Mi Error Preferido || ChanBaek

Park Chanyeol

3 semanas.

3 jodidas semanas.

Ya habían pasado 3 semanas desde que Baekhyun se había ido. Todo por un malentendido.

Era verdad que había contratado a Oh Sehun para que fingiera enamorarse del bajito.

Era verdad que tenía un maldito plan.

Y también era verdad que quizás hizo sufrir demasiado al rubio con ese plan.

Pero sólo lo había hecho porque lo amaba. Desde la primera vez que lo había visto sabía que ese hombre era su otra mitad.

Un año atrás

Era el primer día de Baekhyun trabajando en el hospital. Ese había sido el día en el que Chanyeol había decidido llegar a ser algo más con el nuevo enfermero.

Su hermoso rostro, su brillante personalidad, su dulce voz. Todo le encantaba de él. Apenas podía resistirse con solo verlo. Definitivamente había sido víctima del amor a primera vista.

Y sabía exactamente que hacer para que el más joven se fijara en él.

No era un buen plan. Era completamente falible y estúpido pero lo había visto tantas veces en las películas que quería intentarlo.

Una simulación. Simular uno o varios eventos para que las cosas terminaran tal y como él deseaba. Sonaba bastante desquiciado y como si fuese un niño al que no querían darle un nuevo juguete.

Pero no iba a ocultarselo toda la vida. Ni siquiera estaba seguro que fuese a funcionar.

No tendría que haber sido tan estúpido. Estaba claro que aunque Baekhyun se hubiese enterado de una mejor manera se hubiese enojado.

¿De verdad podría haber sido tan difícil ser como una persona normal y haberse acercado y hablarle?

Había cometido un gran error. Pero... seguía sin arrepentirse.

Había ganado tanto y después lo había perdido. Pero seguía disfrutando haberse equivocado. Y no por eso iba a rendirse, claro que no. Se había caído de una manera fatal pero eso no le iba a impedir levantarse.

Después de todo, ¿Qué sentido tenía su vida si Baekhyun no estaba en ella?

Iba a encontrarlo y apenas lo hiciese le contaría la historia completa. La historia de como él había sido un egoísta que no había pensado en los sentimientos de la persona que más le importaba. La historia de la que no se arrepentía.

Eso se repetía todas las noches antes de acostarse. Pensando que al día siguiente lo encontraría. Pensando que recorriendo todo Seúl podría encontrarlo, caminando por las atestadas calles o disfrutando de los dulces que tanto le gustaban en un café.

Pero si no hubiese sido por Jongdae, Chanyeol se hubiese vuelto loco.

Era un viernes por la noche. Se habían encontrado de casualidad por cuando el más alto salía de trabajar y se entretuvieron hablando por un tiempo. Jongdae era uno de los amigos que había conocido en la universidad. Éste era bastante ruidoso pero eso nunca le había molestado realmente.

El de boca gatuna le estaba contando que iría a visitar a su novio, Minseok, ya que era el cumpleaños de éste y quería festejarlo con él y un amigo que estaba viviendo en su departamento hacia ya un tiempo.

- ¿Cómo dijo que se llamaba? ¿Bacon? ¿Taehyung?

- ¿Baekhyun?

- ¡Eso! ¿Cómo lo sabías?

Desesperado, le rogó a su amigo que lo llevara con él, a lo que éste acepto un poco dudoso.

Ya que Jongdae tenía las llaves del departamento entraron directamente y lo primero que pudieron ver fue a un pelirosado Baekhyun poniendo en una mesa los platos que usarían para la cena. No había notado a los nuevos presentes hasta que Minseok apareció y luego de saludar a su pareja preguntó quien era su acompañante.

En ese momento el ex rubio dio una vuelta de 180 grados para ver a los recién llegados. Apenas posó sus ojos en el más alto del lugar, su cara palideció completamente para que después sus ojos comenzaran a llenarse de lágrimas pidiendo salir.

No podía tener tanta mala suerte. Simplemente no podía. Cuando había comenzado a poder pensar en otra cosa que no fuese su corazón roto, el causante de esto aparecía en el único lugar en el que se sentía seguro.

Vio como el gigante se acercaba hacía donde estaba él. Quería correr, alejarse. Pero no podía, sus pies no se movían, lo obligaban a quedarse allí y a tener que escuchar lo que fuese a decirle. Estaba herido. Lo había estado por casi un mes y ya no quería eso. Estaba cansado de sufrir y de llorar.

Iba a escucharlo. Iba a analizar lo que le diría.

Y después de eso tomaría una decisión.

Su decisión final.