Capítulo #14

99 4 0
                                    

Al día siguiente es domingo así que no tenemos que hacer nada, mi madre me llama, así que salgo de la cama, Anna tiene el sueño muy profundo, mucho más que otras veces, eso me da mucha curiosidad, por lo que mientras me visto la observo; algo en ella parece cambiar, algo parece ser diferente, su cuerpo está más relajado que de costumbre, sus mejillas tienen un leve rubor, sus labios igualmente están algo rojos, su respiración es calmada y tranquila. Mi Anna ahora es ella, absolutamente ella, no digo que todo su pasado está curado, pero si creo que gran parte de él, es eso, un pasado que ya no tiene porque mortificarla más. Pongo un beso en su frente y salgo del cuarto, estoy con mi madre preparándole el desayuno a Anna cuando escuchamos las escaleras, es ella, Anna está llena de miedo, está llorando, a penas me ve en la cocina corre hacia mi, me abraza y me besa cómo si yo acabara de volver de la guerra. Ella llora fuerte y yo no sé qué pasa, cuando me separo un poco de ella, noto que mí mamá no está, así que subo a Anna al mostrador de la cocina, seco algunas de sus lágrimas, mientras le pregunto que sucede:

-Anna, que pasa amor?  que tienes?

-Lo siento. -dice entre sollozos

-Está bien, sólo dime porque lloras?

-Es estúpido,  pero cuando me desperté, tu no estabas y recuerdos de ese hombre follandome y dejándome llegaron a mi, así que pensé que también te habías ido y me habías dejado.  -Ella lo dice llorando a mares, a penas controlando sus respiración para que yo pueda entender, a penas termina de explicarme que pasa, me abraza, me besa y me mira directo a los ojos.

-Por favor Harry, yo sé que toda esta mierda te cansa, yo sé que estoy demasiado jodida, más de lo que puedes soportar, pero te amo, te amo más de lo que pude, puedo o podré amar a alguien, te amo desde el momento en que llegué a Londres y me mirabas con ojos curiosos, te amo y nunca dejaré de hacerlo, por favor nunca me dejes, te prometo cambiar, te prometo ser la mujer que quieres, mereces y necesitas, dame un poco de tiempo y lo seré, pero no me dejes.

-Anna yo jamás te dejaré, te amo, te amo desde el primer día que te vi, te amaba aún cuando te querías alejar de mí, nunca te voy a dejar, nunca vas a volver a vivir lo que viviste, aquí estoy yo para hacerte feliz, es lo único que quiero, que seamos felices. Yo entiendo todo lo que me dijiste, te entiendo a ti y a tus miedos y los amo, pero no quiero que vuelvas a decir que yo te follé, no es así, yo hice el amor contigo Anna, anoche entregamos nuestros cuerpos a nuestro amor, no sólo follamos. Te amo más de lo que tu imaginas y si, hay muchas cosas que tenemos que cambiar ambos, pero lo haremos juntos

-Siempre?

-Siempre Anna

Diciendo esto, nos abrazamos, la cargo y la llevo al cuarto, la acuesto en la cama, la arropo cómo si ella fuera una muñeca.

-Voy a terminar tu desayuno, ya vuelvo

-Está bien

Salgo de su habitación, bueno nuestra habitación y me pongo a pensar en lo que hablé con ella,  bueno en realidad en lo que ella me dijo, yo sé que estar con ella y aparentar que nunca le pasó nada, será inútil, no sé cómo ayudarla, no sé cómo cambiar algo en ella.

-Sólo amala Harry

-Ma, yo..... lo siento

-Ella está bien?

-Sí

-A veces Harry no podemos hacer nada más que amar a una persona, ese es el verdadero amor y el verdadero cambio

-Es más complicado que eso, no me puedo sentar a decirle que la amo y ya

-No, no te puedes sentar a decirle algo que puedes mostrar

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora