Nuestro Lazo [Joerick]

Grave Problema

Narra Erick

Mi mamá me vino a convencer de que ese Alfa durmiera en mi habitación mientras el celo. Acepte pero no lo quiero cerca mio.

El tarado entró y me pregunto donde iba a dormir, le dije que en el suelo. Mi omega interior se puso más furioso.

- bien- tarado- buenas noches lindo omega

¿Este estúpido que hace? Mi omega se ha puesto tan feliz que siento que se quiere salir de mí

- callate y duerme- sentí que me puse rojo. Ahora doy gracia a Dios que no es de día si no este hubiera visto lo rojo que me puse

La verdad debo admitir que su olor a Alfa me gusta, es un olor fuerte y embriagador. Me tranquiliza y se lleva todo dolor.

~Al día siguiente~

Me desperté y me encontraba solo en mi habitación al parecer el Alfa ya se había ido. Mi omega se sintió triste al instante

Decidí bajar después de ir al baño. Bajé lentamente las escaleras y unos escalofríos me recorrieron al escuchar su voz.

- Buenos días- dije cordialmente

- buenos días hijo- mi mamá me sonrió- siéntate

- buenos días Erick- me sonrió- ¿quieres jugo?- me ofreció Joel

- no, lo que quiero saber es porque sigues aquí todavía- dije algo molesto

- ¡ERICK!- gritó mamá

- tranquila señora Colón, yo comprendo a Erick, no debe ser fácil que alguien extraño llegue a tu vida de un momento a otro- se encogió de hombros

- entonces vete- le miré retante

- ¿sabes Erick?- me miró un poco enojado- yo lo iba a hacer antes de que despertaras pero tu madre me detuvo y me dijo que desayunara con ustedes

Me quedé en silencio, no vale la pena discutir con este idiota

-¿y bien Joel y de que familia vienes?- ahg mamá como siempre

- vengo de la familia protectora- sonrió- mi padre es Jeremy Pimentel

¡Ay no! Solo esto me faltaba que fuera de los engreídos del pueblo. Hijo de Jeremy Pimentel. ¿Será el mayor?

- presumido- susurré

- ¿sabes que puedo escucharte cierto?

- ¿y?- rodé los ojos

- no soy presumido, solo respondí a la pregunta de tú madre Erick

El celular de mi madre sonó. Se levantó y se fue a hablar no se con quien

- y bien Erick ¿cómo te sientes?

- ¿eso debe importarte?- fruncí el ceño

- claro que si, eres...- se detuvo- puede que algún día aceptes ser mi Omega

- pues ni te preocupes- bufé- no quiero ser tu Omega

Sentí un dolor en mi espalda y me ardía

-ahg- me queje

- ¿que tienes? Yo siento eso también. Es en tu espalda, déjame verla

- ¡tú no verás nada!- dije enojado- ¡déjame en paz!

-no lo haré- se levantó y me cargó tirandome en el sofá

- ¡déjame!- grité

Me levantó la camisa y se quedó en silencio un rato

- ¡rayos!- dijo agarrándose la cabeza- Erick tenemos un grave problema