"La inseguridad y los celos son una mala combinación"
Aby
Habían pasado días desde que había discutido con Niall, no lo había vuelto a ver, ni siquiera había tenido contacto con él.
Taylor me decía que dejara las dudas de lado y que hablara con él. Sabía que tenía razón, yo había sido quien había dudado de él y solo yo era la única que debía pedir disculpas.
Pero cada día que pasaba me torturaba viendo aquella foto con todos sus comentarios, todos parecían tan convencidos de que eran una pareja y es que incluso lo parecían.
Mi mente se llenaba de ideas que me dañaban cada vez más.
«Lo has perdido porque eres fea y gorda. Ni siquiera has sido capaz de darle tu virginidad, es obvio que se aburrió de ti»
Me odiaba tanto, mis inseguridades lo habían alejado, lo estaba aburriendo, y luego llego Julie con sus encantos dispuesta a darle todo lo que yo no tenía.
Quería a Niall, lo amaba con todo mí ser y sabía que él no era capaz de dañarme. Lo sabía perfectamente pero todos mis miedos parecían dominar mi mente.
Cansada de llorar me dispuse a enviarle un mensaje, necesitábamos hablar, necesitábamos aclarar las cosas. No soportaba no verlo, no sentir su calor, no tener sus labios con los míos.
Aby
Puedes venir a mi casa?
Niall:
Estaré allí a las 4.
Tenemos que hablar.
Aby:
De acuerdo.
Deje el celular a un lado y me abrace a mí misma. Me acerque al espejo y me mire, tenía unas grandes ojeras por no dormir bien y me sentía más débil que nunca. Estaba pálida y mi corazón latía con tanta fuerza.
Lo necesitaba, necesitaba de él y estaba dispuesta a hacer lo necesario para no perderlo otra vez.
El reloj marcó las 4 y la puerta sonó. Me levante del sofá y fui a abrir, estaba con un semblante serio y llevaba ropa que al parecer era nueva.
—Hola... —Habló serio.
—Hola... —Hablé casi en un susurro. El entró y ambos caminamos hacia el sofá, me sentía tan idiota, tenía tantos deseos de tirarme a sus brazos y rogarle porque me perdonase.
—Yo... Lo siento... —Hablé intentando no romper en llanto. —Lamento mucho lo que te dije yo... No pienso que seas así... Tu... Tienes razón. Si fueses alguien superficial simplemente jamás te hubieses fijado en mi porque... ¿Quién podría hacerlo? —el me miró, las lágrimas empapaban mis mejillas. —Solo alguien tan bueno y con un corazón de oro puede ver belleza en alguien como yo.
—Yo también lo lamento, debí haberte dicho todo en un comienzo, tal vez nada de esto hubiese sucedido. —me miró a los ojos. Llevo su mano a mi mejilla y la retuve entre las mías. Extrañaba tanto su tacto. —Ven aquí amor... —rápidamente me lance a sus brazos, sintiendo su calor. —Tranquila... —no podía evitar sollozar. —mírame princesa. —me tomó de las mejillas y me miró a los ojos. —Yo te amo y no hay nadie con quien quiera estar además de ti. —acercó sus labios a los míos y comenzó a rosarlos. —Fue una tortura estar molesto, si tu no me llamabas yo vendría por ti Aby, fue nuestra primera pelea y fue una tortura.
—Lo fue... —Sus labios se juntaron con los míos y me deje llevar.
Mi corazón pareció revivir al sentir sus labios, rápidamente lleve mis manos a su cuerpo y me aferre más para no separarme de él. No quería volver a alejarme.
Separamos el beso y me recosté en el hueco de su cuello, sintiendo un perfume extraño, un perfume de mujer...
Me separe y el me miró extrañado.
—Tienes perfume de mujer en tu ropa...
—Esta ropa me la regalo ella como obsequio por el entrenamiento. No pienses otra cosa por favor... —Intente no hacerlo, intente controlar mis celos, intente decirme a mí misma que le creyera. Pero era una pelea interna tan grande. —Aby mírame... —quiso tocar mi mejilla pero lo aparte. El suspiro— ¿Por qué haces esto?
— ¿Cómo puedo confiar en ti cuando siento su perfume en tu ropa? ¿Cómo esperas que no sienta celos si sé que muere por estar contigo? —lo mire entre mis lágrimas. —Seguramente ya te la follaste porque conmigo no puedes. —Su ceño se frunció y pasó sus manos por su rostro.
—No puedo creer lo que estás diciendo. —Trague saliva. — ¿En verdad crees que voy a acostarme con ella solo porque tu no quieres? —no conteste pero mi silencio pareció bastarle como respuesta. —Las cosas no pueden funcionar así.
Él se levantó y comenzó a caminar hacia la salida.
— ¿Qué quieres decir con eso?—se detuvo.
—Tal vez debamos darnos un tiempo. Necesitas pensar en verdad si quieres estar conmigo si crees que soy un maldito infiel—se dio la vuelta y me miró. —Te amo pero no podemos estar juntos si no confías en mi Aby.
—Niall... Niall por favor... —Él no dijo más y simplemente se fue.
No podía ser cierto. Simplemente no podía ser cierto.
Rompí en llanto como nunca lo había hecho, mi corazón estaba destrozado, destruido. Lo había arruinado todo por mis estúpidos celos. Había perdido al único hombre que se había fijado en mí, el único hombre que me había hecho sentir amada, al único que quería en mi vida.
Levante mi vista al oír pasos y vi a Taylor. Ella se acercó a mí y me abrazo con fuerza.
—Lo siento tanto...
—Lo perdí... Y fue mi culpa... —Ella suspiró.
—No es tu culpa, Julie sabía que tú estabas con él y aun así se interpuso. Debí saber que esto sucedería cuando la vi mirar a Niall. —Llore aún más y ella me aferro a su cuerpo. —Tranquila.
—Lo perdí... Lo perdí...
Siempre había leído sobre corazones rotos en libros e historias, sabía el dolor que causaban pero nunca lo supe hasta aquel...
El momento donde mi corazón se rompió...
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Teenage Problems © |njh|
Fanfiction-Vivo bajo una jodida tormenta. Soy un maldito desastre. - ¿Sabes lo bueno de esto Aby? - ¿Qué? -Soy amante de los desastres.
