𝓣𝓸𝔁𝓲𝓬𝓲𝓽𝔂 " jackheon

1.

jooheon a sus 25 años, una edad con la que la madurez te golpea la mente y hace tener una vida tranquila y aceptable por la sociedad.

es un abogado bastante conocido. y tocó cubrir un caso bastante casual que sucedía con bastante frecuencia, en ese caso en particular conoció a su actual esposo, jackson wang.

el último nombrado, un jefe de ingeniería con un puesto bastante alto y con total liberación mental de lo hace. está liberación de una u otra forma también había perder no el tiempo, si no la confianza con su pareja. y gracias a esa liberación, mediante su matrimonio el ha estado con bastantes personas lo cuál no era nada serio, sólo sexo.

jooheon se enteró de los engaños, con una depresion grave a la que logró "superar" con medicina y años de terapia.

— te amo —

cortas y vacías palabras después tener sexo salieron de los labios de jooheon, quien tampoco sonreía, sólo miraba al techo buscando el calor entre esas palabras.

— también te amo —

palabras vacías sin sentido y propósito más que mentir que decidieron soltar después de hacerlo tras una fuerte pelea de golpes y palabras hirientes, sacando en cara cada uno de los errores del otro.

habían contratado a jooheon para defender un caso de una mala construcción gracias a la mala formación de un edificio.

en esos momentos estaba estresado, tenía bastante trabajo y quería mandar todo a la mierda para poder descansar al menos 8 horas seguidas sin interrumpir.

ya estaba en el edificio para hablar con la persona demandada en este caso. suspiró de forma pesada dedicando una sonrisa falsa a la secretaria del conocido señor Wang. entró a la oficina luego de unas llamadas y se sentó en la silla que le habían asignado, se acomodó y por fin pudo ver el rostro del demandado.

— buenos días señor Lee —

su voz era algo "peculiar" por decirle de alguna forma, una voz jodidamente excitante y rasposa a los oídos de jooheon.

— buenos días señor wang, cuénteme a que va el caso. por favor, que sea más detallado a cómo sale en los papeles —

jooheon pudo hablar de una vez por todas, luego de salir de su pequeño trance para sonreírle de forma agradable al castaño.

comenzaron a hablar seriamente del caso, explicando que pasó y el que pasaba si ganaba y que podían hacer si perdían el caso. al terminar de hablar del caso comenzaron a hablar pacíficamente de sus vidas, dejando de lado el tema profesional en el tema, jackson al no tener vergüenza alguna preguntaba seguidamente de su vida sexual haciendo sonrojar al menor.