LA MUJER DE MI HERMANO

Capítulo 19 TENÍAN RAZÓN

Derek regresó al hospital a medio día, al nada más ver a Hania se acercó a ella y la rodeó con un fuerte abrazo, que la dejó a ella sorprendida, pero no hizo nada por apartarlo, al contrario deseaba que no se separara nunca.

El empezó a acariciar su espalda, en realidad la sentía tan frágil, no podía imaginarse por el horror que había tenido que pasar, el ser atacada, el estar sola en medio de esos desalmados sin nadie que pudiera auxiliarla, las lágrimas asomaron a sus ojos, casi nunca lloraba pero ahora sentía una impotencia tan grande, sin pensarlo depositó pequeños besos sobre su cabeza, luego la apartó y tomó su rostro con las manos y sin decir nada besó sus labios, Hania dio un respingo y trató de alejarse pero él se lo impidió reteniéndola con suavidad, llevaba años deseando hacer esto, y no se arrepentía, quería compensarla por lo que le habían hecho, deseaba que ella lo aceptara para enseñarle que lo que le habían hecho no era lo que ocurría normalmente entre un hombre y una mujer, quería enseñarle que era algo bueno, que se podía disfrutar y no temer.

Cuando por fin se separaron la respiración de ambos era entrecortada, ella tenía las mejillas rojas de vergüenza, el solo la volvió a abrazar, no lo lamentaba.

_Te necesito -fue lo único que dijo y volvió a besar sus labios, esta vez ella respondió con timidez.

*****
Estaba anocheciendo cuando Derek entró a la habitación de Mark. Karen se puso de pie de inmediato. Mark se removió incómodo en su lugar, sabía la aversión que Derek tenía hacia él y no lo culpaba.

_Buenas noches. -saludó Derek.

_Buenas noches. -saludaron ambos, pero Karen tomó la palabra antes de que él volviera a hablar.

_queremos agradecerle que haya hecho posible que nuestras hijas pudieran estar cerca de su padre. -dijo con timidez.

_No es nada -contestó. _ellas lo merecen.

Él había tramitado que cambiaran a Mark a un área donde pudieran permanecer las niñas sin riesgo de contraer alguna enfermedad, por lo que en esos momentos ellas se encontraban en una salita de espera adjunta al cuarto de su padre y además contaba con televisión, libros que pudieran colorear y leer, rompecabezas, así como juguetes acordes a su edad.

_Gracias repitieron ambos al unísono.

_Ya es tarde y en unos minutos más regresaremos a nuestra casa -dijo ella. _pero quiero agradecerle por todo lo que ha hecho por nosotros.

_Bien. -dijo él, necesito hablar con ustedes antes de que se vaya -miró a Karen.
Ambos esposos se miraron, un nudo en el estómago se les había formado, ¿qué cosa buena podía decirles? así que se tomaron de la mano y esperaron lo peor.

_Solo quiero que sepan que tenían razón -dijo él mirándolos fijamente.

¿Razón?, ¿razón en qué? Lo miraron sorprendidos.

_He averiguado algunas cosas -dijo Derek. _sabemos con certeza que no participaste en lo de usar la empresa para traficar, y también sabemos con certeza que fuiste tú quien abusó de Hania.

Mark apretó la mano de su esposa, eso ya lo sabía y se sentía avergonzado de ello aunque no lo recordaba, pero recordaba su sueño y era más que suficiente para confirmar lo que había hecho, sin contar las pruebas de ADN que lo acreditaban como el padre de Adam.

_Sin duda eso ya lo saben. -se adelantó Derek al ver la expresión de ellos y la angustia en el rostro de Mark. _lo que no saben y que ya ha sido confirmado es que efectivamente cuando todo sucedió, te encontrabas drogado, los hombres con los que te detuvieron te dieron a tomar algo y no estabas en tu sano juicio y además, fuiste obligado por ellos a hacer lo que hiciste.