Nuestro Lazo [Joerick]

Celo

Narra Joel

Estuve observando a ese chico y me daba celos verlo con esa chica más como sonreían y al irse él le dio un beso en la mejilla. Mi alfa se removió de furia. Deseaba ir y arrancarle la cabeza a esa chica y tomar a ese chico y hacerlo mio.

- mi papa te lo advirtió- escuché al moreno atrás mío

- ¿que haces aquí?- bufé molesto

- mi papá dijo que viniera para evitar que hicieras una locura por tu omega- sonrió- así que ese es tu omega, vaya si que no esta nada mal

- ¡ES MIO!- saqué mis dientes

- ¡uy! celoso calmate, sabes eso es lo que odio de todo esto. Los Alfas nos volvemos celosos y furiosos cuando se trata de nuestro Omega

- ¿tu crees?- pregunté dudoso mientras miraba a la nada

- si claro, no viste como sacaste los dientes sólo porque dije que no estaba nada mal- mostró su dentadura

- quiero tocarlo- con Richard puedo ser yo mismo y eso me gusta

- ¿y cogertelo verdad?- rió

- desgraciadamente si- suspire

- bien, será otro día- dijo poniendo su mano en mi hombro- ahora tenemos que irnos a casa

Nos fuimos a casa. Al llegar mi padre estaba en el sofá, eso es muy raro él siempre esta en la oficina

- oh ya llegaron- sonrió- ¿cómo te fue? ¿Lo conociste?

- si, no me acerqué pero si lo conocí- me escogí de hombros

- oye no mientas si él te habló y tu quedaste puro idiota mirándolo- rió

- ¡RICHARD!- gritó mi padre- déjalo eso es normal, obvio que se pondría así. Es su omega, no es cualquier cosa

- claro padre- el moreno me miró- lo siento Joel

- bien- se levantó del sofá- mañana iras dónde él y averiguaras cuando es su celo

- padre disculpe pero eso es imposible, yo no conozco a el chico y además él...-

- el nada, mañana irás y punto- se fue

- bueno, buena suerte hermanito- sonrió

- oye no me dejes hacer esto solo- hice un pucheo

- yo no puedo ayudarte y tú lo sabes

- pero...-

- pero nada- imitó la voz de papá- usted señorito mañana averiguara la fecha en la que ese joven tiene su primer celo para que se lo garche bien duro

- padre no habla así tarado- reí

- ya sé, era para hacerte reír

Narra Erick

- mamá ya te dije que no quiero- bufé- mañana vendrá Chris y tengo que estar aquí

- pero solo será por una hora

- no mamá esas reuniones son aburridas

- está bien, no vayas pero debes prometerme que si te sientes mal me llamarás

- ¡oh por Dios! Mamá el celo es dentro de dos semanas

- ¡si pero puede venir antes, o el día indicado o más tarde hijo! ¡Nunca se sabe!

- okay solo me iré a dormir

Me fui a dormir antes de que mamá siguiera hablando cosas del celo. Al estar en la cama me empecé a quedar dormido.

Narra Joel

Me fui a mi habitación luego de la discusión con mi padre y la broma de Richard.

No iba a dormir esta noche. No después de saber que al amanecer tenia que ir a enfrentar a ese chico. No sé porque tenia temor si yo era un Alfa. Pero él no era cualquier cosa, él era mi Omega.

La madrugada había llegado junto con todo el silencio nocturno, a lo lejos se podía escuchar uno que otro búho haciendo su típico sonido.

Empecé a sentir un dolor insoportable que me debilitada.

- ¡MIERDA!- grité- ¡RICHARD!

Ese dolor era demasiado y sentía como mi alfa me pedía que fuera por él

Me levanté como pude de mi cama pero caí al instante al suelo

- ¡RICHARD!- idiota cuando lo necesito no aparece

Mi padre abrió la puerta y me cargó- hijo tu omega esta en celo

- me duele demasiado- me queje- me siento débil

- ¿que te dice tu Alfa que hagas?

- que vaya con él. ¡OH MIERDA DUELE!- grité

- que rayos...Joel ¿estás bien?- preguntó Richard preocupado

- llevalo dónde el Omega ahora- ordenó padre a Richard

Richard me levantó como pudo y me llevó al auto

- ¡MIERDA DUELE CARAJO!

- respira y exhala

- ¡CALLATE NI QUE ESTUVIERA TENIENDO UN HIJO IDIOTA!

- sólo era un consejo- aceleró el auto- debes intentar olerlo, si no, no llegaremos

- sigue- dije ya muy débil

Intentaba olerlo pero no podía estaba muy débil

- necesito que me digas por dónde ir Joel

- sigue por aquí- mi Alfa me guiaba

Después de un rato llegamos a una casa linda se miraba pequeña sin embargo parecía de esos cuentos que mamá me contaba de pequeño.

-bueno Joel buena suerte- hablo mi hermano con una sonrisa- y te deseo lo mejor

Bufé  y salí del auto, toqué el timbre esperando que abrieran a estas horas de la madrugada.