Ruby

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-¿Que buscabas cariño?- Ruby se quedó mirando a Josh. Estaba como una estatua. Rígido y la miraba sin expresión. Ella ya sabía lo que eso significaba. Estaba debatiendo con su conciencia. Esperaba que sea algo bueno.

-Eh.. yo... Yo buscaba... Claro, yo buscaba... Algo... Si... Una cosa- entonces Ruby se levantó y caminó hasta donde un confundido y muy perdido Josh se encontraba.

Y fue ahí cuando el pelirrojo la vió de frente.

Mierda.

Santa mierda.

Santísima mierda.

El pene se Ruby estaba bajo esas telas, en reposo pero grande de igual manera. Jamás en sus casi 30 años de vida se imaginó que ver un miembro viril bajo una delicada prenda femenina podía ser tan malditamente excitante.

Casi sin poder controlarse (o si podía no quiso) bajó su mano derecha acariciando el torso de Ruby sobre su camiseta. Cuando llegó a la zona pélvica acarició eso que tanto deseaba. Lo delineó con sus dedos.

-¿Encontraste lo que buscabas?- la voz de Ruby intentaba ser burlona pero salió más entrecortada de lo que le gustaría por los jadeos.

-No. Pero encontré algo muchísimo mejor.- los ojos de Josh mientras hablaba estaban clavados en los entrepierna de la joven.

El mayor le quitó la prenda que cubría la parte superior a su esposa y la contempló. Fue bajando y repartiendo besos por el cuello y la garganta de Ruby. Deteniéndose en esa protuberancia que hay en ella. Solo jadeos silenciosos salían de la boca de la muchacha. Seguía bajando y bajando por el cuerpo. Hasta llegar a su ombligo en donde dejo un húmedo beso, sacandole un potente gemido a Ruby que ya no podía aguantar de pie.

-Cama...- susurró agitada y su atento esposo no dudó en darle lo que quería.

Josh se puso a horcajadas sobre Ruby, y siguió con su recorrido. Beso sobre la tela el miembro que ya comenzaba a erguirse.  Sacó las punta del semi-erecto pene por un costado de la braga. Levantó la vista y se encontró con la mirada de una muy excitada Ruby que le suplicaba sin palabras que le dé eso que necesita.

-¿Quieres que lo haga, cariño? ¿Te gustaría que meta tú gran polla en mi boca? - la menor solo puede asentir mientras el pelirrojo le masajea el pene y besa la zona interna de sus muslos.
Cuando ya está satisfecho de molestar a su mujer decide complacerla. Se traga todo el miembro, siente como los vellos púbicos le hacen cosquillas en las naríz.  La felación continua entre juegos por parte del mayor y jadeos, gemidos, y desesperación por parte de la menor.

-Josh, harás que me corra... Déjame prepararte, quiero follarte.- Ruby separa a su esposo de su miembro y comienza a masajearlo, mientras el pelirrojo se da vuelta y queda apoyado en sus codos y rodillas, con su trasero apuntando a Ruby.- Oh cariño, te ves tan sexy...- la chica intentó sacarse las bragas pero una mano se lo impidió.

-¡No! Dejatela puesta, me... gusta.- Josh esconde sus sonrojadas mejillas entre las sábanas. Ruby solo sonríe complacida.

La castaña separa las nalgas de su esposo y hunde su rostro entre ellas. Intenta penetrarlo con su lengua, logrando obscenos sonidos. El mayor solo puede gemir y aferrarse a las sábanas como si se le fuese la vida en ello. Los gemidos se incrementan cuando Ruby empieza a meter sus dedos en el ano de su esposo. Juega con ellos, y empieza a simular embestidas con tres dedos, encorvandolos y masajeando la próstata del pelirrojo. Los gemidos ya era gritos ahogados.

-Ya... Cariño, ya mételo..- Josh intentaba hablar pero los constantes roces en sus zonas erógenas le hacía imposible poder concentrarse.
La menor sin embargo quería seguir jugando , pero un temblor en su hinchado pene le hizo ceder. Ya no podría aguantar mucho más.
Su babeante miembro fue abriéndose paso dentro de Josh, que sin poder (ni querer) evitarlo se desarmaba en gemidos. Ruby sentía como su abdomen cosquilleaba ante lo apretado que se encontraba su miembro. Las embestidas no se hicieron esperar, sin ningún tipo de patrón simplemente descontroladas, profundas y hasta se podría decir salvaje. La castaña sentía sus testículos arder por la constante fricción que las bragas hacían. Sabía que luego se arrepentiría de hacerle caso a su esposo con respecto a dejársela puesta.

