La respuesta de Ale ese día fue darme un abrazo y besarme los labios y decirme contigo vale la pena esto y muchas cosas más te amo Ágata. Jamás me arrepentire de renunciar a todo por ti y nuestra hija por las dos estoy aquí y ya no las dejare solas.
Mi respuesta esa tarde fue tomemonos despacio las etapas juntos como en un principio debimos hacerlo. Pasemos por la etapa de noviazgo un tiempo y cuando nazca Victoria Amélie nos casamos.
Él acepto y ahora es mi prometido.
Hoy comenzo nuestro primer día juntos. Levantandonos y durmiendo en la cama toda la noche abrazados. Parecía un sueño todo lo que estaba viviendo. Tenía muchas emociones encadenadas en el pecho que no se por donde comenzar a liberar. Me da miedo tanta felicidad en estos pocos días. Y más el hecho de tener a Alejandro siendo completamente mío.
La semana siguiente fue nuestra ajetreada mudanza a la nueva ciudad comenzando una nueva vida juntos. Y ahora que lo pienso estos 9 años juntos han sido de muchos obstaculos, enredadas, locuras y sentimientos apretados en el pecho. Que cuando se llega a la felicidad se siente extraño y diferente. Imagino que de cierta forma me acostumbre a esa pequeña rafaga de adrenalina.
Ahora lo tenía en casa trabajando en su estudio para poder estar en casa velando por las dos. Yo poco a poco estaba acomodando las cosas de Victoria en su cuarto ya que se aproximaba su llegada al mundo.
Ale se la pasaba trayendo vestuarios, juguetes y accesorios para el cuarto de nuestra pequeña princesa. Era divertido ver como me complacía en los antojos que me daban en las madrugadas de comer pancake con nutela y fresas o helado de chocolate con almendras. Y así se fue ese mes entre risas y amor.
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Amantes sin memoria
RomanceÉl no era mío ni yo era suya lo nuestro era temporal. Buscarnos y encontrarnos era nuestro Karma.