Capítulo VIII

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Instintos

-¿que fue lo que acaba de pasar?....yo en una....cita...con un...lobo....- pero Judy interrumpió su perorata, había cosas más apremiantes, Nick por ejemplo, ya después se encargaría de confrontar a Devon

Todos los oficiales empezaron a salir, Judy los siguió, busco a Nick con la mirada, lo encontró parado al lado de su patrulla, con la espalda apoyada contra el capo a un lado del auto

Tenía las manos metidas en sus bolsillos y miraba a un costado, el anorack estaba abierto, dándole un aspecto desaliñado pero...sexy,-demasiado sexy- , pensó Judy y sintió como esa sensación de calor se hacía nuevamente presente, trago y se acercó a él, pero antes de llegar Devon la jalo de una de sus patas, haciéndola girar, Judy se asustó, el lobo le sonreía como siempre sin dejar de mirarla

-oficial Hoops, porque no viene conmigo en mi patrulla, estoy seguro que su compañero sabrá llegar a la estación por si sólo- Judy en verdad empezaba a enojarse con las pretensiones de este macho, miro de reojo a Nick y está vez se asustó de verdad, el zorro estaba parado rígido, con los puños cerrados a ambos lados, era una suerte que trajera los lentes, porque ella sabía que detrás de ellos se encontraba una mirada asesina, volvió su vista a Devon

- no lo creo....señor, mi compañero me espera, será mejor apresurarnos a la estación la tormenta está empezando- y era cierto la nevada empezaba a caer, poco a poco y lo que era una ventisca ligera empezaba a ser más fuerte

Devon desvió su vista al zorro y volvió a mirar a Judy, estaba a punto de decir algo, pero Judy se soltó de su agarre y corrió al lado de Nick, la ventisca empeoró obligando a Devon a cubrirse, su visión se obstruyo por unos segundos en los cuales le pareció ver a Judy empujar al zorro.
sargento!- gritó su compañero desde su propia patrulla y el lobo no tubo más remedio que dirigirse a ella y subir, mientras tanto Judy había llegado al lado de Nick

-Nick, sube la tormenta empeora, debemos irnos- pero él no parecía escuchar nada, seguía con su mirada en el lobo, empezó a gruñir, Judy lo observó y sabía que estarían en problemas si no metía a Nick a su patrulla, así que lo empujó contra la misma, sacando al zorro de sus pensamientos, que volteo a ver a su compañera extrañado de no haber notado su presencia

-¿Judy?...¿Que sucede?
-Nick estas mal, debemos de subir a la patrulla ¡Ahora! y largarnos de aquí lo antes posible, así que mueve tu cola y ¡ métete en el auto!
-ok, ok zanahorias, estas muy rara, ¿Lo sabías?...pero aún así me encantas- dijo el acariciando la mejilla de la coneja, la cual se puso roja al contacto, sacudió la cabeza y abrió la puerta de la patrulla apremiando al zorro a subir

Una vez dentro Judy subió al asiento del piloto, encendió el auto y partió detrás de los demás vehículos- Dios ¿que haré?....no puedo llevar a Nick en este estado a la estación, no se que podría hacer Devon- pensó , intercambiaba miradas entre la carretera y su compañero

Nick parecía fuera de la realidad, estaba jugando con sus lentes, como si de repente estos fueran muy interesantes, los observaba y luego se los ponía, sonreía de manera boba, para volver a sacárselos
-oye zanahorias, sabías que estos lentes pueden oscurecer todo si te los pones
-claro Nick, son gafas de sol, esa es su función

-¿A sí?....es increíble- Judy se preocupó más, entonces tomo una desicion, giró la patrulla a la izquierda, desviándose de su ruta, decidida a alejarse lo más posible de la estación, aceleró impaciente, creyendo que el sargento se percataria y la seguiría, pero no fue así, condujo por unos minutos, girando por diversas calles, la tormenta arreciaba, no se veía casi nada

El celo de JudyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora