Caí Por Ti

Capítulo 4

Los días habían pasado ya en el hotel, mentiría si dijera que las cosas son más normales ahora, mis hermanas y yo nos unimos más después de lo de dani, los chicos se han complementado de maravilla y yo, yo pues estoy más sola que nunca aunque cabe un  pequeña esperanza o más bien alguien que  esta llenando ese bacio poco a poco después de aquella vez....

Flashback

Me habían mandado a buscar a jazmin a su habitación temporal ya que no bajaba y el desayuno debería de estar servido.

De lejos escuchaba como quejidos de frustración y tenía idea de donde venían.

- Mariano te voy a matar cuando te vea!!!

Y ahora como me quito esto y me pongo aquello.

- Tranquila yo....

Estaba desnuda de cintura para arriba, bueno no; las vendas tapan su torso pero aún así me sorprendió mucho.

- Deja que te ayudó.

Soltó la filipina y se dio media vuelta, empece por pasar mis manos por su cintura y fui desprendiendo la venda.

- No tienes que hacerlo yo...

- no es nada.

Seguí con lo mío, mientras en el ambiente una aura de paz y tranquilidad nos envolvía a las dos, me fui acercando a ella y la abrace por la espalda.

- Gracias, gracias por salvarme de aquella vez.

No me respondió, si no que se dio media vuelta entre mi abrazo y muy cerca de mi boca depósito un beso que dejó una electricidad que me recorría todo el cuerpo.

- Deja eso atrás, ya pasó.

No se como sucedió, que de un momento a otro las dos estábamos más cerca acariciando nuestras manos y nuestras respiraciones más cerca.

- Deja... Déjame a...

Y entra Carla y lo arruinó todo, al final ella acabó de ayudar a jazmin y yo me fui corriendo del lugar pensando en lo que acababa de pasar.

En la cocina...

Las órdenes llegaban a cada dos segundos, jazmin, fede y leo  no se daban a basto era de esperarse, más si ninguno de estos sabían de cocina.

- Jazmin el plato de la mesa cinco está frío.

- El de la mesa dos también.

Pero ella estaba en otra parte, el estrés que manejaba en el cielo era gloria a comparación de esto.

- Basta con esto, ustedes dos ( le decía a lolita y muñeca) vayan y caliente en el microondas que para eso tienen manos y ya con eso terminamos el desayuno.

- Pero...

- Nada handando.

No les quedo de otra, hicieron lo que había ordenado jazmin y salieron del lugar.

Jazmin al quedarse sola, por primera vez en el día respiraba tranquilamente, sólo una cosa le preocupaba y es que flor no había hido en todo el día a verla.

En el deck..

Un joven alto, guapo y algo fornido platicaba con una flor muy atenta a todo lo que decía.

- Che te decia que si queres podemos ir a L.A. el fin de semana y pasarlo bomba.

- No se, es que...

- Dale gorda la vamos a pasar bien.

Y en ese preciso momento jazmin entraba y miraba a flor besando al flaco.

- Fede aquí están las frutillas que ordenarse.

- Gracias Jaz, la que me has salvado.

- No de que.

Flor se separó de golpe de su "amigo" y fue atrás de jazmin diciendo su nombre.

- Jaz, Jaz.

Y nada, esto le hiba a costar esa pequeña esperanza que tenía con ella pensó; se dio por vencida y mejor se fue a su habitación a meditar lo que había pasado.

Mientras que Juan " el amigo" la buscaba en la cocina para el colmo de alguien.

- Hola, has visto a flor?

Una diminuta risa sarcástica salía de los labios de jazmin.

- Que te da tanta gracia a vos te hecho una pregunta.

- Es que no hace ni cinco minutos y ya la aburriste flaco.

Uy uy uy, los ánimos se empezaron a calentar en la cocina.

- Mira ummm cocinera empliaducha no sabes con quien estas hablando yo...

Algo le llamó la atención al tal Juan que salió como todo modelo por la puerta.

Si bien no le caí bien, había algo en el que se le hacía conocido y no sabía que era; Mariano le había explicado que momentáneamente hiria perdiendo los recuerdos de quien era antes y sólo lo vivido en este instante la tendría cuerda y no loca.

Rebelión esa era la palabra, no pasó tanto tiempo que se fuera jazmin y las cosas se tornaron negras en el paraíso.

Lucios había golpeado a traición al padre de jazmin matandolo al instante, después de que la heredera bajará a la tierra por su verdadero amor y es que nadie tenía previsto que esto pasará, ni siquiera los serafines quienes miran el futuro; sólo Javier pudo acercarse al general y sacarlo de las garras del mal.

- Tranquilo lo sacaré de aquí en un instante.

- No... No es...yo...Jaz...tom..a

Y le extendió  un pequeño  cofre dorado que tenía incrustaciones de alas .

No hubo tiempo de enterrarlo, mucho menos de decir las oraciones; no no hubo nada sólo la destrucción total.

Adiós a todo lo que habían formado para las almas puras que descansaban en paz, adiós a la gran gloria obtenida de siglos; adiós al paraíso ahora sólo quedaba la oscuridad pues la maldad había ganado la batalla pero no la guerra.

Después del pequeño episodio con el niño rico, se tranquilizó un poco y trató de sacar la comida del día.

- Jazmin aquí tu tío, veni y darme un abrazo.

- Ni en pedo.

- Y ahora que hice??

- Nada, No estoy de humor.

De la nada, se oscurecido de pronto el cielo como la vez que cayó, pero esta vez fue diferente; no hubo luz ni reflejos dorados, nada en su lugar hubo en frío que calaba hasta los huesos.

- Mariano?

- Si a caído alguien.

Los dos se quedaron analizando la situación, otra que se dio cuenta fue Lucía que estaba en la habitación de Virginia.

- si ya lo sé,  pero Ignacio no quiere que...

- Ahora vuelvo.

- Lu me buscas un chocolate por fa!!!

Mientras pasaba corriendo por los pasillos hacia la cocina, la extraña sensación no desaparecía cada vez se hacía más intensa. Cuando llegó vio a mariano y jazmin que estaban en la ventana observando el cielo, miro que en el cuello de jazmin se forman símbolos antiguos que alguna vez vio en mariano.

- Jazmin tu cuello.

Y los dos voltearon al instante a mirar, esa fue la segunda vez que lucía miraba llorar a mariano y no le gustaba mirarlo así.

- Tio que pasa, que es esto...

( mil disculpas por las faltas de ortografía y espero que la historia les este gustando sin ofender a nadie claro)