Ruby apretaba y nalgueaba el trasero de Josh, era bastante plano pero del alguna manera tenía su encanto.

El de ojos rasgados por su parte ya no podía pensar con normalidad. Su cabeza solo podía enfocarse en algo: 'Ruby y su enorme polla taladrandole el ano sin ningún tipo de contemplación'

Josh tenía que reconocer que el primer miedo que se le vino a la cabeza al ver a Tyler como Ruby fue el sexo. Tyler era malditamente rudo, violento, salvaje y ardiente en el acto sexual, y eso era algo que volvía loco al mayor. Sentirse pequeño y sumiso era algo que solo Tyler podía hacerle sentir, o eso creía. Porque todos los recuerdos sexuales que aún conservaba de su esposo se fueron de vacaciones a Hawaii cuando su  esposa Ruby apareció. Era aún más violenta que antes; en 5 años de relación nunca se había sentido tan excitado con solo mirar a su pareja. Y ahora mientras su esposa arremetía contra él y su destartalado cuerpo se sentía pleno. En un día Ruby lo había enamorado tanto que 'Tyler' solo era un bonito recuerdo, MUY bonito pero un recuerdo al fin y al cabo.

-Ah... Joder... Si, si,si..- el pelirrojo se corrió con un grito. Ruby seguía embistiendolo más y más, el estado de semi-inconciencia de su marido no le impedía tratar de alcanzar su propio orgasmo.

Cuando sintió un agradable cosquilleo en toda su columna vertebral se aferró al jadeante cuerpo de Josh mordiendo su espalda para callar sus gritos. Cuando su respiración ya era regular se movió de encima del mayor, que apenas respiraba. Estaba como ido.

-Si estás en el Subespacio te juro por mí ukulele que te golpearé por no llevarme contigo- su tono burlón era notorio.

-Ya... Quisieras ser tan bueno.... Sólo... Sólo estuvo... Regular... He tenido mejores...- el orgasmo le había arrasado por completo. Sus pulmones apenas podían cumplir su función, y su corazón latía como si se le fuese a salir.

Ruby soltó una carcajada.

-Si claro, lo que digas- Josh sonrió con dificultad. - por cierto... ¿Que estabas buscando cuando viniste?- No nos olvidemos que esto comenzó con una castaña en bragas acostada en la cama y un pelirrojo pervertido buscando algo.

-Ah... Buscaba mí billetera, para pagarle al chico que trajo el helado...- ahí fue cuando entendió lo que estaba diciendo y recordó al simpático adolescente que había tocado su puerta entregándole helado (Que él mismo había encargado por teléfono). Su rostro se calentó considerablemente, teniendo en cuenta que ya no podía estar más rojo. Seguramente el muchacho habría escuchado todos y cada uno de sus gemidos. Ruby solo sonreía burlona; seguramente el pobre chico huyó despavorido al por el primer grito del mayor, pero no se lo diría. La cara de vergüenza total y pánico en su marido era todo un poema.

Ruby dejó a Josh en la cama y encaminó al baño. Sus hermosas panties estaban todas empapadas de semen, sudor y vaya a saber uno que otras cosas. Se las sacó y volvió a la ducha. Ahora con una duda en su cabeza.
A Josh le había gustado la idea de las bragas, estaba seguro de que así era. Con solo ver el estado en el que quedó luego del acto quedaba claro.

Pero, ¿Cómo reaccionaría Josh a la idea de que Ruby depilara todo su cuerpo?.

Eso sólo lo sabría de una manera....

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Ya ha llegado el smut, y vino para quedarse. Solo serán dos capítulos más, espero.  Mi internet es una reberendísima mierda. Asi que voy a tratar de subir todos los capítulos en estos días, porque nosé hasta cuándo tendré internet :'v.

La calma antes de la tormenta...

Gracias por leer!

-Frutita (angeles_456)

Editado: 07/03/18

Ruby (Tysh)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora