Un día yo estaba comprándole un regalo a mi novia, le quería regalar algo, pero no sabía qué. Fui hasta una tienda y allí había una hermosa chica la cual me atendió. Como yo era un chico muy fiel, no le miré su culo en algún momento. Pero lo tenía grande.
Le pregunté sobre que regalo podía darle.
Ella me dijo que le comprara alguna colonia o algún maquillaje, y le dije que sólo tenía mil pesos, y que con eso ella me ayudara. Noté como ella se sonrojaba, no sé si era porque yo llevaba una gorra para atrás, una camiseta y un jeans y me hacia lucir atractivo. Porque realmente lo soy.
Al finalizar ella me dió lo comprado y aparte me dió una tarjeta la cual me dijo: llámame.
Entonces por mera curiosidad la agregué como «la tía Lola» por si mi novia me revisaba el teléfono.
Yo:
Hola es el chico de la tienda que le diste el número.
La tía Lola:
Hola, espero no causarte problema con tu novia.
Tu:
Bueno, te agregué como "la tía Lola" por si ella revisa.
La tía Lola:
Jajajajajaj que original, bueno te cuento que me gustas mucho y estoy dispuesta a poner ahora una foto de una vieja que parezca tu tía, con tal de seguir hablando contigo. <3
Yo:
Si gracias hermosa. Tú también me gustaste, y gracias por escoger el regalo que a mi novia le encantó.
Y un día mi chica tomó mi teléfono y pudo ver el contacto de ella y curiosa me preguntó que cual tía era esa. Yo le dije que era una tía religiosa por parte de mi difunto padre. Ella lo tomó normal, pero al instante había llegado un mensaje de ella.
La tía Lola:
Sobrino, me gustaría que viniera a traerme la leche que la necesito. Sabe que si no tomo de esa leche me puedo enfermar.
Mi novia frunció el ceño y giró los ojos dándome el teléfono. Y respondí:
Yo:
Claro tía, ahora le llevo su lechita bien caliente.
Fui a la casa de ella y me esperó en plena tanga y sostén, la besé y estuve con ella el rato completo.
Y curiosamente después de eso estuve revisando el teléfono de mi novia y allí había un contacto nuevo:
El tío Paulo:
Sobrina vengase a la casa, le guardo el flan de leche que tanto le gusta.
No me convencía, sentía que ella me engañaba de la misma forma. Entonces esperé a que ella leyera y se fuera. La seguí para encararla y acusarla de serme infiel. No podía tolerar aquello, ella se burlaba de mi.
Cuando ella llegó a aquella casa bajé del auto ya cuando ella entró. Tumbé la puerta tocando y cuando abrió el hombre le lancé un golpe en la cara.
"Eso por cogerte a mi novia" grité. Ella salió en defensa y dijo:
"Idiota, le has dado a mi tío"
Y pude ver que el señor era un hombre de alguno cincuenta años y bien feote, y que ella tenía en su mano el flan de leche.
Me sentí un idiota y tuve que pedir perdón, pude reflexionar que por poco me hacen la misma cagada, y debía madurar, debía respetar a mi novia, porque si la perdía iba a morir, y por eso le escribí a la de la tienda.
Yo:
He decidido acabar con esta falsa, me di cuenta que podía perderlo todo o ser burlado de la misma manera.
La tía Lola:
¿Qué? Pero si yo te quiero rorro. no puedo creer que quieras acabar con esto tan hermoso.
Yo:
No he pensado acabar con esto.
La tía Lola:
¿Y entonces qué?
Yo:
Cambiarte el nombre.
Agregada como: "Lolo el mecánico"
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Infieles
Cerita PendekA veces te puedes más las ganas, que el respeto. Estos relatos son exclusivos para mentes débiles en buscas de expandir sus ideales con respecto a una relación que crees que es verdadera, pero que no es.
