Batallas.

127 12 0
                                    

Todavía me pregunto qué viste en mí, por qué cogiste ese coche y me invitaste a sentarme en el asiento de copiloto.

¿Sabes? En ese instante estaba temblando, era un cúmulo de nervios y estaba muerta de frío; pero en cuanto mis ojos coincidieron con los tuyos deseé que me abrazaras. Que me abrazaras mucho. Y fuerte. Como si nos conociéramos de toda la vida. Como si fuera lo más reconfortante que fuera a encontrar.

Pero, sin duda, esa noche me golpeó la suerte porque coincidimos bajo la misma luna. Y esa conexión que tuvimos tan de repente nos asustó a los dos. Lo admito, estaba muerta de miedo. Pero tú también, aunque lo sabes disimular como si fueras el mejor actor.

Y aquí estoy, recordando aquel momento como si fuera ayer, como si no hubieran pasado casi tres años. Pero te juro que aun puedo notar esa electricidad, ese escalofrío bajando por mi espalda, esa magia propia de película Disney.

Así que gracias, por no permitir que me rindiera contigo.

Eres y serás mi mejor batalla.

Mis letras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora