Me separé de él lentamente mirándolo sin comprender. Él en cambio me miraba con seriedad esperando mi respuesta. Lo miré a los ojos en un intento por averiguar el porqué me hacía tal pregunta e inconcientemente una idea tonta llegó a mi mente: ¿Sangdo estaría celoso de Byung? La sola idea me hizo sonreír internamente, e incluso mi corazón empezó a latir con rapidez, pero antes de que le contestará con la verdad, quería indagar un poco.
—¿Por qué esa pregunta de pronto? — me crucé de brazos a la vez que levantaba una ceja, esperando ahora a que él me contestara.
Sangdo desvió la mirada poniéndose algo nervioso. Sonreí aún más.
—Solo es curiosidad —respondió alzando los hombros como si no le diera importancia.
—¿Sabes? Te conozco muy bien. Sé que tú no harías una pregunta así solo por curiosidad, así que dime la verdad.
Sangdo se quedó callado unos largos segundos, por momentos abría la boca para decir algo pero la cerraba al instante, como si no estuviera muy seguro de lo que me iba a decir. Finalmente me miró directo a los ojos, su expresión cambio de una curiosa a una más seria, provocando que me pusiera algo nervioso.
—Bien, te diré porque te pregunté si tenías algo con Byung Joo —dijo —. Ayer en la tarde, después de que los vimos en en su habitación, Hansol no dejo de llorar porque según él, ByungJoo lo cambio por ti. Intente calmarlo diciéndole que era algo absurdo, pero el seguía insistiendo, así que te pregunté para que le dijeras a Hansol que entre tú y ByungJoo no hay nada... Aunque...
Aquello último lo dejo en el aire, no volvió a decir nada más y la verdad no quería que lo hiciera, no quería seguir escuchando como se preocupaba por él, de por sí ya lo demostraba todos los días, ¿es que acaso no hay un día que no salga el nombre "Hansol" de su boca?
No sé porqué de pronto quise llorar, sentía el nudo en mi garganta y unas inmensas ganas de golpear algo, aunque más que eso, me sentía como un tonto por hacerme ilusiones absurdas. Así que lo que salió de mi boca a continuación, lo dije sin pensar.
Me levanté de la banca quedando enfrente de él, crucé los brazos dibujando una sonrisa de lado.
—¿Estas diciendo que Byung no puede estar conmigo solo porque Hansol aún lo quiere? —pregunte con voz calmada. No espere a que me respondiera así que solo continúe —. Byung Joo termino con Hansol, así que él es libre de salir con quién quiera.
—¿Qué estás diciendo? —Sangdo parecía enojado.
—Es muy obvio, ¿No? Ayer en la tarde Byung y yo estuvimos hablando, una cosa llevo a la otra pero por desgracia llegaron ustedes a interrumpir —solté un suspiro como si estuviera lamentando ese hecho —. Sinceramente, si ustedes no hubieran llegado en ese momento, Byung Joo y yo... Bueno, no tengo porqué decir eso.
Sangdo no dijo nada, solo me miraba, como si estuviera buscando la verdad en toda la mentira que le dije. Me puse algo nervioso al sentir su mirada tan penetrante sobre mi, pero intenté disimular lo más que pude. Segundos después, Sangdo soltó un ligero suspiro, desvió su mirada hacia otro lado y se levantó de la banca, caminado con pasos pequeños hacia mi. Mis nervios aumentaron pero no me moví de mi lugar, seguí ahí, parado, sosteniendole la mirada aún con mi sonrisa de lado.
—No te creo —dijo tranquilamente casi en un susurro. Estábamos tan cerca, a tan solo unos cuantos centímetros de distancia —. Sé que ese día no ocurrió nada entre los dos.
—¿Y cómo estás tan seguro? —seguí con mi juego —. ¿Quién te asegura que después de que nos fuimos de la habitación, no pasó nada?
—Te conozco, Hojoonie, no serías capas de hacer algo así.
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¡Te quiero solo para mi! [SangJoon]
Proză scurtăDe cualquier forma los celos son en realidad una consecuencia del amor: os guste o no, existen. Robert Louis Stevenson