touch.

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El tren de Kuroo llegaría exactamente a las 3 de la tarde y aún me encontraba cuestionando porque estaba una hora antes de lo previsto ¿Estaba emocionado por verlo? ¿Acaso tengo miedo de que se pierda en Miyagi? ¿Estoy siendo patético?

Por supuesto, soy patético.

Luego de haber dado "una buena excusa " lo primero que leí en la carta de Kuroo fue: "El lunes te veo en la estación de trenes de Miyagi, llegaré a las tres, sé puntual". Y es ahí donde me encuentro, siendo más que puntual.

Aunque no quiera admitirlo, una parte de mi ser se encontraba emocionado por este encuentro, había pasado mucho desde la última vez que lo vi y se me era imposible no pensar en un posible cambio en él ¿Se habría cortado el cabello? ¿Su piel seguiría  bronceada en pleno otoño?  Lo quería ver, y mentiría si dijera que no es así.

De todas formas vería a mi ¿Amigo? No estaba seguro de aquella palabra, solo hablabamos por cartas y no tocabamos temas como unos amigos normales, mayormente discutíamos y el decía cosas vergonzosas. Kuroo era molesto hasta este punto ¿Porqué no lo puedo definir en una palabra? ¿Porqué es tan complicado?

Los trenes hacían de las suyas con sus molestos ruidos, solo imaginarme el horrible viaje de ida y de vuelta a Miyagi en tren mi bilis tendía a subirse por mi garganta, no quería ni pensarlo. Fue un verdadero infierno por el cuál prefiero evitar cualquier viaje por ese medio. Me pregunto si Kuroo odiaba también los viajes en trenes.

Puntualmente el tren llegó a las tres, ni un minuto menos y ni un minuto de más, sin embargo, quien era impuntual en aparecer era Kuroo, el cual no veía por ningún lado que comenzaba a desesperarme.

¿Y si su última carta de trataba de una mentira? Si fuese así no me molestaría en tomar el primer tren a Tokio y darle una merecida paliza. Él no podía hacerme eso, no después de haberme dicho que vendría a verme para hacerme sentir mejor. El acababa de armar una especia de cita conmigo y tenía la esperanza de no ser plantado.

Luego de 5 minutos logré divisar a un chico de pelo completamente negro y despeinado, mirando sus alrededores como si de otro país se tratara. Kuroo no había cambiado como lo pensé, seguía exactamente como lo recordaba y por alguna rara razón eso me aliviada.  El chico no se encontró con mi mirada hasta que grité su nombre, por un momento me había olvidado que se trataba de un idiota.

-¡Tsukki! ¡Ha pasado mucho tiempo!

Sonreí, en sus últimas cartas había sido sólo "Tsukishima", y a pesar de lo molesto que suena cuando me dice "Tsukki" de alguna manera había extrañado aquello.

-Luces feliz ¿Estás feliz de verme? -no respondí, deje que continuara- Miyagi es diferente a Tokio ¿Dónde iremos primero?

-Primero iremos a tu hotel, dejarás tus cosas y luego te enseñaré el lugar.

Kuroo sonrió, avergonzado.

-Esperaba quedarme contigo ¿Sabes? -se encogió de hombros, ruborizado- Mi dinero no da para un hotel en este momento.

Solté un suspiro pesado, no podía ser insensible pero él si podía ser cada vez más idiota. Si tuviera dinero pagaría un hotel por él, sin embargo, luego de haber sido rechazado por la editorial debía de ponerme en marcha en busca de otras editoriales, por ende no tengo ninguna ganancia y debía de buscar un trabajo de medio tiempo. Imaginarme a Kuroo durmiendo en la calle solo me hacía sentir más humano, y eso no me agradaba.

-Está bien, te quedarás conmigo.

La sonrisa apenada de Kuroo cambió a ser una alegre, una sonrisa amplia, la cual pude apreciar sus blancos dientes y las pequeñas arrugas que se formaban en los costados de su rostro.  Kuroo posó su mano sobre mi hombro, y por alguna razón, eso bastó para armar una especie de guerra en mi estómago.

¿Porqué me sentía tan feliz por algo tan simple como un toque?

Estoy siendo débil, y no me gusta.

N/A: Ya es hora de que  los sentimientos avancen, Kuroo sólo quiere dar lo mejor de sí~ capítulo especial por mi cumpleaños.  Nos leemos♡

All the mborayhu ××

Letters || kurotsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora