Verano Con Paulina

Cap 3: Piscina

Eran las diez de la mañana y Paulina comenzaba a despertar, había tenido una buena noche de sueño por primera vez en mucho tiempo a pesar de que amaneció con el pañal sucio. En su casa siempre tenía que despertarse temprano para la escuela o sus padres la despertaban para deberes, pero esta vez había dormido tanto que se despertó sólo por que no podía dormir más. Comenzó a estirarse, su cuerpo se sentía mejor que nunca por haber descansado tan bien, tras terminar de estirarse, recordó todo lo que había pasado ayer, y se dio cuenta de que Li no estaba en la habitación, empujó el techo de la cuna para confirmar si seguía con candado y efectivamente, lo estaba, aun seguía encerrada, fue entonces cuando escuchó la puerta principal cerrarse, se preguntaba que estaba pasando ¿dónde estaba Li? Y al rato, la puerta de la habitación se abrió y entró Li usando un elegante vestido de verano color azul y con un biberón en la mano.  

Li: Oh, buen día Pau, ya despertaste.
Pau: ¿Eh? ¿Dónde estabas?
Li: Oh, es que vino el piletero y ya limpió la piscina.
Pau: ¿Qué? ¡Liiii! ¡¿Por qué no me lo dijiste?!
Li: ¿Eh?
Pau: ¿Cómo era él? ¿Era lindo?
Li: Em... Sí... Y también mayor... No creo que le interesen las bebitas de todas formas...
Pau: ¡No soy una bebé!
Li: Ya, tranquila, bebé Pau.

- Al menos pude dormir bien... -Pensó Paulina en su cabeza.

Li: Toma, te traje tu biberon, cuando te los termines podrás salir de tu cunita ¿sí?
Pau: Bueno... 

Li metió el biberon dentro de la cuna de Paulina, a lo que ella lo tomó, se acostó a beberlo, y comenzó a pensar. - " Por otro lado... También me traen desayuno a la cama... Dormí bien y me trajeron el desayuno a la cama... Eso en mi casa jamás hubiera pasado... Estar con Li así... No es tan malo... "

Los pensamientos de Paulina se vieron interrumpidos cuando Li le habló para ofrecerle un paquete de galletas.

Li: Ten, toma unas galletas para que comas con tu leche
Pau: Oh... Gracias. 

Muy agradecida, Pau comenzó a comer galletas y tomar su leche hasta que quedó llena.

Pau: Li, ya terminé...
Li: Ya voy, bebé Pau. -Li se encontraba haciendo su cama.
Pau: ¿Me vas a decir así para siempre? -Preguntó sonando algo molesta.
Li: O al menos hasta que se me ocurra algo mejor, jijiji.
Pau: ¡Ugh! 

Al terminar con su cama, Li abrió la cuna de Paulina y la ayudó a salir.

Pau: Yo podía sola... 

Y sin responderle, Li extendió una almohadilla para cambios de pañal sobre su cama.

Li: Acuéstate ahí, Pau.

Pau: ¿Es necesario? -se sonrojó.
Li: Sip... Acuéstate para que te cambie el pañal o tendré que darte unas cuantas nalgadas para recordarte tu posición.
Pau: ¡No, Li, por favor no!

Rápidamente se acostó sonrojada sobre la almohadilla con las piernas un poco abiertas y comenzó a mirar hacia otra parte mientras Li le abría el pañal sucio y comenzaba a limpiarla, a los pocos segundos, ya le estaba echando talco y abrochándole las cintas de un nuevo pañal limpio.

Li: ¡Ya está! -dijo dándole un par de palmaditas en el pañal haciendo que se sonroje más.
Pau: Gra-gracias...
Li la tomó de la mano y la ayudó a ponerse se pie.

Li: Ve a ver la tele si quieres, tendrás que esperar un rato antes de nadar ya que desayunaste.
Pau: Está bien... -Respondió aun avergonzada por el cambio de pañal.

La mañana pasó rápido, Y Paulina aun no se metía a la piscina ya que Li estaba ocupada cocinando y no quería meterse al agua sola, por lo que aun ni se había cambiado la playera rosa que Li le dejó puesta como pijama, sin mencionar que seguía en pañales, pues no tenía más opción.