Teenage Problems © |njh|

C U A R E N T A

Capítulo Final

"Un nuevo mundo junto a ti..."

Aby

Un año, un año desde que mi vida había cambiado, un año donde había perdido a mi madre, un año donde conocí a gente increíble, un año donde por primera vez en mi vida conocí el amor.

Todo se veía tan distinto, todo parecía haber cambiado tanto, y sin embargo era el final de una de las etapas más fuertes de mi vida, mi adolescencia.

Era el día de mi graduación, estaba tan feliz, la gente que amaba estaba allí, y sabía también, que aunque mi madre no estaba entre nosotros, ella me observaba y se sentía feliz por mí.

Cuando recibí el diploma no pude evitar llorar de la felicidad, y es que durante años uno se pregunta cómo será aquel momento, como se sentirá saber que acabaste aquella etapa que es fundamental para todo ser humano.

Y cuando llega el momento simplemente sientes la emoción y la felicidad de saber que cambias, que dejas de ser un adolescente y te vuelves un adulto, que dejas la escuela para ir a la universidad.
Dejas el mundo que conoces y te vuelves aquello que alguna vez imaginaste y quisiste ser, o simplemente le temías a que llegase a pasar. Te vuelves un adulto.

Una nueva etapa comenzaba en mi vida, nuevos problemas, nuevos retos, nuevas personas, pero siempre siendo yo misma y nunca perdiendo aquella esencia que nos vuelve únicos.

Estaba en la fiesta que mi padre nos había organizado a Taylor y a mí, las recién graduadas de preparatoria. Estaba tan feliz, no había podido dejar de sonreír en todo el día, incluso sentía mis mejillas adoloridas, pero era lo de menos porque estaba feliz, muy feliz.

Niall estaba junto a mí abrazándome por la cintura mientras yo tenía mi cabeza sobre su pecho, estábamos bailando una canción lenta. Habíamos cumplido nuestro primer año juntos, un año de amor, un año de lucha, un año de cariño.

Levante mi vista y lo observe a los ojos, su sonrisa cálida, su mirada tan serena, sus ojos tan sinceros. Acerque mi mano a su mejilla y la acaricie, él la tomó y la beso con delicadeza sin dejar de mirarme, haciéndome sentir una princesa como cada día durante aquel año.

Y es que no necesitábamos de palabras, sabíamos perfectamente cómo comunicarnos con nuestras miradas, con él había entendido perfectamente el significado de que las miradas dicen más que mil palabras.

—Ven conmigo. —Entrelazo nuestras manos y me guío fuera de la casa, me guio hasta el árbol donde siempre se posicionaba junto a Tyler para entrenar y detuvo el paso. —Hace un año atrás, en este mismo lugar, tú me pediste que te entrenará por que querías cambiar tu cuerpo. Hace un año atrás conocí a la joven más encantadora que he visto en mi vida. Hace un año atrás encontré a la mujer que rompió todas mis barreras y me enamoró de una forma muy distinta a la que estaba acostumbrado. El día que te conocí Aby supe lo dañada que estabas, el dolor que sentías por no poder ver nada bueno en tu cuerpo, sentirte culpable de tantas cosas, verte con dolor cada vez que te parabas frente al espejo. En aquel momento que te vi sufrir supe que quería ayudarte y que no me detendría hasta lograrlo, eras mi objetivo, mi propósito, mi motivación de todos los días. Estoy orgulloso de todo lo que has logrado, de todo el cambio que has hecho, de que puedas verte en un espejo y sonreír, de que puedas tomarte una foto y no borrarla, de que puedas quererte tanto como yo lo hago. —llevo una de sus manos a su chaqueta y saco un pequeño collar de esta. —Este collar se lo regalo mi padre a mi madre cuando se le declaró. Y ella me lo dio a mí para dárselo a la mujer que considere digna de llevarlo. Y yo quiero dártelo a ti.

—Niall... —se colocó detrás de mí y me coloco aquel hermoso collar que llevaba un dije en forma de corona.

—El dije significa que tu reinas sobre mi vida. —Habló cerca de mí oído. Me di la vuelta y lo observe a los ojos con lágrimas llenas de emoción. No lo dude más y me lance sobre sus brazos.

—Te amo... —susurre contra su hombro. —Te amo Niall Horan, en verdad lo hago. —el me tomo de las mejillas y secó mis lágrimas con sus pulgares.

—Yo también te amo Aby, te amo demasiado y espero que lo nuestro dure hasta el fin de nuestros días. —no dijo más y aplastó nuestros labios en un beso lleno de sentimientos, cargado de emociones puras y sinceras.

Mis manos rodearon su cuello y el me tomo de la cintura apegándome a su cuerpo, sus labios bailaban junto a los míos de una manera tan distinta, una manera única, una manera especial. Cuando nos separamos sus ojos brillaron y en aquel momento lo sentí, supe que era el momento para darle aquello que consideraba importante.

—Te quiero... —susurre por lo bajo. —Te quiero y quiero demostrártelo. —el trago saliva y mordió su labio.

—No necesitas...

—Quiero hacerlo... Quiero estar contigo Niall. —Lo mire a los ojos. —Estoy lista.

Aquella noche, luego de la fiesta, todo sucedió. Sus labios bailaban sobre mi piel, sus manos me acariciaban con tanta suavidad, su tacto parecía quemar sobre mí, pero se sentía tan bien.

A medida que la ropa se desprendía de nuestros cuerpos la emoción dentro de mí aumentaba, y es que Niall no dejaba de ser tan suave y gentil conmigo.

Todo pasó tan rápido que no me di cuenta que estaba desnuda ante sus ojos, él me examinó de pies a cabeza, no solo recorrió mi cuerpo con sus ojos, lo hizo con sus labios, lo hizo con sus manos. Me hizo sentir tan bien, me hizo sentir amada, respetada, me hizo sentir única.

Mi mente estaba cegada por sus caricias, mis oídos eran inundados por sus palabras, aquellos "Te amo" que susurraba con cada movimiento, me sentía volar, pero sobre todo sentía que mi alma se conectaba con la suya de una manera nueva, una manera distinta, una manera única. Y es que así ha de sentirse cuando haces el amor con la persona que crees correcta.

Nuestros cuerpos estaban entrelazados bajo mis sábanas, sus manos me aferraban a su cuerpo y me brindaba su calor, dejaba pequeños besos en mi rostro y me susurraba cuanto me amaba.

—Gracias... —Hablé mirando aquellos ojos azules que tan loca me volvían. —Gracias por amarme y enseñarme lo que es quererme. Gracias por ser el primer hombre en mi vida. Y gracias por ser mi arcoíris en la lluvia que tenía encima.

—Gracias a ti Aby.

— ¿Por qué?

—Por ser lo mejor que me ha pasado en la vida...