Capítulo #38

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-¿Señor es usted familiar de algún paciente? -Me pregunta una enfermera observándome de pies a cabeza y cerciorándose de que estoy bien. Físicamente sí. El dolor real no lo puede ver.

-Sí, Anna Smith. ¿Usted sabe cómo se encuentra ella?

-La chica del bote, si ella está estable no estaba en la embarcación al momento de la explosión, pero si cerca, por lo tanto tiene una herida en el brazo derecho causado por una lata que se desprendió y salió volando, no tiene quemaduras, se le dificulta un poco respirar debido al asma de la paciente y el humo y unos pequeños raspones en las manos del momento en que su cuerpo impacto el piso, pero en general está muy bien, le daremos salida apenas su respiración sea normal
Jesús, siento que el corazón volvió a su lugar y volvió a latir. En definitiva no sé cómo sobrellevar que algo le pase a Anna.

-Usted es Harry ¿Verdad?

-Si -La miro muy confundido, no creo conocerla así que rápidamente dice:

-La paciente no deja de preguntar por usted, es la habitación 812, por este pasillo a la derecha -Me dice la enfermera guiándome

-Gracias

-De nada -Sonríe y se va, yo prácticamente corro a ver a mi chica a prueba de fuego, me rio por el pensamiento y sin tocar, entro en la habitación, hay una ventana pequeña al fondo de la habitación, en la mitad está Anna en una camilla, hay maquinas que hacen sonidos molestos.

-Hazza

-Amor, ¿estás bien? ¿Te duele algo?

-Estoy bien cielo, ¿y tú?

-Estaba preocupado por ti

-¿Estabas llorando?

-Te amo Annie te amo mucho, no me puedo imaginar una vida sin ti -le digo dejando que más lagrimas se resbalen de mis ojos, la abrazo con mucho cuidado por la cintura como si se fuera a partir, siento sus sollozos también, así que la miro y con mis pulgares limpio sus lágrimas.

-Tenía mucho miedo, todo estaba tan caliente y luego me dolía tanto el brazo que no fui capaz de verlo, y el maquinista salió todo quemado y me asusté mucho. -Sus palabras me rompen el corazón.

-Tranquila amor, ya todo está bien cielo, no tienes que preocuparte más por eso, aquí estoy y estas bien, mi fuerte Anna no tienes que tener miedo. No llores más que aquí estoy.

-La canción -Dice sonriéndome e iluminando mi mundo una vez mas

-Nuestra canción

-Es de Disney

-Nuestra canción dije

-Buenas tardes -Escuchamos la voz de un hombre, cuando volteo él se presenta como el medico de Anna, dice que ella está bien, Anna le pregunta si puede seguir con el paseo y él le dice que no hay problema ya que no tiene nada grave y que solo se tiene que tomar un medicamento para el dolor y no esforzarse mucho, nada fuera de lo normal. Salimos y pasamos por varios sitios turísticos importantes hasta que llegamos al mirador, el cierre de este paseo se hace aquí, luego de subir 25 metros y parar 6 veces por Anna, veo la majestuosidad y magia del lugar que me rodea. Y por primera vez desde que estoy vivo me siento una cosa minúscula al lado de todo esto, los arboles grandes e imponentes se alzan a nuestro alrededor, el maravilloso rio Amazonas se ve serpenteando por la selva y el sol a punto de oponerse me da la sensación de paz más grande en toda mi vida, esto es absolutamente maravilloso, es mágico y me alegra que sea el amor de mi vida la que me está mostrando todo esto. Nunca pensé que hubiese algo más hermoso que Inglaterra, bueno es mi lugar, es de dónde vengo, pero la verdad es que hay un mundo de cosas preciosas y la mayoría de nosotros no llega ni a ver la mitad. Hay momentos en la vida en los que sientes que no necesitas nada, no quieres nada y quisieras tener la capacidad de detener el tiempo y quedarte en ese momento mucho tiempo, y así es como me siento justo ahora. No quiero nada más que besar a Anna y quedarme aquí lo que me queda de existencia, este es el mejor momento de mi vida.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora