1. El reencuentro

6.9K 97 21
                                    

Al salir de la academia, tras mi injusta expulsión, mi mejor amiga Nerea y mi querido Raoul me vinieron a buscar.

- Eh tío, tenía ganas de verte. Tronko, ¿cómo estás? - dijo Raoul con aires heteros.

- Estoy súper feliz de que me hayáis venido a buscar chicos, ¡os quiero un montonazo! Y entonces esta noche qué, ¿hay pajama party? - Agoney exclamó con gran acento inglés, causando grandes carcajadas a sus amigos.

- ¡Qué buena idea! Aunque yo tendré que irme a dormir prontito, que mañana tengo análisis y madrugo - dijo Nerea.

- Uy Nerea, no sé en Barcelona, pero en Canarias no puedes comer nada antes de un análisis, ¡pobrecita! - dijo Agoney apenad, mostrando compasión por su fiel compañera.

- Bueno Agoney, espero que tú tengas hambre, porque yo no aguanto más... - al decir eso, a Raoul se le oscureció la mirada. Agoney lo notó, aunque no sabía qué podía significar.

- Oye, ¿nos vamos? Que me estoy meando, jeje - dijo Agoney para romper el hielo.


De camino a casa de Raoul, los ex-triunfitos conectaron Spotify al coche y se pusieron la playlist de Operación Triunfo. Casualmente, empezó a sonar Manos Vacías. (Raoul tenía Spotify Premium pero sus amigos no lo sabían, era uno de los muchos secretos que escondía Raoul.)

- ¡Chicos! ¡Vuestra canción! - exclamó Nerea, muy feliz y contenta.

Los dos amigos se miraron y se sonrieron con mucha complicidad. A medida que iba avanzando la canción, Agoney notaba como su especial amigo no dejaba de tocarle la pierna, cosa que le sorprendió. ¿Por qué se comportaba de un modo tan cariñoso? ¿Qué había sucedido en su estancia fuera de la academia?

La canción ya llegaba a su fin y Nerea de golpe exclamó con gran entusiasmo:

- ¡Beso, beso, beso, beso, beso!

- Ay Nerea, que puedo tener un accidente, ahora no se puede...-dijo Raoul.

- Si quieres te doy un beso en la mejilla, Raoulillo... soltó de golpe Agoney.

¿A qué esperas? - dijo Raoul, mostrando un gran interés en notar los labios del canario en su piel.

Cuando Ago le iba a dar ese beso en la mejilla, Raoul giró levemente la cabeza, haciendo que sus labios se juntaran por un segundo.

Nerea distraída les miró. ¿Qué había pasado?

Al fin llegaron a la casa de Raoul, en Montgat. ¡Qué mansionaca! Raoul cogió la maleta de Agoney y se adentraron en ese paraíso de paredes blancas.

- Eeeeeh, eres mazo rico. - exclamó Agoney sorprendido al ver la magnitud de la casa de Raoul. - ¿Eso es una piscina? Qué pasada.

- Ya ves, que se compró el iPhone X de 256GB nada más salir - dijo Nerea.

- Eh, tío, dejadme en paz. Mi tete es futbolista y nos va bien, pero ya está - dijo Raoul, enfadado.

Agoney, al ver a Raoul enfadado, empezó a sentir cosas ahí abajo, era todo fuego, como le ponía....

- Bueno tíos, os voy a enseñar dónde dormiremos. Como hay un amigo de mi hermano, solo quedan 2 habitaciones libres. Ahí dormiré yo, y en esa otra Nerea. Ago, ¿con quién prefieres dormir?

- Bua tío, me pones en un compromiso. Pero dormiré contigo, que Nerea mañana madruga y con lo escandalosa que es fijo que me despierto.

- Ya, seguro que será por eso - dijo Nerea.

Agoney se sentía muy desconcertado. ¿A qué venían tantas indirectas? ¿Qué pasaba?

Después de estar una hora hablando con Nerea, Ago y Raoul se fueron hacia su habitación.

- Bueno Raoul, me voy al baño a cambiarme.

- No hace falta, tampoco voy a ver algo que no hubiese visto ya en la academia, jajaja.

- Qué lanzado estás tú, eh, compañero. Me parece bien.

Raoul se quitó toda su ropa y que quedó en calzoncillos.

- Tío, ¿no te vas a poner pijama? - preguntó Agoney - Estamos en pleno enero y hace frío.

- Me gusta dormir con poca ropa y además, he comprado una botella de vodka para celebrar que estás en el mundo real ya... y además, el alcohol calienta.

- Tú si que me calientas - susurró Agoney para si mismo.

- ¿Qué? - preguntó Raoul fingiendo no haber escuchado lo que su tan buen amigo había dicho.

- Nada, nada...

Ragoney: Yo seguiré siendo tu perro fiel (BDSM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora