Hazlo rápido

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Lo siguiente que sintió Denki fue cómo Eijirou sacaba sus dedos de repente.

—¿Kirishima…? —inquirió dejando de tapar su rostro para ver lo que había pasado.

Ahora Shouto estaba al frente de él con un miembro grueso que estaba a punto de penetrarle.

[...]

—E-Espera, ¿no pensarás meter esa cosa den…

Pero Kaminari no pudo terminar de hablar al sentir cómo Shouto pasaba las manos por su cintura y le penetraba de una sola estocada, introduciendo por completo aquel grueso miembro en la ya lubricada cavidad anal de Denki.

Soltó un extenso quejido al sentir cómo el pene de Todoroki había entrado por completo y alcanzado cierto punto que estremecía demasiado a Kaminari. El de cabello bicolor se había percatado de algo que hacía aumentar mucho más el placer; Denki soltaba leves descargas eléctricas cada vez que tocaba aquel punto G, haciendo que la fricción que le provocaba a su miembro fuese todavía mejor.

—Ya casi… —suspiró Shouto comenzando a embestir cada vez más rápido a Denki, haciéndole soltar pequeños gemidos en respuesta.

Definitivamente, aquello le estaba resultando bastante embarazoso. Era el único que estaba siendo penetrado mientras trataba de ocultar su rostro con una simple almohada.

El placer que sentía cada vez que Todoroki sacaba y metía su miembro se mezclaba con la presión que había comenzado a sentir desde hacía un rato en su propio pene; las cuerdas y el anillo estaban funcionando.

Una última embestida fue suficiente para que Shouto le penetrase con rudeza y se mantuviera dentro, soltando todo aquel semen en el ano de Kaminari y estremeciéndole al sentir aquel viscoso líquido dentro. Para Denki, era una sensación bastante extraña y placentera.

Kirishima había contemplado todo con claridad y su amiguito se había puesto más duro de lo que ya estaba. Porque, aunque fuese algo vergonzoso admitirlo por su parte, él también quería penetrar así a Kaminari.

—Tu turno… —murmuró Todoroki sacando lentamente todo su miembro y alejándose para que Katsuki fuese el siguiente; llevaba un buen rato masturbándose y también estaba en su límite—. Iré a ducharme —finalizó cogiendo sus cosas y saliendo de la habitación.

—Espera… —murmuró Denki mientras giraba su rostro levemente.

Lo siguiente que vio fue a Bakugou mirándole de manera amenazante y dispuesto hacer lo que quisiera con su pobre ano.

—¡Espera, espera, Bakugou! —exclamó atemorizado por lo que aquel tipo fuese capaz de hacer—. ¡Podemos llegar a un acuerdo, ¿sí?!

Ni una respuesta y sintió como volvía a ser penetrado, esta vez, con bastante brusquedad.

Katsuki se la había metido demasiado fuerte y rápido, desesperando a Kaminari por la sensación del semen que ya estaba dentro de su ano y que estaba siendo presionado, saliendo por los lados cada vez que Bakugou embestía sin detenerse. Lo que había sido placentero en un principio, se había convertido, de cierta manera, en algo un poco doloroso; pero no por la penetración, sino por las cuerdas. Aquello que apretaba su propio pene estaba comenzando a molestarle bastante e impedirle gozar como era debido.

Denki solo podía soltar pequeños gemidos cada vez que Katsuki entraba y salía con rudeza, apretándole por la cintura con fuerza y metiéndosela lo más profundo que podía.

—Lo estás disfrutando, ¿verdad, mierda? —comentaba Bakugou frunciendo el ceño y con una leve sonrisa de satisfacción al ver con claridad cómo Kaminari estaba sintiendo algo que nunca antes había probado y tratando de reprimir extensos gemidos.

Solo se mantenía ocultando su rostro en la almohada de Todoroki y con los ojos cerrados, hasta que en pocos segundos Katsuki también se corrió dentro de él.

De nuevo, regresó esa extraña sensación al notar cómo había una blanquecina sustancia dentro él y que, al reaccionar, comenzaba a salir levemente por su ano.

No podía negar que no le gustaba. Aunque la fricción de su pene y las cuerdas era dolorosa, su parte trasera lo compensaba con las penetraciones y el contacto al punto G.

Kirishima no podía soportarlo más. Ver a Kaminari en esa situación le estaba haciendo perder la paciencia y la poca cordura que le quedaba. Seguía masturbándose mientras veía cómo Denki seguía a cuatro, en la cama y esperando al último; es decir, al mismo Eijirou.

Bakugou se había alejado entre suspiros y decidió irse también a darse un baño, cerrando la puerta al salir y dejando solos a Kaminari y Kirishima.

—Kirishima… —suspiró Denki entre pequeños jadeos—. Hazlo rápido…

El pelirrojo tragó saliva. Era demasiado; la imagen de Kaminari mirándole sonrojado, con los ojos entrecerrados y pidiéndole que se la meta, era el límite.

Eijirou ya no podía controlarse; mucho menos lo que había comenzado a activarse ahí abajo.

—¿Kirishima…?

El rubio abrió los ojos al ver lo que ocurría con el amiguito del pelirrojo.

Era demasiado grande. Mucho más que el de Todoroki y más grueso que el de Bakugou. Además, al parecer, había activado su quirk y aquel miembro estaba demasiado duro. ¿De verdad le iba a meter tal cosa?

Kaminari no se había percatado de lo grande que podía llegar a ser el pene de Kirishima y ya era demasiado tarde; se estaba acercando.

Eijirou se estaba acercando para metérsela y correrse dentro.

[...]

★★★

: )

Valió la pena [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora