Nuestro Lazo [Joerick]

Nadie nace experto

Erick despertó con poco de ardor en el cuello, decidió no darle importancia y caminó al baño, no sin antes luchar por quitar el pesado brazo de Joel de su cintura.

Llegó al baño y lo primero que hizo fue mirarse en el espejo. Quedó helado cuando vio su cuello. Una marca hermosa estaba marcada en su cuello.

El Omega no se concentró en cuan bella era si no en la situación que se encontraba.

- ¡JOEL!- gritó enojado

El rizado dio un salto que lo hizo marearse pero no le importó y salió corriendo al baño

- ¿que pasa Erick?- preguntó preocupado

- ¡te parece poco esto!- le señalo la marca que estaba en su cuello

Joel suspiró y lo abrazó por detrás y puso su barbilla en el hombro de Erick

- eres mio mi pequeño Omega- sonrió- ya nada te separará de mí- lamió la marca

Erick sintió alivio cuando lo hizo ya que el ardor desapareció como por arte de magia.

- ¿estás consiente que arruinaste mi vida verdad?- levantó una ceja

Una risa ronca y sexy salió del Alfa- eres tan dramático pequeño Omega- le giró- quiero que esto dure para siempre, tu y yo...nuestra familia- le miró a los ojos- quiero cachorros Erick

El Omega se sorprendió ante tales palabras y mordió su labio inferior

- todo a su...tiempo- dijo algo perturbado

Joel sintió al Omega incómodo y comprendió que el Omega no pensaba en eso ahora.

Suspiró se dio la vuelta y regresó a la cama. Erick sentía la tristeza del Alfa por medio del lazo y por las feromonas que estaban en el aire. Se sintió culpable. Culpable por destruir el sueño de su Alfa.

La puerta sonó y Erick vio a Joel levantarse. Vio como asintió a algo y luego cerró la puerta yéndose como la otra vez.

No lo culpó por no decirle nada. Sabía que el decirle a un Alfa que no querría tener hijos era matarlo y darle justo en el corazón.

Suspiró y se sentó en el lugar donde Joel estaba minutos antes.

Joel se dirigió a la oficina de su padre ya que Richard lo había llamado diciéndole que el Alfa quería hablar con él.

Se sentó en la silla giratoria sin ganas de nada.

- ¿querías algo?- preguntó un poco molesto

- primero bajale dos rayitas a tu tono y segundo ya sé que el Omega es tuyo

- ¿¡Nos estuviste espiando!?- gritó levantándose de la silla con el ceño fruncido

- ¡no hijo! Siéntate- dijo con voz de Alfa

Joel ni se inmutó. Se quedó parado y miró al Alfa con rabia

- ¿que quieres?- seguía parado

- siéntate hijo- ofreció el Alfa amablemente y Joel se sentó- yo soy muy avanzado de edad y creo que ya es hora que tu te hagas cargo de la manada

Joel se congeló ante esas palabras. Él no estaba listo para ello. Sabía que tener una manada no era cosa fácil y tendría que estar más afuera de casa. Pero sobre todo él no estaba preparado.

- padre...no estoy listo- toda la furia había bajado de un solo tope

- no te estoy preguntando si lo estás pero te aseguro que ese Omega que tienes no dejará en ningún momento que te des por vencido- sonrió el padre- ese Omega es casi igual a un Alfa

- ese no es el punto, el punto es que yo no estoy listo para esto padre

- vete- dijo su padre con cierta amargura- ¡ahora!

El Alfa salió con la cola entre las patas y corrió al sofá. No quería llegar al cuarto porque allí estaría Erick y no quería pelear.

El Omega se encontraba debatiéndose entre enfrentar al Alfa y decirle todo o quedarse allí hasta que él llegara.

Optó por la primera así que salió de la habitación y bajó las escaleras y podía sentir la inquietud de Joel. Lo vio acostado en el mueble y sonrió como estúpido

- parece que alguien está algo inquieto- sonrió

El Alfa levantó la cabeza para ver al Omega parado en el marco de la puerta

- creo que debes dejarme solo Erick

- ¿y porque lo haría?- dijo sonriendo- puedo sentir miedo y preocupación que sale de ti, dime ¿que te dijo tu padre?

El Alfa se levantó y caminó hacia el Omega tomando lo de la mano. Lo llevó hasta la habitación y se sentó en la cama

- ven- le dijo señalando un espacio al lado suyo- tenemos que hablar

- antes de todo- el Omega titubeó- debo decirte algo- se acercó y le tomó una mano- yo...cuando dije que...no quería tener cachorros...no lo dije en un termino de nunca...si no solo por ahorita...el comienzo

El Alfa asintió y Erick se sentó a su lado

- mi padre ya me ha entregado la manada- echó una bocanada de aire- no se si estoy listo- hizo un medio pucheo con su labio inferior

- bueno...yo creo que si lo estas y además lo irás aprendiendo poco a poco, me imagino que tu padre se convirtió en quien es con el tiempo porque nadie nace siendo experto Joel- le agarró los hombros para que le viera- nadie nace experto- le volvió a repetir