Amor de primer curso | Harry Potter y Tu [Terminada][Editando]

Capitulo 37: Pociones

-Me alegro de que no tengamos que pelear con éste -susurró Sophia, mientras pasaban con cuidado sobre una de las enormes piernas-. Vamos, no puedo respirar. Harry abrió la próxima puerta, los tres casi sin atreverse a ver lo que seguía... Pero no había nada terrorífico allí, Sólo una mesa con siete botellas de diferente tamaño puestas en fila. -Snape -dijo Harry-. ¿Qué tenemos que hacer? Pasaron el umbral y de inmediato un fuego se encendió detrás de ellos. No era un fuego común, era púrpura. Al mismo tiempo, llamas negras se encendieron delante. Estaban atrapados. -¡Mira! -Sophia cogió un rollo de papel, que estaba cerca de las botellas. Harry miró por encima de su hombro con cariño para leerlo:

El peligro yace ante ti, mientras la seguridad está detrás,

dos queremos ayudarte, cualquiera que encuentres,

una entre nosotras siete te dejará adelantarte,

otra llevará al que lo beba para atrás,

dos contienen sólo vino de ortiga,

tres son mortales, esperando escondidos en la fila.

Elige, a menos que quieras quedarte para siempre,

para ayudarte en tu elección, te damos cuatro claves:

Primera, por más astucia que tenga el veneno para ocultarse siempre

encontrarás alguno al lado izquierdo del vino de ortiga;

Segunda, son diferentes las que están en los extremos, pero si quieres

moverte hacia delante, ninguna es tu amiga;

Tercera, como claramente ves, todas tenemos tamaños diferentes: Ni

el enano ni el gigante guardan la muerte en su interior;

Cuarta, la segunda a la izquierda y la segunda a la derecha son

gemelas una vez que las pruebes, aunque a primera vista sean

diferentes.

Hermione dejó escapar un gran suspiro y Harry, sorprendido, vio que sonreía, lo último que había esperado que hiciera. -Muy bueno -dijo Hermione-. Esto no es magia... es lógica... es un acertijo. Muchos de los más grandes magos no han tenido una gota de lógica y se quedarían aquí para siempre. -Pero nosotros también, ¿no? -Por supuesto que no -dijo Sophia-. Lo único que necesitamos está en este papel. Siete botellas: tres con veneno, dos con vino, una nos llevará a salvo a través del fuego negro y la otra hacia atrás, por el fuego púrpura. -Pero ¿cómo sabremos cuál beber? -Dijo Harry -Dame un minuto. -Dijo Hermione. Hermione leyó el papel varias veces. Luego paseó de un lado al otro de la fila de botellas, murmurando y señalándolas. Al fin, se golpeó las manos. -Lo tengo -dijo-. La más pequeña nos llevará por el fuego negro, hacia la Piedra.

Harry miró a la diminuta botella. -Aquí hay sólo para uno de nosotros -dijo Sophia-. No hay más que un trago. Se miraron. -¿Cuál nos hará volver por entre las llamas púrpura? Hermione señaló una botella redonda del extremo derecho de la fila. -Tú bebe de ésa, Hermione -dijo Harry-. No: vuelve, busca a Ron y coge las escobas del cuarto de las llaves voladoras. Con ellas podréis salir por la trampilla sin que os vea Fluffy. Id directamente a la lechucería, luego al dormitorio y enviad a Hedwig y a Andrómeda a Dumbledore, lo necesitamos. Puede ser que nosotros detengamos un poco a Snape, pero la verdad es que no podemos igualarlo.

-Pero Harry... ¿y si Quien-tú-sabes está con él? ¿Y qué quieres decir con... nosotros? -Dijo Sophia. -Bueno, ya tuve suerte una vez, ¿no? -dijo Harry, señalando su cicatriz-. Puede ser que la tenga de nuevo. Además, te protegeré. Solo que... solo que... te necesito a mi lado.

Los labios de Hermione temblaron, y de pronto se lanzó sobre Sophia y la abrazó. -¡Hermione! -Dijo Sophia. -Sophia... Te quiero... Yo... yo no soy nada comparada contigo... ¡SOPHIA, TE QUIERO! -Dijo Hermione llorando. -Yo también te quiero... me tengo que ir... -contestó con pequeñas lágrimas en la cara. -¿Pero cómo lo harán? Si hay solo un trago... -Dijo Hermione. -Tengo una idea, vete tu primero -dijo Harry-. Estás segura de cuál es cuál, ¿no? -Totalmente -dijo Hermione. Se tomó de un trago el contenido de la botellita redondeada y se estremeció.

-No es veneno, ¿verdad? -dijo Sophia asustada de perder a su hermana. -No... pero parece hielo. -Dijo Hermione rápidamente. -Rápido, vete, antes de que se termine el efecto. -Dijo Harry. -Buena suerte... tengan cuidado... -¡VETE! -Dijo Harry y Sophia lo miro. Hermione giró en redondo y pasó directamente a través del fuego púrpura. Harry respiró profundamente y cogió la más pequeña de las botellas. -Sophia, pasaremos los dos. Ten en cuenta -Dijo Harry tomándola de las manos-. Que si morimos, moriremos juntos... -¿Pero cómo pasaremos los dos? -Dijo Sophia y Harry rápidamente tomo la botella, se la tomó y la besó. Ella sentía como que fuera hielo, igual que él. Fue extraño para los dos. Se tomaron de las manos y se enfrentaron a las llamas negras. Se dieron ánimo al ver que las llamas negras lamían su cuerpo pero no los quemaban. Durante un momento no pudieron ver más que fuego oscuro. Luego se encontraron al otro lado, en la última habitación.