la voz de jooheon por la línea se escuchó seria y firme, que era acompañada del sonido de los papeles siendo revisados.
─ te deseo a ti ─
la voz de la otra línea se escuchó ronca y rasposa, como normalmente jackson la tenía, sólo que de mala manera. a éso, las dudas de jooheon se aclararon cuando escucho un fuerte estornudo.
─ dios, ¿te enfermaste? ¿ya tomaste o comiste algo? ─
jooheon se puso de pié viendo un papel en específico, dirigiéndose a un gran ventanal que tenía un su oficina.
─ no tomé nada, pero estoy comiendo cereal y está delicioso ─
la risa de los dos comenzó a sonar, jackson se aclaró la garganta mientras estornudaba nuevamente.
─ ojalá tu fueras un cereal, para echarte leche y lamerte el mango de la cuchara ─
un ataque de risa comenzó en jooheon al escuchar sus palabras, jackson gruñó en un intento de parecer molesto que también, no lo logró cuando comenzó a reír por la contagiosa risa de su esposo.
─ si, estas enfermo. vamos a ir al doctor ─
un gran "¡no!" se escuchó en la línea, logrando que jooheon aleje el celular levemente de su oreja.
─ si voy a tener un doctor, quiero que seas tú. pero ¿vamos a jugar al ginecólogo? ─
el tono pícaro fue captado de inmediato, un segundo suspiro se hizo escuchar por parte de jooheon.
─ idiota, ¿ahora eres mujer? ─
un golpe en la mesa con la cuchara, bastante fuerte, se escuchó por el celular.
─ ¡no! ─
jooheon entrecerro los ojos dejando el papel que tanto observaba en su escritorio.
─ entonces explicate, señorita wang ─
la ceja izquierda de ambos se alzó al mismo tiempo, jackson rodó los ojos haciendo sonar sus labios juntos.
─ es que me puse a leer un libro de piropos malos pero bueno, ¿ya vienes? ¡quiero que me cuides! ─
se hizo sonar más como un berrinche de un niño pequeño, la verdad, jackson cuando se enferma se comportaba tal y como un pasivo con falta de muchos mimos.
─ estoy ahí en 20 minutos ─
más que nada, fue un susurro pues su turno hoy terminaba mucho más tarde de lo normal. sólo salió para cuidar a su esposo, sólo por capricho de él.
cortó la llamada y guardó el celular en su bolsillo, tomó su portafolio que tenía las cosas listas y miró por última vez aquel papel.
"procedimiento: ordinario. materia: demanda de divorcio. demandante: lee jooheon. "
se quedó leyendo su nombre, con un pesado suspiró llegó a la fecha escrita con tinta azúl de cualquier lapicero.
" 15.10.2017 "
tomó el papel con cierta decepción, rompiendolo a la mitad y botandolo en el pequeño basurero de su oficina, total, ya no servía, ya que estaban en 2018. solo decidió ir a su casa, con su esposo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
