Cap 7: Encuentro Indeseado

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Luego de comprar unos pastelitos, Li y Paulina se dirigían a desayunar a un lugar calmo, lejos de la ciudad
Pau: ¿A donde vamos, Li? 
Li: Aquí...
Pau: ¿Ah?

Tras haber atravesado un poco de bosque, llegaron a un lugar con abundante sombra y vista al mar, Li extendió una pequeña manta en el suelo que tenía el tamaño suficiente como para que ambas pudieran sentarse en ella, y al dejarla bien extendida, se sentó esperando a que Paulina hiciera lo mismo.

Pau: Wow... Que bonito lugar... -Dijo sentándose junto a Li.
Li: ¿Te gusta? 
Pau: Sí... Es hermoso... ¿Hace cuanto que conoces este lugar?
Li: Bueno... A partir de hoy... Jeje...
Pau: ¿No habías venido aquí antes?
Li: Nop... De hecho estaba explorando la isla.
-rió.
Pau: ¡¿Qué?! ¡Oye! ¿Y si nos perdíamos?
Li: ¿Cómo te puedes perder en una isla?
Pau: Pues... Olvídalo ¡comamos!
Li: ¡Claro! 

Ambas chicas desempacaron los pastelitos y empezaron a comerlos mientras hablaban cosas de la escuela, y de su nueva forma de amistad.

Pau: Oye, Li... ¿Por cuanto tiempo serás... mi mami?
Li: ¿Hum? Pues... El tiempo que me necesites.

Pau: ¿Enserio? 
Li: Sí...

Entonces Paulina le dio un abraso poniendo su cabeza contra el vientre de Li, casi como refugiándose en ella.

Pau: No me dejes nunca...
Li: No te dejaré...
-Dijo respondiendo al abrazo con otro abrazo.
Pau: ¿Y si hago algo que te haga enojar? Es que... algunas veces... en la escuela... te hice enojar...
Li: Seguirás siendo mi bebé ¿sí? Si te portas mal, como una cretina o haces algo malo... Te castigaré, y si estamos a solas te nalguearé, pero nunca te dejaré ¿entendido?
Pau: Sí, mami... Gracias...

Y luego de un corto y breve silencio, Li dejó escapar una pequeña carcajada por la ternura y rompió el abrazo tomando a Paulina de las costillas, la alejó para hacerla caer de espaldas y empezó a hacerle cosquillas.

Pau: ¡Mami! ¡No! ¡Jajaja! ¡Basta! -Comenzó a reír involuntariamente mientras intentaba evitar las cosquillas
Li: ¡Vamos, sonríe un poco!
Pau: ¡Pero no así! ¡Jajajaja! ¡Basta, basta! ¡Jajajaja!

Li le hacía cosquillas en la pansa hasta que Paulina se puso boca abajo para evitarlo, pero quedó sobre las piernas de Li, a lo que esta reaccionó poniendo una de sus piernas encima de las piernas de Paulina, le agarró una mano y se la puso tras la espalda para evitar que su bebé pudiera zafarse rodando, la sujetó fuerte dejándola inmovil sin poder escaparse y entonces, empezó a darle nalgadas.

Pau: ¡Au! ¡Mamá, basta! ¡Auch! ¿Qué haces? ¡Auch! ¡Ya basta, mami! ¡Aaaaaahh! - Ella gritaba mientras intentaba zafarse de las nalgadas, las cuales por cierto no eran super fuertes, pero era un dolor bastánte incómodo para Paulina.

Li: ¡Y esto es lo que te va pasar si te portas mal! - Dijo riéndose y le dio algunas nalgadas más antes de soltarla.
Pau: ¡Aaaaau!... De acuerdo, ya entendí, mami... Pero no hice nada malo...
Li: No, sólo te mostraba lo que te voy a hacer si te portas mal, bebé.

Pau: Au, bueno...
Li: ¡Ay, no es para tanto! -Rió - Esas sólo eran nalgadas de demostración... ¡Las de verdad dolerán más!
Pau: Ay... Creo que voy a portarme bien... 
Li: ¿Sí?
Pau: Sí...
-Rió.
Li: De acuerdo... Entonces...

Li se abalanzó nuevamente sobre su bebé y siguió haciéndole cosquillas mientras ella no podía hacer mucho más que retorcerse indefensa y reír involuntariamente, y mientras lo hacía, pensaba en la palabras de Li, a pesar de que le quedó claro lo que dijo, eso de que sería nalgueada y castigada si se portaba mal, eso no le importaba, lo que le importaba era saber que no perdería a su nueva mami, por más mal que se portara, y eso la alegraba, de repente, sus pensamientos fueron interrumpidos por un calor que se expandía entre sus piernas. - Ay, no...

Pensó sabiendo lo que había pasado, con las cosquillas y la distracción, había perdido el control y a pesar de ya no estar bajo los efectos de ningún laxante, había tenido un accidente.

Verano Con PaulinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora