Nuestro Lazo [Joerick]

Estaré aquí para ti

La tarde Erick se la había pasado con muchos mareos pero no le había dicho nada a Joel porque no quería preocuparlo. Ahora se encontraba acostado en la cama porque Joel le había prohibido rotundamente salir de la cama.

Erick suspiró como por décima vez en los últimos cinco minutos. Joel apareció con un señor algo viejo con un botiquín en manos

- el doctor está aquí- Joel sonrió- él es Mauricio el doctor de la familia

El señor extendió la mano y Erick con pereza extendió la suya y saludó al doctor

- mucho gusto Erick- sonrió

El doctor asintió y se sentó a la par de Erick- bien Erick voy a hacerte unas preguntas fáciles de responder- sonrió el señor

Erick asintió y se acomodó un poco más en la cama

- ¿qué síntomas has tenido hoy?- dijo sacando una libreta

- bueno pues he estado con mareo toda la tarde

- ¿porqué no me había dicho?- dijo Joel un poco indignado

- solo no quería preocuparte- se encogió de hombros

El doctor apuntó en el cuaderno- ¿y que más has sentido Erick?

- vomité dos veces en la mañana

El doctor asintió y anotó- bien Erick necesito sacarte un poquito de sangre para hacer unos análisis y vendré mañana con el resultado ¿está bien?- dijo con una sonrisa

Erick asintió y miró a Joel quien se acercó a él para brindarle apoyo

- solo será un pinchito no dolerá lo prometo- dijo el Alfa para calmar a su Omega. Erick asintió y el doctor metió la aguja y en cuestión de segundos sacó la sangre

- perfecto Erick ya está- sonrió el doctor- no te puedo dar medicamentos porque no sabemos que tienes y entonces podría hacerte daño darte algo que tu cuerpo rechazaría

El doctor salió con Joel detrás, al cerrarse la puerta Erick suspiró. A los pocos minutos Joel apareció con una sonrisa

- ¿cómo te sientes ahora?- sonrió

- creo que bien, no estoy mareado pero...- el Omega no pudo terminar porque salió corriendo al baño

Joel se empezaba a preocupar esos vómitos no eran normales, desde que Erick estaba con él nunca se había enfermado.

Erick salió del baño y se sentó en la cama- si sigo así tendrás que pintarme para poder verme

Joel rió y tomó la mano del Omega- prometo que mañana te sentirás mejor, ahora voy a ir donde mamá para que me diga que puedo hacer para que te mejores

Erick sonrió- si y cuando vengas me traes pepinos picados con sal y chile

Joel miró confundido a Erick- amor eso no se come- dijo confundido- es...raro

- tú solo traelo que quien se lo va a comer soy yo- dijo rodando los ojos

- está bien- dijo Joel saliendo de la habitación

Erick se acostó en la cama, vio el celular de Joel en la cama y lo cogió. Marcó el número de su mamá y al segundo pitido ella contestó

- ¿hola?- preguntó su madre del otro lado de la línea

- mamá soy yo Erick...-

- ¡hijo! ¡Oh Dios! ¡¿Cómo estás?! ¡Te extraño tanto bebé!- dijo tan entusiasmada

- Estoy bien mamá, bueno más o menos

- ¿cómo que más o menos Erick? ¿Qué esta pasando?- preguntó preocupada

- mamá estoy preocupado porque tengo mareos y estoy vomitando, hoy he vomitado tres veces- se quejó

- oh...Erick creo que....¡estás embarazado hijo!- Erick quedó en estado de shock al escuchar esas palabras de su madre

Bajó el teléfono despacio de su oreja y como pudo cortó la llamada.

"Embarazado" "¡¿Embarazado?!

Su mamá definitivamente esta loca. Él no podía estar embarazado, no podía, ¡NO PODÍA!

El Omega empezó a llorar y se acurrucó en la cama. No quería estar en aquella situación, él no se sentía capaz de cuidar un bebé, no estaba preparado para ser padre. Lloró por un rato y se quedó dormido.

Joel entró a la habitación con una sonrisa pero desapareció al oler tristeza dentro, miró a Erick pero él estaba dormido aunque eso quitaba el olor a tristeza que desprendía todo su cuerpo.

El Alfa dejó el plato con pepinos picados revueltos en sal y chile en la mesita de noche y se acercó al Omega

- no sé que tengas bebé pero te prometo que sea lo que sea yo estaré aquí para ti, yo voy a cuidar de ti, haré tu desayuno y...- al Alfa se le salió una lágrima- cuidaré de ti con mi vida como lo prometí, nunca te dejaré solo.

Joel empezó a llorar, tal vez la vida de Erick estaba en riesgo y él no podía hacer nada para cambiarlo y eso le dolía

Les quiero dar las gracias por el increíble apoyo que han dado, no sé como agradecérselo pero les envío muchos besos. Todos y todas son una gran fuerza para que mi imaginación funcione y me encanta que les guste las cosas que escribo.

All the love