Ocho: Llamas y té.

586 86 16
                                    

Haruna se detuvo justo frente a un gran árbol, estaba al inicio de un enorme bosque, Hall y Hell llegaron corriendo unos segundos después, estaban agitados y sudorosos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Haruna se detuvo justo frente a un gran árbol, estaba al inicio de un enorme bosque, Hall y Hell llegaron corriendo unos segundos después, estaban agitados y sudorosos.

"No pasar"

Se podía leer en letras rojas y mal hechas sobre un pedazo de tela atado al árbol.

Haruna lo leyó y luego siguió caminando hasta adentrarse en el bosque, los gemelos la siguieron de cerca sin decir nada.

Después de unos minutos caminando encontraron finalmente el templo que buscaban, su misión estaba dentro.

Haruna sólo tuvo que extender las manos y palpar la tierra para saberlo, un demonio no era lo que estaba adentro de aquel lugar, no era a un demonio lo que temían los aldeanos, era un ángel.

La pelinegra tenía ese odio arraigado en la sangre, odiaba a los ángeles, las criaturas más engañosas de este mundo.

-Chicos- los llamó con voz suave-

-¿Qué ocurre?- Hall preguntó por ambos-

-No puedo dejar que maten a lo que está ahí dentro- sacó un pequeño libro de él bolsillo de su chaqueta-

-¿Por qué?- Hall arrugó el entrecejo-

-¿Qué está pasando?- Hell comenzaba a estar un poco temeroso-

-Lo que hay en este lugar es un ángel- La pelinegra comenzó a explicar- La sangre de los ángeles es venenosa, no puedo exponerlos a ella-

-¿Entonces que haremos?- Hall sonaba fastidiado-

-Por suerte es un ángel, si fuese un arcángel no podría deshacerme de él tan fácil-

-Tú te llevarás toda la diversión- Hall bufó siendo infantil-

-Si mi padre te escuchara de seguro se sentiría orgulloso- Haruna sonrió-

Hell soltó una pequeña risa al igual que su hermano gemelo.

La chica finalmente encontró la página que buscaba en su pequeño libro de bolsillo, sostuvo el libro con una mano mientras hacía que sus colmillos crecieran y se afilaran por sí solos, perforó su dedo índice con uno de sus colmillos y escribió con sangre en su libro.

"Ardet angelus"

Sí, había estado practicando el latín.

Arrancó la hoja y la puso en el piso, un pequeño camino de llamas apareció y se dirigió directo al templo.

Los gemelos Stone miraban atentos, habían visto muchos ritos y poderes de la futura gobernante del infierno poseía, pero este era nuevo.

Mientras tanto Shinigami-sama observaba también desde su oficina, claro que no podía observar todo sin una buena taza de té recién preparado por Spirit.

El camino de llamas era pequeño e inofensivo, o al menos eso fue hasta que llegó a la entrada del templo, entonces llamas negras lo cubrieron todo, unos gritos bastante perturbadores se escucharon en el interior.

Haruna y los gemelos observaban imperturbables la escena, Shinigami-sama había escupido el té y Spirit tenía la mandíbula por el suelo.

-Esa niña es peligrosa- Spirit recuperó la compostura después de algunos minutos-

-¡Shinigami chop!-

Shinigami-sama había golpeado a Spirit.

-¡¿Y eso por qué fue?!- le reclamó-

-Al té le hace falta azúcar-

Spirit se dejó caer al piso con una gotita en la cien, por un momento pensó que había escupido el té porque la chica lo había impresionado, ahora se daba cuenta de que estaba equivocado.

Shibusen: Haruna LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora