Pasado.

223 20 3
                                    

Nunca he sido de confiar en mí, siempre me he dejado en manos de los demás. He entregado más de una vez mi corazón y hay personas que lo han hecho polvo, lo han pisoteado y se han burlado de él. Por contra, solo unas pocas han sabido cuidarlo. Entonces he llorado, he aprendido y en más de una ocasión me he cerrado temporalmente por obras en el interior.

El tiempo pasa, la gente que decía estar se va de mi lado, la ropa empieza a venirme pequeña, ya puedo ir sola a algunos sitios, siento nervios en el estómago cada vez que empieza un nuevo curso y mi madre no viene a darme un beso de buenas noches antes de dormir. Y es que crezco más rápido de lo que creo; evoluciono, maduro, encuentro diferentes versiones de mí misma hasta que empiezo a formar una personalidad. Mi propia personalidad. Y miro a mi alrededor. Todo lo que me rodea es lo que me ha condicionado en ser quién soy. Mi pasado, mis fracasos, mis errores, mis ganas de ir a por todas con todo. Mi presente, mis impulsos, mis no pensar en lo que vendrá.

Ahora entiendo lo que siempre me han dicho: somos lo que hemos vivido. Y sonrío. Mucho, además. No cambiaría nada de lo que llevo a la espalda ni borraría ni una huella del camino. Estoy orgullosa de mí, de lo que soy, de la persona en la que me he convertido. Y lo más importante, voy a seguir luchando para que mi orgullo permanezca intacto hoy, mañana y siempre.

Mis letras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora