Se había atrevido a desmontar todos mis esquemas,
a poner mi mundo al revés.Me había ayudado a abrir mis alas,
a dejar a un lado todo eso
que se convertía en mi peor enemigo.Porque solo hay que volar
un poco más alto
para tener la mente
en las estrellas.Y qué casualidad... hasta el cielo;
justo donde empieza y acaba todo.