Sedúceme despacio

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El gran día de la boda había llegado finalmente después de tener sexo aquella madrugada estaba lista para casarme con Juan Pablo Mondragon, mi futuro esposo.

Recordaba el centro de Ale hasta el punto de sentirlo dentro de mis entre piernas y un leve escalofrío recorrió mi cuerpo.

Recordaba el centro de Ale hasta el punto de sentirlo dentro de mis entre piernas y un leve escalofrío recorrió mi cuerpo

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Me estaba colocando el vestido frente al espejo de aquella habitación de la iglesia cuando Alejandro entro.

Estaba vestido con un traje de tres piezas el cual lo hacia lucir realmente apuesto y deseable de introducir en mis entre piernas.

Pongo seguro a la puerta de la habitación y en mi mente solo tengo follar esos diez o veinte minutos antes de mi boda con Juan Pablo. Y lo hago.

Me alzo el vestido de novia y me bajo las bragas hasta dejarlas caer al suelo. Me volteo y me inclino en posición de que me folle rico.

Ale se acomoda y me sujeta por las caderas para ajustarme a su centro chocando con mis gluteos lento, intenso y duro. Perdiendome en esos segundos de que estaba en una habitación de la iglesia.

Con voz seca y sin gracia escuche la voz de mi madre y mis ojos brotaron de sorpresa.

- El cura ya llegó Ágata estás lista- sono la voz de su madre Veronica-

Momentos después escucho a su madre tocando a la puerta insistente fue que se dio cuenta que era momento de entrar.

Me subi las bragas y me coloque mi vestido blanco de prisa y le tape los labios con mis manos a Alejandro para que mi madre no se diera cuenta de que estaba con él en aquella habitación.

- Ya casi estoy lista busca a Alejandro para que me espere en la entrada de la iglesia él es el que me llevara del brazo a Juan- le dije a mi madre en un ajoro.

Dejo que Alejandro salga primero de la habitación y yo salgo segundos después encontrandonos en la entrada de la iglesia tomandolo de mi brazo. Ambos nos miramos al yo percatarme que en su camisa blanca estaban mi labial rojo pegado en ella. Le acomodo el chaleco para que no se viera y comienza la música de fondo.

Caminamos despacio hasta donde estaba Juan intercambiando miradas y sonriendo de nuestro incomodo desliz. Ale me coloco mis manos junto a las de Juan y me acomode frente al cura viendo de reojo a Ale que se sento en el banco.

La ceremonia paso en un abrir y cerrar de ojos que cuando desperte ya estaba casada junto a Juan. Lo había besado y dado el sí frente a Ale. Y note por primera vez su mirada distinta.

 Y note por primera vez su mirada distinta

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 Amantes sin memoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora