Hania se desplazaba de un lugar a otro, estaba nerviosa, no era facil lo que tenía que decir, una vez que confesara su secreto probablemente Dereck no querría volver a saber nada de ella y de su bebé, ella tendría que salir de ahí, buscar trabajo y encontrar donde vivir, además tendría que contratar a una niñera y abandonar el exelente servicio médico que Dereck les permitía tener, en una palabra estaría total y absolutamente perdida, pero no podía seguir así, menos con la noticia que acababan de recibir, Derek no tenía la obligación de cargar con todo eso.
No pudo evitar que las lágrimas rodaran involuntariamente por sus mejillas, tenía que controlarse, por su bien, por el de su hijo.
_Deberías de descansar tu tambien. -la sobresaltó la voz de Dereck a sus espaldas.
Estaba muy cerca de ella.
Demaciado.
Ella se volvió con rapidez y quedó frente a el cara a cara, su aliento se mezclaba con el de ella.
Por instinto ella retrocedió unos pasos, su respiración se había vuelto agitada, un cúmulo de sensaciones desconocidas se apoderaron de su cuerpo, por un momento lo miró aterrorizada.
El sintió una corriente electrica recorrer su cuerpo, ella despertaba sensaciones que ninguna otra mujer lograba despertar, pero se dió cuenta de que la había asustado y eso era lo ultimo que quería.
_Lamento si te asusté. -se disculpó tratando de acercarse de nuevo.
Ella no se lo permitió.
El se dió cuenta de que las lagrimas habían asomado a sus hermosos ojos y deseó con todo su corazón poder consolarla, seguramente seguía afligida por lo de su bebé.
_Hania. -intentó de nuevo. _necesitamos hablar.
Ella palideció.
_Necesitamos ver que es lo mejor para Adam -dijo ofreciendole su mano. -ven, sentémonos. -la guió hacia el sofá.
Ambos tomaron asiento.
_Quiero adoptar a Adam -dijo sin rodeos mirandola a los ojos.
Ella se quedó boquiabierta, no podía creer lo que oía, sintió que de pronto le faltaba la respiración. No lo podía creer y no lo podía permitir.
_¡No! -se puso de pié.
_¿Porqué no? -se puso tambien de pié sorprendido de su reacción.
_¡No! -volvió a repetir moviendo la cabeza de un lado a otro negando.
Dereck no comprendía el porqué de su angustia.
_Es por su bien -insistió él, se que no le pusiste el apellido de mi hermano. -confesó.
Ella se quedó quieta, se sentía mal, ¿qué le diría ahora?, no tenía defensa, ni opciónes.
_No. -dijo con los ojos anhegados de lágrimas . _no se lo puse... porque... no... es su hijo. -dijo entre sollozos dandole la espalda.Se hizo un gran silencio en la sala solo se escuchaba su llanto, ella esperaba que el gritara, reprochara, incluso si le daba una bofetada, se la esperaba, pero se sorprendió cuando lo sintió detras de ella y con ternura la volvió hacia sí, en sus ojos no había desprecio, ni odio, mucho menos reproche.
_¿No entendiste? -trató de alejarse. _tu hermano no es el padre de Adam.
_Con mas razón es necesario que yo lo adopte -dijo sin inmutarse.
_¿No te importa que haya traicionado a tu hermano?
_No lo hiciste -le sostuvo la mirada. _no serías capaz de algo así.
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LA MUJER DE MI HERMANO
RomanceDesde el primer instante en que Dereck la miró,supo que era una mujer muy especial, pero jamás se imaginó lo que escondía detras de esa fachada de esposa amorosa y feliz. Rob, era para el mundo el típico hombre de negocios, joven, atractivo, exitoso...