Simplemente tú

Capítulo #25

De repente no siento el auto, no siento a Anna, ya no los oigo hablando de Colombia. ¿Qué está pasando aquí? ¿Dónde estoy? Todo lo que veo es oscuridad, tengo mucho frio.

-¿Anna? ¿Michael?  

Mi voz se pierde en el eco del lugar en el que estoy. Los llamo nuevamente, esta vez un poco más alto. Nada. Mi cuerpo entero se tensa ante la idea de que nos accidentamos o nos secuestraron, la verdad es que no estoy muy seguro de que es lo que está pasando. Grito nuevamente intentando romper las paredes con el eco de mi voz. Nadie sale, nadie aparece; Estoy solo en un jodido lugar de mierda, sin saber dónde está Anna, sin saber dónde estoy yo.

Me siento y me calmo a mí mismo un poco, esto no tiene sentido. De repente escucho una voz que me dice: “Styles. Cuantas veces te he dicho que NO toques mi licor” ¿Qué? La voz es muy parecida a la de mi padre, pero la verdad es que suena más grave y lenta que de costumbre. Luego se prende una pequeña luz, la cual ilumina un pequeño televisor, cuando me acerco este se prende mostrando la sala de mi casa. Estoy muy aturdido y asustado, que está pasando aquí. En la pantalla veo a mi papá y a mi mamá están en frente a la cocina, él pone su mano alrededor del cuello de mi mamá, ella llora y grita, pero no puedo escuchar nada, de repente aparece mi yo de 7 años, estoy gritando y llorando. Recuerdo esta escena, mi padre no se controla y grita mucho, yo sólo me quedo ahí viéndolos y gritando que por favor paren. Pero ellos no paran. Luego escucho otra vez la voz que dice: “Eres una bruta, eres una loca. Maldigo él día en que pensé que podría ser feliz contigo. Mírate estás gorda” ahora veo en la pantalla a mis papás en su habitación, mi mamá está extremadamente delgada, no sé el cómo puede decirle eso, ella parece que se fuera a desmayar en cualquier momento, el alza su mano y va el primer golpe, de ahí una repetitiva ráfaga de golpes, aterrizan en el cuerpo de mi mamá, ella llora y le dice que por favor pare. El se detiene y esta vez puedo escucharlos, el le dice que se va a ir, y ella con las pocas fuerzas que le quedan se arrodilla a los pies de él y le dice que por favor no la deje, que no la abandone. Jodida mierda estoy llorando, no puedo creer que ella haya hecho eso. La imagen cambia otra vez y esta vez es una serie de imágenes de mi padre borracho, pegándome y pegándole a mi madre. No puedo aguantar más estas imágenes, pero mis ojos no se pueden mover, mi cuerpo entero está paralizado y justo cuando pienso que no puede haber nada peor, en la pantalla aparezco yo, pegándole a Anna, son las mismas imágenes de mis padres, pero ahora Anna y yo somos los protagonistas. No. No. No. Yo no soy igual a él, yo nunca le haría eso a Anna. Mi cuerpo ha recobrado su fuerza y me paro a pegarle al televisor, lo tiro al piso mientras grito “No, yo no soy igual a él”. Poco a poco siento que me sacuden cada vez un poco más fuerte, y escucho a Anna llamándome, luego de unos segundos, abro mis ojos, estoy en el auto de Michael, estamos a un lado de la carretera, el me mira asustado y Anna está parada entre los asientos del auto, ella también está muy asustada.

-Harry. ¿Qué pasa?  -Yo no tengo fuerza para responderle, simplemente me siento y la abrazo, beso su cuello y su frente. Ella envuelve sus brazos en mi torso. Michael sale del auto, lo cierra con seguro y se va. Yo muevo a Anna hasta la silla del auto, esta vez es ella la que está acostada, no dice nada solo me besa, lentamente bajo su pantalón, ella me ayuda y luego de bajar el mío también, se sienta a horcajadas en mi regazo, me muevo intentando borrar con su cuerpo la pesadilla que tuve. Desde que me desperté no he dicho ni una palabra hasta que a punto de llegar al clímax le digo a Anna que la amo, luego de estas palabras, ella se corre también gritando mi nombre. Estamos recostados en el asiento, descansando nuestras respiraciones, pero yo aún sigo dentro de ella, luego de unos minutos, ella se pone de pie y se arregla la ropa, yo hago lo mismo y ella dice:

-Estás mejor?

-Si amor

-Quieres hablar de eso?

-No ahora

-Me alegra entonces haber ayudado sin saber

-No eres un juguete, Anna. No lo hicimos por eso.

-Así se siente pero no importa, de verdad Harry, está bien

-No, no lo está  -Una parte de mi quiere explicarle a Anna que fue lo que pasó, pero otra tiene miedo de que sea verdad o de que si se lo digo, se haga realidad, por el contrario, una parte de mí, aún más grande siente la necesidad de explicarle que si lo hice fue porque la amo y porque quiero que ella sienta que la amo y que jamás haría nada en contra de ella.  –Soñé que yo era igual que mi padre, soñé que te golpeaba. No hice el amor contigo por una terapia, lo hice porque quiero que sientas mi amor. Si cuando lo hacemos no lo sientes, algo estamos haciendo mal.

-Nunca pienses que eres igual a él, no lo eres ni lo serás jamás. Además sé que nunca me harías daño. Yo confío en ti, confío en que me amas y me respetas. –Ella dice y me besa la frente.

-Gracias

-No agradezcas. Ahora bájate y vamos a conocer a Marta

Luego de estar un rato en el cementerio y de reírnos un poco con las historias de Michael, regresamos a la casa de campo, recogimos nuestras cosas, nos despedimos de Michael y volvimos a nuestro hogar. La mayor parte del camino Anna durmió. Llegamos a las 8 de la noche a nuestra casa, cuando llegué mi madre estaba en el comedor con la rectora del colegio.

-Menos mal llegaste Harry, la señora Lucia quiere hablar contigo

-En realidad señora Anne, ya que los veo a los dos me facilita el trabajo, podemos hablar Harry y Anna?

-Claro  -Respondemos ella y yo al mismo tiempo

-Yo los ayudaré con las maletas chicos, no se preocupen.

-Gracias mami

Nos sentamos en el comedor y la rectora comienza a hablar.

-Chicos, espero hayan pasado un buen fin de semana, el motivo de mi visita es para contarles. En la institución hay un programa de avance, esto quiere decir que a los alumnos de educación superior cómo ustedes se les practican una serie de exámenes y los que saquen los puntajes más altos, se ganan becas y pases para la carrera universitaria que quieran hacer. Este año se va a implementar el mismo método con los alumnos de intercambio, por eso quiero que sepan tanto para Harry como para Anna que estas becas son a nivel mundial y son transferibles, por lo tanto si la empiezan aquí y luego quieren terminarla en Colombia, no hay ningún problema, entonces pónganle mucha fuerza a estas dos últimas semanas.

-Muchas gracias Señora Lucia. Tenga por seguro que nos vamos a esforzar.  –Dice Anna.

-Eso espero chicos. Y ya tienen planes para estas vacaciones?

-Iremos a Colombia

-Perfecto chicos, espero les valla muy bien, y lo que necesiten me avisan

-Muchas gracias –Decimos a la vez Anna y yo nuevamente

-Los veo mañana

Diciendo esto la rectora se va, mi madre entra, le contamos, cenamos y nos vamos a dormir. Tenemos realmente una semanas muy duras y tenemos que descansar. Anna se duerme enseguida, pero yo no puedo dormir, no con tantas preguntas en mi cabeza, así que me levanto y voy a hablar con mi mamá.

-Sigue

-Hola ma

-Burrito de miel, pensé que estabas dormido ya, ¿qué pasa?

Le cuento todo el sueño a mi mamá, ella me asegura que no es nada de lo que me tenga que preocupar, que yo no soy igual a él.

-Yo lo sé mami, es solo que no entiendo ¿por qué le rogabas a alguien que no lo merece?

-Él es tu padre Harry, yo no quería que él me dejara con 2 hijos, además de alguna manera aún lo amaba a pesar de todo. De eso aprendí a nunca pensar en el otro antes que en mi. Eso te lo dije desde la primera noche con Anna, tú eres un caballero, un príncipe. Nunca pienses que eres menos que eso. Por eso quiero que seas muy feliz con Anna y que la hagas feliz, pero nunca por más amor que se tengan pongan al otro antes que a ustedes mismos.

-Está bien mami. Y.... Lo siento

-No lo sientas bebé, es lo que yo quería en algún momento

Le doy un beso a mi mamá y me voy a dormir, mañana será un gran día.

junto a mi Anna.