17 OTRA VEZ

Capítulo V

-¡Papi, despierta! -dijeron tocando su cara, pero no obtuvo respuesta- ¡Papá! -ésta vez sus pequeñas manos se hallaban sobre el brazo del cabellos en forma de flama.

-¿Qué pasa, Vegetto? -preguntó adormilado.

-Tuve un sueño muy feo ¿puedo dormir con ustedes?

-Vegetto ¿Cuántas veces te he dicho qué...? -Iba dispuesto a regañarlo por interrumpir su sueño gracias a los miedos infantiles, pero se quedó callado.

¿Había escuchado bien? ¿Estaba hablando con su hijo? Abrió sus ojos de un sólo golpe para corroborar lo que acababa de escuchar, y en efecto así era. Frente a él estaba su hijo.

Ya no estaba en su antigua habitación, ahora se hallaba en el cuarto que compartía con su pareja. Había logrado volver a su tiempo.

-¡Vegetto! -gritó de alegría. Levantó al menor y lo atrajo hacía él.

-¿Papi, no estás enojado? -preguntó con dulzura y cierto temor, sabía que a veces su padre lo regañaba por no ser "un niño valiente".

-Para nada mí príncipe. Estoy más que feliz -lo abrazó con fuerza- Trae tú cobija para que vengas a dormir con nosotros - bajó a su hijo. El niño al principio lo miró algo confundido, no esperaba ver actuar a su padre de esa manera, pero no le dio tanta importancia. Corrió hacía su habitación en busca de su cobija y peluche favorito. Nada le emocionaba más que dormir con sus padres.

-¿Por qué tanto escándalo, Vegeta? ¿No ves la qué hora es? -preguntó Goku saliendo del baño.

-¡Kakarotto! -al verlo se levantó y corrió hasta él para propinarle un fuerte abrazo- ¡Te amo! -lo besó.

-Yo también te amo, pero eso no significa que hagas tanto escándalo a altas horas, alguien nos puede reclamar por ello, y no quiero problemas a éstas horas ¿por qué gritas tanto? ¿Qué sucedió? -El mayor rió.

-Sí te lo cuento jamás me lo creerías -respondió seguro.

-¿De verdad? -El mayor asintió.

El menor se giró y caminó hasta la mesita de noche que estaba al lado de su cama matrimonial. Jaló una de las gavetas, para comenzar a buscar algo. Una vez que tenía el objeto en su mano, volvió con su pareja.

Estiró su brazo lo suficiente, como para que Vegeta pudiera observar lo que parecía ser una fotografía. Al principio el mayor estaba completamente sorprendido al ver la imagen que se hallaba en la fotografía, ambos sentados bajo un árbol de la escuela, Vegeta tomaba la foto, mientras que Goku estaba a su lado, todo parecía bien,  pero había algo peculiar en ella: una mancha de salsa cerca del labio del pelipalmera.

La expresión de sorpresa en el rostro del Saiyan mayor, fue sustituida por una sonrisa.

-Probemos, Vegeta -le dio una sonrisa de victoria.

Cuando dos personas se aman verdaderamente, no importa cuantas veces repitan la misma historia, siempre van a tener el mismo final: Estar juntos para toda la vida

17 Otra vez.