-Bueno te diré toda la verdad, para que podamos aclarar todo, aunque eres la primera que te cuento esto y la última que lo escucha- dice Zen
Al decir eso caí en un profundo sueño...Al despertar me encontré en mi alcoba con Cornelia al lado mío dormida también, no supe cómo llegué y cuánto tiempo llevo dormida, ya que cuando pasó todo eso, todavía era temprano. Espero que no haya ningún problema con eso.
Me levanto de mi cama y a ver la puerta veo que no tiene seguro y que puedo salir, que extraño es todo esto. La señora Montavier no la e visto desde hace un largo tiempo. Me cambio ya que tengo la ropa de el trabajo y quiero evitar tener problemas si viene la señora Montavier me cambio a la pillama y única que tengo que es una camisa y un pantalón rosas pastel.Soy curiosa y quiero salir de aquí no tengo sueño, ademas no me quiero quedar aquí toda la noche. Que más da, saldré aunque el señor y la señora me vean, ¿que es lo peor que me pueden hacer? si de por si ya lo hicieron alejándome de mis padres y toda conexión con algún ser humano.
(-aunque si no hubiera pasado eso no hubiera conocido a Zen- mencionó en mi mente)
Abro la puerta lo más silencioso que puedo y subo las escaleras llegando al pasillo de la entrada.
Al ver que no hay nadie me limito a quedarme parada, no sabía que hacer y a donde ir ya que solo sabía pocos caminos de esta casa, la cocina, mi habitación, la sala y el cuarto de Zen.-Que bueno que ya despertaste- Dice una voz atrás de mi. Era Zen lo sabía por el tipo de voz, me agarró de el brazo -Perdóname por lo que cause, pero lo prometido es deuda te contaré todo... aunque aquí no se puede hay que ir a otro lugar- avanza en frente de mi para que lo siga
-¿a donde?- preguntó
-a mi escondite donde mis padres ni mi hermana me puedan ver ni escuchar- menciona y voltea para verme, me da una larga sonrisa pícara.
Lo seguí caminábamos en silencio, mi corazón latía a mil por hora, no pude evitar suspirar varias veces, subimos las escaleras hasta que se acabaron llegamos a la azotea, cuando lo habrío Zen me encontré con un bello jardín, lleno de hermosas rosas y claveles, un montón de flores que desconocía pero era hermoso. El techo era de cristal que dejaba ver la bella luna y las estrellas al rededor, era el lugar más hermoso que había visitado
-este es mi escondite, como te darás cuenta es un poco al aire libre y el techo de cristal, a mis padres odian el aire libre y el sol, por eso no les gusta este lugar.- dice Zen viendo el techo con la bella luna
- es hermoso- mencionó- pero, ¿como lo encontraste?-
-una Vez cuando era pequeño escuché discutir a mis padres de que es lo que harían con este lugar, entonces llegaron al la conclusión de que le iban a cambiar el techo para que fuera otra habitación para guardar sus cosas, en una de esas noches tome las llaves y fui por mi cuenta para ver cómo era, al entrar me encontré con esto y las flores antes estaban marchitas, hice lo posible para repararlas. Al paso de los años se les olvidó de este lugar desde entonces aquí estoy cuidando de ellas.-
después de eso nos sentamos en un sillón de metal
-Antes que nada, quiero decirte que eres alguien muy importante que ha estado en mi larga y aburrida vida y que te amo desde el primer momento que pásate por la puerta principal. - suspira - es muy largo esto que te explicaré pero creo que lo necesitas saber. Desde el primer momento en el que nací mis padres solo me tuvieron para que los vampiros nunca se extinguieran, ya que éramos la única familia sobreviviente de los humanos, mis padres desde pequeño me enseñaron cómo odiar a los humanos y extinguirlos, mi madre era muy estricta conmigo y mi padre solo me ensañaba las próximas armas que estarían en mis manos. Nunca hubo amor en esta casa... viví bajo presión de mis padres porque querían que en un futuro fuera una máquina que soltarían y matara a todos los humanos de el pueblo que mató a las pasadas generaciones. Aunque unos años más tarde nació mi hermana, yo con 1,300 años detuvieron mis prácticas con armas y sé concentraron más al cuidado de Wen.
Ahí fue cuando llegó la primera.-
-¿la... primera?-
-La primera niñera que tuvimos era una mujer de 25 años que la atraparon para que nos cuidara, duro año y medio ella me contaba historias y me gustaba que cuidara de mi, hasta que un día en la mañana cuando yo fui a su habitación la encontré colgada de el candelabro. Muerta, después de que mi madre se hizo cargo de todo, llegaron más mujeres que para mi ya no quería encariñarme con ellas ya que sabía que iban a morir y yo no, año y medio de todo eso yo con 1,500 años pasó , paso ..... - comienza a pensar pero por alguna razón algo le impide recordar- no lo recuerdo, mis padres y sus cosas ocultas hacen que olvide partes de mi propia vida. Bueno con las criadas fui más cruel con ellas porque mi madre me hizo que las viera inferiores a mi, me dijo que nunca me enamorara de ellas, aunque bueno llegaste tú y tu hermana, me llamaste la atención desde el principio porque no eras como las demás, aparte de tu hermoso cuerpo eras especial ya que mi madre te trataba con más crueldad que las demás ya por tus padres. Te juro que te diría lo que pasó entre ellos pero mis padres se encargaron de que Wen y yo no recordáramos nada de ese incidente, lo único que puedo ver es obscuridad y sangre.————FIN——————————-
HASTA LA PRÓXIMA.
(Gracias por todo <3)
ESTÁS LEYENDO
Dos Puntos En El Cuello™
Fiksi RemajaDesde que tengo 13 años he estado sirviendo como criada a la familia Montavier. Mi obligación es obedecer las órdenes de Zen Montavier (Mi amo). Advertencia ⚠️: Está historia contiene Erotismo (Escenas sexuales) bajo tu responsabilidad leerlo. 🚫Pro...