Capítulo #43

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El tiempo pasa malditamente rápido, hace dos semanas Anna salió del hospital, Le hicimos una fiesta de bienvenida, cuando entro se asustó, por lo que Julia tuvo que calmarla y explicarle, ella solo sonreía sin mostrar los dientes y luego subió a su habitación y se encerró toda la tarde, luego se subimos la comida y se durmió, desde entonces siempre es así, nuestros amigos hablaron con ella y le explicaron que se tenían que ir a continuar con sus estudios y a cuidar de sus novias, ella no dijo nada, solo sonreía sin mostrar los dientes, claro, y luego de hacerles adiós con la mano, volvió a su habitación, mi madre ha estado con Julia apoyándola, Gemma se fue con Zayn y bueno, solo quedamos mi madre y yo, ya que Felipe dijo que necesitaba un tiempo y se fue de la casa. Maldito cobarde. Si se preguntan cómo van las cosas entre Anna y yo, van como la mierda. Ella no me habla, si me mira, lo hace con odio y siempre evita estar en el mismo lugar conmigo, así que he decidido irme para un hotel con mi madre, para darle un poco de privacidad a Anna, cuando se lo he explicado, solo se dio la vuelva y sin emoción alguna se fue. Es como si me culpara de lo que le pasó, me siento muy mal, pero comprendo que es porque bueno, la tuvieron un maldito mes encerrada y violándola todos los días supongo, eso sin mencionar que era por hombres distintos y uno de ellos era el maldito enfermo de mierda que la violo cuando ella tenía 12. Supongo que cada uno asimila las cosas diferentes. Ella volvió a ser la misma Anna que cuando llegó a Londres, solo que a diferencia de ahora ella ya no es grosera, porque no se le da la maldita gana de decir nada. Esta situación me hincha los cojones. ¿Que se supone que deba hacer ahora? ¿Irme? No, esa no es ni una maldita posibilidad, muchas preguntas se arremolinan en mi cabeza ¿Quién va a ser el primero en empezar una pelea? ¿Quién va a ser el último en irse? ¿Quién va a ser el último en olvidar todo esto? Estoy jodido con todo esto, no puedo más, siento como el espacio entre Anna y yo va creciendo cada día mas y no puedo hacer nada para arreglarlo ¿Quién va a ser el primero en decir adiós? Respecto a Juan y a todos sus cómplices, ahora están buscándolos para encerrarlos, una de las teorías de los agentes es que se sintieron acorralados, y por eso liberaron a Anna, la verdad es que ellos estaban tras la pista del resto de la familia Cardona, al parecer hay más de un desgraciado de esos implicado en todo esto. En este mismo momento estoy en la casa de Anna fumándome un cigarrillo, si, lo cogí de costumbre y por más que Julia o mi madre me digan que lo deje, no lo haré, así esta mierda me mate más rápido por mi asma. Es lo único que logra tranquilizarme o bueno, por lo menos darme esa sensación. Mientras fumo hago espera a que Anna se despierte para servirle el almuerzo, la verdad es que ahora duerme hasta más tarde, aunque creo que es porque no puede dormir en la noche a causa de las pesadillas, ya que cuando aún vivía aquí, la sentía en la cocina en la madrugada o la veía tomando anti-depresivos. Todos los días viene a la casa la psiquiatra de Anna a las 4 de la tarde y aunque dice que va mejorando, "lento pero seguro", yo no veo ni siento ningún cambio en mi Anna, en mi chica rota que está rompiendo los pedazos rotos de este maldito hombre con su indiferencia.

Cuando termino con mi cigarrillo, bajo a tomar algo y veo a Anna viendo televisión. Le pregunto que si quiere comer y ella asiente, sirvo los platos y ella está concentrada comiendo y viendo "Pokemon" ¿desde cuándo le gusta ese programa? Intento romper la tensión y digo:

-Tu madre tuvo que salir a algo del trabajo, yo voy a estar pendiente de ti ¿Vale? -Ella solo asiente y yo me frustro. Sin embargo sigo comiendo como si nada, cuando acabamos llevo los platos y los comienzo a lavar, escucho atentamente que Anna apaga el televisor y prende el equipo de sonido, una sonrisa estúpida se adhiere a mi rostro a la espera de que canción pondrá mi chica. Pero la realidad me pega con ladrillo en la cabeza, ella pone una canción que me dice que la deje ir, escucho la canción y la voz de Gary Barlow suena en toda la casa, por obvias razones la canción se llama "Let me go", cuando salgo a enfrentar a Anna, ella no está, en su lugar hay una carta que dice "Harry" con su letra, cuando la abro, empiezo a leerla con el corazón en la garganta y sintiendo la adrenalina en todo mi cuerpo, mi respiración es errática y siento como si fuera a desmayarme en cualquier momento.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora