Que lugar tan raro, primero te maniatan y luego te dan una habitación. Y por si fuera poco te enteras esa misma noche que eres una mujer lobo, que vida la mía.
La mañana siguiente le rogué a Paul que me dejara ir a trabajar, quería salir de esta locura de pueblo. Así que muy amablemente (nótese el sarcasmo) me llevó con su coche por un camino del bosque hasta la ciudad. Le indiqué y me dejó delante, aunque antes me advirtió:
ㅡEsta empresa es peligrosa cuando antes te desligues de ella y te despidan mejor, estás advertida.
Bajé del coche después de esta extraña advertencia, y me senté en mi lugar de recepcionista; desde esa posición podía ver a todo el mundo entrando y muchos olían muy raro, unos a perro mojado, otros a tierra o hierba seca.
Hacia la mitad de la mañana cuándo ya había atendido a más de cien personas, me llamaron de megafonía pidiéndome que subiera a la última planta.
Al llegar todo estaba tranquilo, no se oía nada, y entonces una rubia teñida horrible me dijo que pasara hacia una puerta plateada preciosa. Al entrar había un señor bien ataviado que me pidió que me sentara.
ㅡBienvenida, se me ha puesto en conocimiento del tiempo que llevas trabajando y me gustaría ascenderte a mi secretaria personalㅡme dijo con una risa burlona.
ㅡ¿Qué he hecho para merecer ese privilegio jefe?ㅡle pregunté.
ㅡNada en especial, acumular años trabajando para mí, es más podrías no llamarme jefe me parece muy formal, llámame Charlesㅡme dijo sin importancia.
ㅡSin ningún problema Charlesㅡaunque me parecía raro, acepté encantada pasando por alto la advertencia dada por Paul, el alfa.
ㅡMe gustaría que empezaras, ya mismo, ¿Podría ser eso posible?
ㅡSí, sí, sin ningún problema ya había terminado todo mi trabajo de recepcionista, aunque me carcome la duda ¿Quién restará en mi puesto?
ㅡMi antigua secretaria personal, no lo hacía mal, pero creo que tú estás más capacitada para hacer su trabajo.
ㅡPues muchas gracias por confiar en mí.
ㅡDescuida, aunque antes de que te vayas debo avisarte, tengo por norma que si mis secretarias no terminan con el trabajo y se acaba el horario establecido lo finiquiten en mi casa, ¿No le molesta verdad?
ㅡPara nada, aunque debería empezar a trabajar para acabar mi trabajo cuando antes.
ㅡSí, de acuerdo, pero tengo que decirte las cláusulas y tu horario, trabajarás más horas que antes hasta tarde y no puedes ir vestida con lo mismo que llevabas de recepcionista, debes ponerte un traje confeccionado especialmente para ti, se te aumentará el sueldo considerablemente además tendrás que venir a vivir a la casa adosada al lado de la mía; hoy hacia las cinco, en tu hora libre debes ir a "Madame Loisel" a que te midan sin falta.
ㅡHecho.
ㅡY ahora a trabajar.
Ya a las 5 yendo hacia "Madame Loisel" llamé a Paul ya no viviría ni estaría en su manada.
ㅡPaul, alfa, tengo que darle una noticia, hoy ya no voy a volver a la manada, mi jefe Charles me obliga a vivir al lado de su casa, gracias por todo.
ㅡMe decepcionas Icíar, creía que ya te había advertido pero a ti supongo que eso te da igual. Me parece cómico, ¿Qué te ha prometido esta vez a ti?
ㅡSorpréndemeㅡdijo irónicamente.
ㅡMe ha ascendido a su secretaria personal, me pagará más y haré más horas pero como cláusula debo vivir cerca de su casa.
ㅡOtra vez, estúpida niña, te lo vas a creer todo ¿o qué? No lo hagas, ese hombre no es de fiar, seguro que te hace daño o te secuestra, eres una inconsciente, deberías dejarte aconsejarㅡdijo enfadado.
ㅡMe da igual lo que me digas ahora debo entrar a que me confeccionen un traje.
ㅡEspera no hagas ninguna tontería...
Le colgué, dios que pesado era, ni que fuera mi mamá. Acto seguido entré en una tienda que se veía super lujosa y super cara.
Ahí me midieron y empezaron a confeccionar un traje negro muy ajustado, me dijeron que estaría dentro de un mes.
Al llegar al trabajo se lo comuniqué a Charles y me dijo que no me preocupara ya lo sabía y me tenía guardado un traje blanco más ajustado aun si cabe que debía utilizar en eventos especiales de la empresa.
Al perder tanto tiempo no pude acabar el trabajo, así que se lo dije y me llevó con su coche hasta su casa. Ahí acabé el trabajo y le pedí si me podía ir, me dijo que sin ningún problema y me dio la llave de mi casa y mi nuevo coche.
Abrí mi casa y me tiré a la cama rendida del duro día.
Al despertarme no estaba en mi habitación, me intenté levantar pero no puede, volvía a estar maniatada.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué yo?
WerewolfAlguien me abrazó por detrás inmovilizándome, tenía miedo, sentía angústia. No sabía quién podría ser ya que yo no era una mujer muy escultural, no tenía buen cuerpo, no entendía que intentaban hacer.