Sabía que lo nuestro no iba a funcionar, pero aún así lo intentabas por el hecho de que no querías soltarme y deseaba que prevaleciera a tu lado sin importar que yo estuviera acordándome de otro hombre mientras te hacía el amor. Y mi cuerpo, ya cansado, me exigió.
Me exigió que fuera a donde era yo misma, donde amordarse al otro era amor y no agonía. Y por eso caí en sus brazos y le hice el amor olvidandome que era tuya. Lo siento, ya es tarde.

ESTÁS LEYENDO
Amantes sin memoria
RomansaÉl no era mío ni yo era suya lo nuestro era temporal. Buscarnos y encontrarnos era nuestro Karma.