11. La momia

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Nerea no sabía dónde se dirigía. Su madre le había vendado los ojos diciendo que iban a jugar a la gallinita ciega, pero cuando la acompañó a la calle y la subió a un coche, empezó a sospechar que no iba a jugar a eso. El olor de ese coche le resultaba familiar.

- ¡Hola! No sé con quién hablo pero, ¿dónde vamos?

Una voz distorsionada le contestó.

- Hola Nerea. Cállate, que no te voy a contar nada.

Al cabo de media hora, el coche finalmente se paró y la persona con la voz distorsionada la sacó de él. Subió con dificultad un par de escalones , y escuchó cómo abrían una puerta.

De repente, alguien le quitó la venda y cuando por fin sus ojos se acostumbraron a la luz de la casa, pudo ver que era lo que sucedía.

- FELICIDADES NERE-AAAAAAAAAAAAAAAAAAA -esa última letra la enfatizaron haciendo su mejor agudo y falsete, algo que le encantaba a su amiga.

- AYYY, Raoul, ¡qué ilusión! Y Aitana, ¡has venido! Jo, sois los mejores amigos del mundo. - dijo Nerea emocionadísima, con una lagrimilla a punto de caer por su mejilla.

- Oye, ¿qué tal si empezamos a cenar ya? Que tenemos MUCHAS cosas que hacer y la noche es muy corta...

- ¡Raoul! Que me pongo nerviosa, pero va, que tengo hambre.

Si Raoul siempre tenía algo, era dinero y hambre. Por eso, pidió 6 pizzas y un instamaki.

- ¡Pero Roaul! Si solo somos 3... ¿por qué pides tanta cosa?

- Jolín, es que no sé que os gusta y yo tengo mucha hambre, a parte, aquí está tu primera sorpresa.

De golpe, apareció una momia. O eso parecía.

- AAAAAAAAAAAH, UNA MOMIA. VAMOS A MORIR. PORFA, HUYAMOS.- Chilló Nerea.

- Nerea, ¡NO! Ven anda, desenvuelve a la momia.

Nerea empezó a quitar el papel de váter a la momia con miedo, pero cuando por fin le quitó un trozo del de la cabeza y le vio una ceja, supo quién era.

-¡AGONEY!

Nerea se tiró encima de él como si fuese un mono, y como Agoney seguía envuelto (salvo por su ceja), cayó al suelo.

- PERDÓN, AGONEY. Jo chicos, de verdad, sois los mejores. Es el mejor regalo que me podríais hacer.

- Lo llego a saber y me ahorro los 150 euros de la plancha - dijo la momia con dificultad.

- ¿Qué? - Nerea no lo logró escuchar, ya que la boca de su amigo seguía tapada.

- Bueno, vamos a desenvolverle, no se vaya a ahogar.

Al cabo de 10 minutos, Agoney dejó de ser una momia para convertirse en humano.

- Jo, Ago, ¡qué susto! ¿De quién ha sido la idea de disfrazarte de momia?

- Pues de quién va ser, de Raoul. Que se supone que me iban a meter en una caja pero cuando la ha ido a buscar era la de la lavadora y no cabía, después iban a envolverme con papel de regalo pero casualmente no quedaba suficiente, así que nada, con papel de váter.

- ¡Chicos! La cena acaba de llegar -gritó Aitana.

La cena pasó entre risas y bromas, todos estaban muy emocionados por el reencuentro.

- Eh, chicos, ¿y Alfred? - preguntó Nerea, al darse cuenta de que no estaban todos los ex triunfitos catalanes.

- Hostia... -dijo Raoul.

- Joder... - dijo Agoney.

- Bua... dijo Aitana.

- ¿Qué pasa? -preguntó Nerea.

- Que... nos hemos olvidado de él.

- Bueno....¡no pasa nada! Le bloqueamos de las historias de insta y no se entera - sugirió Nerea.

- Bua, eres súper inteligente, tía. -dijo Aitana. - Y no os preocupéis, que le digo a Amaia que no le comente nada y ale.

- ¡Bien! Solucionado. Y ahora... ¡los regalos! -gritó Agoney.

Aitana le regaló a Nerea un collage de fotos suyas de la Academia, para que se la colgase en la habitación, y dos entradas para ir a ver ABBA, The gold experience. Nerea estaba flipando, pero alucinó de verdad cuando vio el regalo de Agoney y Raoul.

- Chicos, ¡si esta plancha es carísima! No hacía falta, jo.

- Tú te mereces esto y mucho más, pequeña. -dijo Ago.

- Bueno, bueno... y aquí el último regalo. Espero que sea al que le des más uso, jeje. -dijo Raoul mientras le entregaba un paquete.

Nerea lo abrió y...

- Chicos... ¿unas esposas? ¡Qué pillines!

- Para que las uses con algún ligue -dijo Agoney mirando MUY fijamente a Aitana, que acabó sonrojándose.

- Bua pues muchas gracias, ha sido un cumpleaños increíble.

- Espera, espera... Esto no ha hecho más que empezar -dijo Raoul.

- ¿En serio? ¿Qué haremos ahora? ¿VEREMOS ALGUNA PELI? ¿UN  MUSICAL?

- Ojalá, Nerea, ojalá... -dijo Agoney.

- Agoney, no seas quejica. -dijo Raoul.

- ¡Lo pasaremos genial! - dijo Aitana para animarlo.

- Pero a ver, ¿dónde vamos que lo pasaremos genial? -dijo Nerea, desconcertada.

Aitana y Raoul se miraron con complicidad y dijeron a la vez:

- ¡A TITUS!

- ¿EN SERIO? BUA, NUNCA HE IDO Y TENGO MUCHÍSIMAS GANAS, QUE SIEMPRE DECÍS QUE MOLA MAZO.- Definitivamente Nerea estaba feliz con el plan.

- Ves, Agoney, a Nerea le hace ilusión -dijo Raoul.

- Bueno, Nerea, sabes que no soy mucho de fiesta pero por ti, lo que sea -dijo Agoney, abrazando a la rubia.

- Ostras, ¿pero tenemos alcohol? Que me cunde pillar el puntito, ya sabéis, jeje - dijo Nerea, se la veía con muchas ganas de fiesta y muy juguetona.

- ¡CLARO QUE SÍ! -dijo Aitana.- He comprado un par de botellas de vodka del Mercadona, ¿os gusta?

- ¡Genial! -dijeron el resto, todos eran team vodka.

- ¿Bebemos aquí, no? - preguntó Agoney, ya que no sabía cómo era salir de fiesta en Barcelona ni si era igual que en Adeje.

- ¡NO! Lo guay de Titus es el botellón en la calle -dijo Raoul. - ¿Verdad, Aitana?

- Ya ves, mis amigas y yo siempre nos ponemos por la misma zona y nos lo pasamos genial y además 0 problemas con la poli.

- ¿La poli? ¿Qué poli? Que yo paso de multas, eh - dijo Agoney, con 0 ganas de salir

- Ay Ago, que no nos pondrán multa. Y si lo hacen ya te la pago yo, plasta - dijo Raoul mientras le agitaba el pelo

- Que yo ya llevo dos multas y a la tercera avisan a mis padres, ¡pero prometido que aquí no nos pondrán! - dijo Aitana mientras daba saltitos en frente de Agoney, mostrando así su emoción.

- Pues... ¿vamos ya? - preguntó Nerea ansiosa.

- ¡Vamos! - dijeron todos a la vez, antes de adentrarse en una de las mejores noches de su vida.

Ragoney: Yo seguiré siendo tu perro fiel (BDSM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora