Capítulo IV

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A medida que los días transcurrían Goku y Vegeta se habían vuelto muy cercanos, tanto que llegaron al punto de ser inseparables, cosa que llamó la atención en toda la escuela ¿el capitán de basketball juntándose con alguien qué no era para nada popular? Hace unos días ni se miraban y ahora no podían vivir sin el otro.

Era increíble.

El par de "amigos" se encontraban sentados bajo un árbol de la escuela, ambos desayunaban y relataban historias de su pasado.

-Entonces el payaso se sentó sobre mi pastel de cumpleaños, terminando de arruinar la fiesta -finalizó Goku para después morder el sandwich.

-¿y qué hicieron tus padres? -preguntó, el peliflama.

Aunque ya conocía la historia.

El payaso fue contratado para la fiesta número ocho del integrante pequeño en la familia Son, Goku. La idea de los payasos es entretener a todos los presentes en las fiestas, tanto niños, como adultos, y a decir verdad, éste no estaba ni cerca de serlo.

Podía apodarse "payaso" todo lo que deseara, pero no era digno de portar ese nombre, mucho título para algo tan pobre, carente de gracia y carisma, tan amargado y deprimente que solo causaba lástima. Realmente había sido una mala inversión.

Pésimo servicio.

-Pidieron reembolso, el payaso había arruinado mí cumpleaños, y eso según mis padres, era algo imperdonable, habían arruinado la fiesta de su hijo menor.

-Lo que hacen los padres por sus hijos.

-Así es, pero no tengo de que quejarme, son unos buenos padres. Siempre puedo contar con ellos para lo que necesite -finalizó el menor. Esperando a que Vegeta agregara algo más, pero sólo obtuvo una fija mirada por parte de éste- ¿Qué sucede? -preguntó, extrañado, el pelipalmera. Sin embargo; la respuesta que tuvo fue una pequeña carcajada por parte del mayor- ¿Qué pasa, Vegeta? -preguntó, confundido.

-Me preguntaba si te gustaría tomarte una foto conmigo -dijo sacando una pequeña cámara del bolso.

-Claro, no veo por qué no.

-Listo -Vegeta la observó, y rió nuevamente.

-¿Qué es tan chistoso?

-Tienes un poco de salsa esparcida cerca del labio -Goku soltó un jadeo de sorpresa.

-Por eso tanto afán por la foto ¿No? Eres un tonto, ¿Cómo te atreves? -intentó quitar la mancha de salsa pero falló al no saber en donde estaba con exactitud- Vegeta Saiyan, te exijo que elimines esa fotografía ahora mismo.

-No -continuó riendo- Deja, yo te la quito -se acercó a él y pasó su lengua de manera lenta por donde estaba la salsa, dejando al menor un poco atontado por la acción. Cuando se dio cuenta ya estaba siendo besado por el de cabellos en forma de flama.

El menor sentía que estaba a punto de explotar por la vergüenza, pero eso no significó que el beso no iba a ser correspondido. El menor movió sus labios de forma tímida y cuando ya se sentía en más confianza, lo besaba con mucha más intensidad.

La falta de oxígeno se hizo presente. Los jóvenes se separaron y miraron. Ambos sonreían con sus respiraciones agitadas.

El corazón del más joven latía desenfrenado. Le encantaba la nueva sensación que se formaba en su interior. Ya había pasado por esto tiempo atrás, sin embargo; en ésta ocasión era distinto, lo sentía más fuerte que las otras veces, y eso le hizo llegar a una conclusión: Estaba enamorado de Vegeta.

17 OTRA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora