CAPÍTULO 5.

44 7 0
                                    

Me he dado cuenta que aunque todo parezca oscuro hay veces que al final del túnel se puede ver un poquito de claridad.

Ni todo lo bueno es tan bueno y ni todo lo malo es tan malo.

Después de unos largos meses metida dentro de mi constantemente, por fin aterricé en el mundo de los vivos, donde la felicidad la compraban con dinero y otros regalos. Eso conmigo dejó de funcionar hace bastante tiempo, pero ignorantes de ellos, siguieron intentándolo.

Había dejado atrás la etapa más desastrosa de mi vida, la recordaba como una etapa dura e insoportable, ni yo misma me imaginaba salir de aquello.
Era un hueso duro de roer, y como ya os he dicho anteriormente, era una personita débil, pero ya no.

Ahora había cambiado muchísimo, tenía mil metas que cumplir y mil bocas que callar, estaba dispuesta a comerme el mundo.

Nuestra gran pérdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora