𝓣𝓸𝔁𝓲𝓬𝓲𝓽𝔂 " jackheon

2.

— ¿qué haces? —

jooheon habló decepcionado al ver como jackson se vestía después de "hacer el amor".

— vistiendome para irme —

jackson dijo obvio y sin mirarlo, el menor tomó aire y se dejó caer por un gran esfuerzo de no romper al llanto ahí mismo.

su garganta dolía junto con su pecho, sus ojos picaban y sus labios se hincharon, aún así era consecuente de que no se dejaría ganar por su esposo.

— muy bien, no vuelvas si quieres —

el pelinegro (en ese entonces), se fue al baño con el único propósito de darse una ducha que intente relajarlo de alguna forma.

- por mí en estos momentos ni contigo estaría, lee jooheon. -

el rubio habló lo suficientemente alto para que el menor escuchara, lo cual logró con facilidad haciendo que jooheon volviera a romperse en pedazos.

— jodete, wang. —

el abogado cerró con pestillo la puerta, no quería que sucediera lo que pasó una vez pasada después de "insultar" a su esposo

— muerete, lee. —

palabras con recelo y un fuerte portazo de la habitación y de la puerta de salida por parte del señor wang.

desde ahí, jooheon pudo permitírse llorar por fuera y morir por dentro.

jooheon tuvo un día agotador, casi lo golpean por ganar un caso. lo amenazaron de muerte y le gritaron. una vez estacionó el auto fuera de su hogar, suspiró y se bajó de éste sacando las llaves de su casa para abrir la puerta.

se sorprendió al darse cuenta que estaba abierta y que unos gemidos provenían de la habitación que compartía con su esposo. volvió a suspirar, frustrado. tiró las llaves a la mesa más cercana subiendo tranquilamente para sacar ropa e irse a el bar con el que acostumbraba ir.

abrió la puerta y levantó una ceja al ver a jackson penetrando a la más esperada hirai momo.

— de todas ¿justo ella? que bajo caiste wang —

el peliblanco susurró divertido y sacó unas prendas de su mueble y unas botas de cuero negro.

— ¿puedes dejar de joder? estoy metiéndosela a alguien tranquilamente —

el castaño por fin habló siguiendo con las embestidas hacia la chica que gemia sin control o vergüenza alguna.

- vengo a buscar ropa a la que es también mi habitación, imbécil -

jooheon estaba que ardía de rabia hasta al punto de querer tirarle una de las lámparas que tenía. el mayor de la habitación no dijo más y siguió dando fuertes embestidas a la menor de todos los presentes.

jooheon salió de esa habitación en silencio sabiendo que jackson iba a despejarse con la pobre chica.

se vistió en el baño lentamente empezando por los pantalones negros rotos y bastante ajustados, terminando por unas botas del mismo color a que su chaqueta de cuero, negra.

aclaró su garganta y llamó a su mejor compañero de sexo y desahogo.

- ¡hey!, hola heechul ¿que tal?