un destello en su cabello castaño, era rizado, su piel blanca, y su cara llena de pecas, resaltaban esos brillantes ojos marrones, eran oscuros, una nariz perfilada, y esos labios rosados, algo quebrados... ¿Por qué no me miras? Mírame... Sus ojos se tornaron hacía mi un momento, me detallo, de arriba abajo. Y de la misma forma miro a otro lado... 

- Buenos días - Me sonrió de forma provocativa Dimitri... Sonreí de igual forma

- Buenos días- Comenté en Ruso, la mayoría de los chicos del salón obviamente se emocionaban, mire a Dimitri - ¿Qué tal estás? Estaba en clases, por lo menos, no tengo que estar con esos imbéciles...

- Gracias a Dios nadie aquí habla ruso - Dijo Dimitri en una sonrisa- CHICOS, calma, bajen un poco a sus hormonas, no creó que Anya este interesada en ninguno de ustedes - Comentó rodeando mi cintura con su mano de forma posesiva y reí - Estudié con su padre, así que cuídense de ella

- ¿No debería decir de su padre? - Sonreí sentándome en el escritorio cruzando las piernas 

- No creó, es mejor que se cuiden de mi - Dije riendo mientras miraba al chico pecoso que no me veía, ¿Por qué no me ves? 

- Simplemente una hermosa chica, y peligrosa, como sea... Sigamos de forma tranquilos, ella estará aquí... Y así haremos nuestra siguiente evaluación, deben darle la prueba a ella, como si fuera su profesora... 

- ¿Y Cómo la prefiere verbal u oral? - Preguntó un chico moreno y reí 

- No sean imbéciles, pero, si de algo sirve, podrían intentar no reprobar... Soy rusa, no puta - Dije de forma seria y ellos se tensaron, Dimitri paso su mano por mi hombro y me dio un beso en la frente

- ¿Prefieres estar en tu salón? - Negué y me senté en la silla tras su escritorio- Saldré un momento... 

- De acuerdo-