Prólogo

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Año 2037.

-X-BURNER!

Grito un hombre que lanzaba una ráfaga tremenda de llamas en dirección a un tipo que se preparaba para soportar el ataque, cuando la ráfaga de llamas impacto sobre él lo pudo soportar utilizando todo su poder, por lo que solo podía mantenerse firme contra la ráfaga. Todos los que estaban en ese lugar se detuvieron a mirar lo que estaba sucediendo, ellos estaban totalmente atentos con lo que pasaba, ya que ese ataque podría definir si el mundo tuviese un destino de seguridad y vida o de una muerte absoluta. El hombre que hacia el ataque estaba dando todo de si, aunque ya estaba bastante agotado por la pelea previa que tuvo, él sabía que no tenía que rendirse y que debía darlo todo para derrotarlo, sin embargo, su energía se agotó y no pudo mantener el ataque. El hombre que la recibió no salió tan lastimado de ese ataque, pero si lo suficiente como para dejarlo de rodillas cansado.

Los que acompañaban al hombre que realizo el ataque fueron de inmediato a su ayuda, pero con una mirada preocupada, estaban derrotados y con sus esperanzas totalmente nulas porque no pudieron salvar al mundo, a sus seres queridos y siquiera pudieron salvarse a ellos mismos, ya que compartirían el destino que aguardaba a todo el mundo. Mientras que los otros que acompañaban al hombre que resistió el ataque fueron en su ayuda contentos y seguros de su victoria, su poca preocupación fue reemplazada por gozo de saber que su victoria estaba asegurada.

-MIERDA!!, NO LOS PUDIMOS DERROTAR!! -golpeando el suelo con ira grito la Tormenta.

-Exacto! no pudieron contra la voluntad de Dios. Ahora, seres impuros, dejen sus inútiles intentos de doblegar su voluntad y la labor del siervo de Dios, déjenme darles descanso eterno para que sean puros de una vez -dijo Theo juntando sus manos y feliz de por fin haber logrado doblegar a los "impuros".

-Y ahora todo está perdido... -dijo la Lluvia tensando su mandíbula y cerraba su puño con impotencia sabiendo que no podían hacer nada para salvar su mundo.

-Si, realmente perdieron, dejen que mi padre los destruya de una buena vez -les dijo Vindic burlándose de ellos.

El Sol se lanzó contra ellos presa de la ira, siendo respaldada por el Rayo, ya que no iba a morir sin haber dado todo lo que tenía. El Sol concentraba todo el poder que le quedaba en su espada la cual tenía un solo objetivo, la cabeza de Romulus.

Todos los que lo acompañaban vieron su intención y se lanzaron contra ella, pero el Rayo la protegió de todo con sus escudos de energía. Ella no paraba por nada, solo miraba al hombre arrodillado que se estaba recuperando del ataque, ella anhelaba su muerte por todo el daño que le había hecho a ella y a los suyos.

Theo se lanzó contra el Rayo distrayéndole y así dejando al sol desprotegida y Vindic la iba a golpear con su martillo si no fuera por una flecha que le llego al hombro de sorpresa, era la Niebla que protegía a su amiga para que pudiera darle el golpe a Romulus, el Sol no se detuvo hasta que estuvo lo bastante cerca de Romulus y de un salto le daría un gran golpe con su espada, pero Romulus rápidamente la agarró del cuello apretándolo, haciéndola que soltara su espada. La acerco para tenerla cara a cara.

-Veo la ira que te consume, me recuerdas a mí -le decía Romulus al Sol- pero tus intentos son tan inútiles como ustedes -se tomó un tiempo viéndola a los ojos y a ella se le escapo una lagrima por la frustración y la falta de oxígeno- veo que tu ira se debe a la muerte de tu familia -dijo Romulus sin ninguna pizca de remordimiento- tranquila, pronto estarás con ellos.

Su otra mano empezó a brillar y la iba acercando lentamente hacia el Sol, pero la Nieve con su látigo agarro al Sol mientras la Tormenta le daba un fuerte golpe en el abdomen a Romulus con sus tonfas, la Nieve la saco rápido de ese lugar y la Tormenta hizo lo mismo, ya que sabía que tuvo suerte al poder darle un golpe a Romulus. El Rayo no quería abandonar la pelea por su orgullo e ira, pero el que huyo no fue él sino que fue Theo, ya que Romulus a lo lejos hizo una seña para que detuviera su pelea, entonces el Rayo volvió con el resto. Todos se agruparon cerca del hombre que había realizado el ataque y que aún estaba en el suelo.

-jefe ¿Qué hacemos? -dijo la Niebla preocupada y a punto de llorar.

-¡Pelear hasta el final es lo único que nos queda! -aseguro el Rayo en postura de pelea, a pesar de que no le quedaba mucha energía.

-Pelearíamos en vano, si no pudimos contra ellos en buenas condiciones ¿Qué te hace pensar que podríamos lograrlo sin energías? -debatió la Nieve.

-No hay otra opción -le aseguro él hombre que veía con atención la batalla y que por fin hacia acto de presencia en el campo de batalla.

-Max...si la hay. -hablo el jefe de ese grupo de personas que estaba tirado en el suelo por el ataque, a lo que la Lluvia se acercó rápidamente a ayudarlo.

-No pensaras en lo que creo ¿Verdad? -decía con una expresión de sorpresa.

-Si... el plan Alfa. -lo dijo muy confiado de sí, pero a la vez sus amigos estaban desconciertos ante tal decisión. Acto seguido, la Niebla con lo poco de energía que le quedaba oculta la presencia de Max.

-¿Qué están hablando malditos bastardos? Ya perdieron, no tienen otra opción más que rendirse y ver como todos mueren. -dijo Romulus que los miraba a todos con desprecio e ira por su persistencia.

-Ja... ¿Crees que has ganado? -respondió el jefe.

-¿No lo ves? ya te derroté, nada cambiara eso.

-Eso es lo que crees -le dice Max apareciendo cerca de Romulus y su grupo mientras apuntaba con sus manos.

A ellos los rodea una especie de burbuja que era de color celeste en la cual disminuyo su tamaño dejándolos encerrados, intentaron romper la burbuja, pero no pudieron de ninguna forma.

-¿Qué es esto padre? -preguntó Vindic preocupada.

-¿Qué está pasando? -preguntó confuso Blandire.

-¡¡¡MALDITO, ESTA BURBUJA INTERDIMENSIONAL NO CAMBIARA NADA!! -grito Romulus golpeando la burbuja con todas sus fuerzas.

-No, esto no es lo que te detendrá Romulus, será otra cosa la que pondrá fin a toda tu ira -afirmo el jefe levantándose a duras penas con ayuda de la Lluvia.

-Lo que te encontraras en la otra dimensión es lo que te va a detener -dijo un poco inseguro Max con respecto al plan Alfa.

-¿Otra dimensión? ¿En serio? ¿Me enviaras a otra dimensión solo para detenerme? -preguntó indignado golpeando sin descanso la burbuja reflejando la ira e impotencia que tenía en ese momento.

-Si no hay otra opción lo haré, hasta nunca hermano... -Max pronunciaba estas palabras con tristeza al saber que esto no tenía vuelta atrás, además apenaba su corazón el tomar tales acciones contra su hermano. Sin embargo, con decisión acciono la burbuja interdimensional.

-TE MATARE.!! -golpeando con más fuerza la burbuja.

La burbuja empieza a brillar y acto seguido desaparece. Todo se mantuvo en total silencio no despegaban los ojos de donde antes estaba Romulus, en el fondo se sentían aliviados de evitar la amenaza de su mundo, pero sabían que habían puesto en una gran amenaza otro.

Todo el silencio que había lo rompió Max que estaba destrozado por lo que había hecho.

-Prepárense para viajar, tienen que hacer una entrega muy importante -dijo intentando ocultar su dolor, pero no podía ocultar tales sentimientos de pena que sentía en ese momento.

Todos solo se levantaron y se fueron a su base sin decir ninguna palabra en el camino.

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Hola, espero que les haya gustado mucho el capitulo, si es así agradecería que votaran.

Pronto subiré más capítulos así que estén atentos.

Sin más que decir, hasta la próxima.

La Historia de los Elementales "La Batalla Contra El Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora