Capitulo XVII

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Amor …¿Desde cuando?

-Judy - suspiro el zorro, volviendo  a la realidad a una coneja perdida en el mar de sensaciones que disfrutaba en brazos de el sus miradas se encontraron, el violeta y el esmeralda brillaban como nunca antes
-Nickolas- suspiro ella al tiempo que acariciaba la mejilla del zorro, el volteo su rostro y beso la palma de la coneja
- te amo, Judy  Hopps, como no tienes idea
-y yo a ti, Nickolas Wilde, con toda la fuerza de mi corazón- le contesto ella, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas, Nick al notarlo, no quería que llorara, así que intento bromear .

-¿Y dime zanahorias desde cuando sabes que estas loca por mi?- le dijo en un tono sensual y travieso, Judy  río
-torpe y egocéntrico zorro, haber si adivinas desde cuando
-¿Haber?, seguro desde que me conociste, soy irresistible, lo se zanahorias
-jajajajaja…pero que jactancioso eres Nick, pues no
-mmmm, ¿Desde que resolvimos el caso de los aulladores?
-nop
Ah ya se!, desde que metiste la pata y Creíste que me perderías para siempre
-Pues…nop
-Vaya Zanahorias, me sorprendes, me rindo entonces ¿desde cuando?
-Si te lo digo, ¿También me dirás desde cuando empezaste a sentir algo mas que amistad por mi?

-claro, pero solo si eres honesta
-Ok, fue desde que me defendiste con Bogo, nadie nunca había creído que yo podía llegar lejos, todo el mundo criticaba mi decisión de ser policía, “una coneja policía, tonterías”, decían todos, incluso mis padres, pero tu….tu sin conocerme…¡galletas con queso!, prácticamente te obligue a ayudarme y aun asi fuiste el primero que creyó que yo podía llegar mas lejos y resolver el caso, ese día mi corazón latió tan rápido por ti, no sabia que era ese sentimiento, era muy cálido, al principio creí que era gratitud pero cuando te conocí un poco mas supe que habías despertado en mi interior algo mas y ese algo mas era “amor”, cuando te falle en la entrevista y te herí, sentí que hiba a morir, ya no tenia sentido continuar con nada, cuando vi una luz al descubrir lo que realmente eran los aulladores, sabia que tenia una chance para recuperarte, aunque fuera escasa, tenia una oportunidad de tenerte otra vez a mi lado, claro esta además de que sabia que sin ti no podría lograrlo sola. –cuando Judy  callo, miro a Nick, esta vez le toco a ella sentir congoja al ver el rostro de su compañero, su mirada se encontraba vidriosa, la coneja acarició dulcemente la mejilla del zorro, mientras este parpadeo seguido para ahogar las lágrimas que amenazaban con salir, suspiró y se compuso un poco.

- vaya …Judy …- no sabia que decir
-Bueno Nick, ahora es tu turno, ¿Desde cuando estas loco por mi?- dijo ella sonriendo de  forma radiante para infundirle valor
- tal vez, no me creas torpe coneja, pero te metiste en mis pensamientos desde el momento en que te conocí
-¿Enserio?, vaya pero si ese día…
-shhhhh- dijo el poniendo un dedo en los labios de ella para callarla, Judy  entendió y guardo silencio
- asi es Judy , ese dia te conocí, ese día te engañe y ese mismo día me descubriste, cosa que me dejo anonadado aunque no lo demostré, pero después de ese día no hice otra cosa que no fuera pensar en ti, me imaginaba que desventuras estarías viviendo al enfrentarte a un sistema no solo machista sino racista, a pesar de que muchas veces intente sacarte de  mi mente, no pude, incluso llegue a soñar contigo
- ¿Ha si? ,¿Y que soñaste?

-jajajajaja, soñé que me arrestabas, que de alguna forma encontrabas la manera de arrestarme y hacerme pagar por todas las cosas que te dije, que ironico no crees, porque justo al dia siguiente lo hiciste, al principio me negaba a aceptar lo que sentía por ti, era ilógico, un zorro enamorado de una coneja y no cualquier coneja sino la primera coneja policía, un zorro embaucador con un pasado delictivo, ¿Que aspiraciones podía tener?... ninguna, asi que tan solo imaginar que podias ser algo mas que una conocida era absurdo, pero cuando prácticamente me obligaste a trabajar contigo…mis aspiraciones subieron, y que coincidencia que empezaras a amarme el mismo momento que yo le di nombre a lo que sentía por ti, amor, la injusticia que cometían contigo me hizo darme cuenta de que debía protegerte contra todo, no me importo enfrentarme al jefe Búfalo mala cara, algo que yo mismo no daba crédito después, pero lo hice, mi corazón actuó antes que mi razón y cuando entendiste el sentimiento de frustración que yo llevaba arrastrando por tantos años, supe que estaba perdido, había caído en tus patas, el depredador se había vuelto la presa, la presa de una tierna y valerosa conejita que no tenia ni idea de lo que tan solo su cercanía le provocaba a este torpe zorro,- finalizo Nick uniendo su frente con la de Judy.

Los ojos de la coneja se cerraron dejando caer un par de lágrimas por sus mejillas hasta la almohada, ya no habia mas palabras, ambos sabían que a partir de ese momento nada ni nadie los separaría, hiban a permanecer juntos sin importar nada. Permanecieron un momento en silencio disfrutando ambos de su compañía, hasta que Judy  sintió los dedos de Nick hacer formas circulares en su vientre, rápidamente el deseo volvió a apoderarse de ella, se debía al celo y a todo lo que el le hacia sentir cuando la tomaba, cuando la penetraba, mordió su labio para no delatarse, soltando un gemido, quizás el solo deseaba estar así a su lado y ella con pensamientos pervertidos
-Y dime zanahorias…¿estas cansada?-pregunto el zorro en un tono sugestivo, que no paso desapercibido para la coneja, realmente estaba equivocada, ya que el la deseaba tanto como ella a el
-No aun, torpe zorro, ¿Porque?, ¿Qué  tienes en mente?- dijo ella al tiempo que movía su cadera hacia arriba de manera intencional para rozar mas piel de su compañero

- ¿Tu que crees?- contesto el, sin esperar respuesta, beso a su compañera de una forma tierna para ir subiendo el tono del beso a uno apasionado al tiempo que acariciaba los senos de la misma, los pezones de Judy  se volvieron duros, Nick separo su labios de los de ella y metió en su boca todo el seno derecho de Judy , arrancándole a la coneja un jadeo al sentir los colmillos del zorro rozar su piel, su intimidad se humedeció de golpe con esa acción, cerro sus patas aferrando las sabanas de la cama, Nick olio profundamente y jadeo, fue bajando por el vientre de ella dando lamidas a su piel, hasta que llego a al entrepierna de la coneja, ese olor lo volvia loco, tenia que probarlo, saber a que sabia, aferro los muslos de la coneja y los abrió de golpe, otra vez sus instintos estaban tomando el control.

Se acerco a los pliegues de ella, después de olerlos, saco su lengua y lamio esos jugos que humedecían la intimidad de la coneja, el sabor era exquisito, Judy  estaba azorada de la vergüenza, pero no pensaba detener a su compañero, necesitaba cada caricia que el le otorgara, lo necesitaba tanto en estos momentos como el mismo aire que necesitaba para seguir viva, cerro sus ojos para dejarse llevar por la pasión que el zorro le hacia sentir, el sabor agridulce de Judy  despertaron en Nick una vez mas su lado salvaje, lamio cada vez mas profundo esa cavidad, abriendo con sus dedos los pliegues de la misma, Judy  se sacudía gimiendo sin parar, de repente el zorro la tomo de las caderas y la puso a cuatro patas, ella grito por la sorpresa, Nick tomo de las orejas a Judy  para jalar su cabeza hacia atrás al tiempo que lamia el cuello de la coneja hasta su boca, donde introdujo su lengua en un beso ansioso, Judy  correspondió como pudo a las ansias de su compañero, Nick puso la punta de su miembro en la entrada de ella y empujo, entrando lentamente. la estrechez de esa cavidad se resistía a dejarlo pasar, empleando su fuerza continuo penetrándola hasta tocar el fondo de la coneja, Judy  jadeo y gimio, el empezó a salir y entrar de forma lenta y tortuosa, siempre aferrando con una mano las orejas de Judy  y con la otra la cadera, para apegarla a su cuerpo, sus instintos mandaban en el aumentando el ritmo de sus embistes, poco a poco todo hiba mas rápido y mas duro.

- ¡Nick!...¡Oh Nick!...¡Sigue!...¡sigue!
-No  pienso…detenerme…aunque me lo pidieras….¡eres mia!..ahh
-Tuya Nick...siempre tuya...ah…ahh
Judy !..¡ Judy!
Las embestidas se volvieron salvajes, el cuerpo de la coneja se sacudía bajo el del zorro, sus cuerpo sudaban, los gemidos pronto se volvieron gritos de placer, Nick acelero sus embistes a un punto insostenible, con un gruñido libero su semilla en el interior de su compañera alcanzando el clímax del orgasmo, Judy  grito incapaz de articular palabra al sentir su vientre contraerse alrededor de el, sentía la semilla caliente de Nick invadirla por completo, todo su cuerpo convulsiono, el placer recorrió cada musculo de su agotado cuerpo, cayo boca abajo sin fuerzas, Nick colapso encima de ella.

Con lo que le quedaba de fuerza se giro cayendo boca arriba al lado de la coneja, tomo su edredón doblado en las patadas de su cama, cogió a Judy  por la cintura alzándola fácilmente, la acomodo en su pecho y la cubrió lo mas que pudo, besando con amor su cabeza, Judy  estaba agotada y la verdad muy adolorida, tenia los ojos cerrados, solo pudo responder a la caricia , cerrando sus patas en el pelaje del pecho de Nick, suspiro antes de caer en un profundo sueño, Nick sintió sus párpados pesados también y abrazo a la razón de su vida.
-Mi compañera, mi amor…- surruro antes de caer también en los brazos de morfeo.

El celo de JudyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora