Aprendiendo a amar

capitulo 3

Al despedirme de mis amigas, dejo a Diego solo esperándome en el pasillo mientras camino al baño que al entrar no me esperaba encontrarme con la persona que menos quisiera ver en el mundo. Quedo parada en el umbral de la puerta.

-pero miren quien llego...-dice Sofía una de las amigas de Daniela que me hacen la vida imposible.

-mi animal favorito...-se miran un instante para luego decir al unisonó- ¡ballena! - se ríen a carcajadas mirándome con una expresión divertida.

No podre aguantar esto tengo que irme o voy a estallar...en llanto. Me doy la vuelta para irme.

-pero no te vayas, queremos hablar contigo - oigo la voz de Daniela detrás de mí. Decido enfrentarlas así que me volteo lentamente respirando calmadamente.

-si claro -sonrió sarcásticamente, y me digo a mi misma yo soy fuerte yo puedo.

-cuéntame como haces para tener una dieta tan...benefactora - me dice Sofía con una sonrisa burlona en su rostro.

-¡oh vamos! Ya dime- se echa a reír fuertemente.

-dime ¿como haces para que tus "supuestos amigos" no te dejen sola?...oh mejor Diego... déjalo en paz es mucho para ti ¿no crees?-me mira con asco

-Daniela, ¿no estará pensando en que a él le podría gustar ella? -le dice Sofía frunciendo el seño.

-no lo creo ella es una chica inteligente, ¿cierto? -me mira arqueando las cejas mientras se asoma una sonrisa por su rostro.

-yo creo que nadie la quiere por lo fea y gorda que es - se echan a reír haciendo muecas como infladas.

-bueno...-suspira dramáticamente -te dejamos mi, déjame pensar...-dice Sofía - este... ¡volota! - se ríen a carcajadas mientras salen del baño y como si no pudiera contenerlo más comienzan a salir lagrimas entre sollozos mientras me deslizo hacia el suelo.

-soy una persona horrible - coloco las manos en mi rostro mientras sollozo- me odio, no quiero ser esta persona...quisiera ser una con un cuerpo perfecto, doy asco - envuelvo mis manos alrededor de mis rodillas acercándolas a mi pecho, mientras lagrimas corren por mi rostro y mi pecho se contrae del dolor.

- ¿violeta? -tocan la puerta y por la voz sé que es Diego.

-no vayas a pasar - le respondo con voz ahogada, limpio mis lagrimas rápidamente, mientras mi corazón comienza dolerme por la depresión que me está matando.

-lo siento - oigo abrirse la puerta junto con sus pasos hasta ver sus zapatos por debajo de mis pestañas. Se agacha junto a mi tocando mi rodilla - ¿Qué te hicieron?

-nada solo decirme la verdad - digo en un susurro

-¿Qué tienes Violeta cuéntame? - me acaricia la rodilla

-¡¿que tengo?! - Levanto la cara bruscamente enfrentándolo -que soy una porquería, que nadie me quiere... ¡no ves que soy una persona horrible! -Sollozo -¿Por qué no te vas y me dejas sola? - le espeto bajando la mirada a mis manos.

-¿Cómo puedes decir eso?- siento su mirada penetrante en mi nuca- tú no eres una persona horrible eres todo lo contrario, una persona hermosa, divertida e inteligente...que he visto en toda mi vida - lo miro y me arrastra hacia sus brazos mientras comienzo a sollozar mas fuerte

-yo soy...- me atraganto con las palabras

-no vuelvas hablar así de ti - me agarra el rostro entre sus manos - te quiero mucho y no me gusta verte desmoronarte - se acerca dejando un beso en mi sien, se levanta extendiendo su mano- vámonos tenemos un gran día por delante.