Capitulo II

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Misión especial

-me rindo zanahorias, esta vez lo trabaste enserio
-¿de veras?...-¿porque me pasa esto a mi?-

-pero no importa espera, tengo una idea- dijo el tomando entre sus patas el cinturón y jalándolo , dejando un espacio reducido para que ella pasara- trata  de pararte sobre el asiento y sal por arriba-

Judy estaba empezando a hiperventilar, puso sus patas traseras sobre el asiento y se impulso hacia arriba, rozando su espalda con el mismo, alejando su cuerpo lo mas posible de las patas de Nick, pero cuando se incorporo, el solto de golpe la correa.

Ella lo miro, pero el tenia la mirada clavada en el seguro del cinturón, empezó a manipularlo
- de seguro arreglo esta cosa  mientras vuelves- dijo sin mirarla

A Judy le pareció extraño, pero en ese momento lo mas apremiante era salir del vehículo
-si, enseguida vuelvo- abrió la puerta y salto fuera de la patrulla, inhalando profundamente, cerro la misma y se dirigió a la fila de animales que se formaba para comprar lates

En verdad en ese instante mas le apetecía un helado que un late, pero ni vuelta que darle- no entiendo que me sucede ¿Sera porque Nick es macho?, pero no es un conejo, ¿Porque de repente me sentí tan nerviosa a su lado?...no, no, lo que pasa es que no quiero que se entere es todo, torpe coneja, la única forma de que el se entere es que te pongas en evidencia, así que deja de comportarte tan rara y vuelve a ser tu misma- se dijo mentalmente mientras avanzaba en la fila sin imaginarse lo que había provocado en su compañero

Nick estaba petrificado, había conseguido reparar el bendito cinturón, pero estaba sentado de manera rígida frente al volante, con la mirada perdida en algún punto frente a el, respiraba agitadamente, aferraba con fuerza el volante como tratando de sostenerse de algo

- ¡¿que fue eso?!...Judy, Judy huele de una manera tan…tan deliciosa-  sacudió su cabeza tratando de aclarar sus ideas, porque cuando ella se había incorporado sobre el asiento un aroma había impregnado la cabina del vehiculo, un aroma que el jamás había sentido en ella, era tan atrayente, que  lo desconcertó de inmediato.

Llevo su pata al botón para bajar el vidrio y lo abrió al máximo, inhaló y exhalo lentamente,  levanto una de sus patas y la paso lentamente por su rostro, de arriba abajo, no sabia porque lo inquietaba tanto, por un momento había sentido la necesidad de acercase a la coneja y olfatearla toda.

Volvió a sacudir su cabeza y apoyo su frente en el volante
-Nickolas Phiberius Wilde, ¿Que estas pensando?, ella es una co-ne-ja, bueno además es tu mejor amiga, sabes que tu relación con ella va mas halla de una simple amistad…pero….pero no puede haber nada físico entre ustedes, aunque ella sea encantadora, audaz, inteligente, bonita… muy bonita, con ese cuerpo esbelto y esas caderas tan pronunciadas con ese rabo tan, pero tan…sexi

Se calló de golpe abriendo los ojos desmesuradamente, se había tratado de auto convencerse de lo absurdo que era que el se sintiera atraído físicamente a ella, pero había hecho todo lo contrario, ante esta revelación empezó a darse de golpes contra el volante
- torpe zorro, en que diablos estas pensando….si ella se da cuenta, tenlo por seguro que te dara una buena paliza y bien merecida, así que…deja…de ….imaginar….cosas…que…no…pueden ser- dijo dándose mas golpes contra el volante

Cuando la puerta se abrió de golpe, él giro la cabeza aun apoyada en el volante, asustado de que Judy haya escuchado algo o visto lo que el estaba haciendo, pero la coneja estaba ocupada intentando equilibrar los lates y subir al vehículo al mismo tiempo.

Nick solto un suspiro y se estiro para coger los lates de las patas de ella, tenia que actuar normal, Judy no podía saber la manera en que lo había alterado

El celo de JudyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora